Comentario: La historia
del jazz está repleta de estupendos y fantásticos
músicos, que a pesar de su contrastada calidad tanto
como líderes o como acompañantes, pasan inadvertidos
para el gran público o se les presta poca atención.
Este es el caso del genial baterista americano Bill Stewart,
quien a pesar de ser un habitual de las formaciones de John
Scofield, Larry Goldings o del mismísimo Pat Metheny,
posee escasas grabaciones y son de muy difícil adquisición.
En Girona, tuvimos la posibilidad de acudir al concierto
que ofreció Bill Stewart con su trío con ocasión
de la mini gira que le ha llevado por España. En el
presente concierto disfrutamos la posibilidad de escuchar
muchos de los temas que conforman su último trabajo
“Keynote Speakers” y que junto con Larry Goldings
y Kevin Hays (dos de los músicos habituales en su formación),
nos demostró unas cualidades musicales excepcionales,
y un nivel compositivo moderno, basado en concepciones clásicas
pero con un claro componente contemporáneo.
Bill Stewart y su trío interpretaron varios standards
como ”It Could Happen to You”, “Just In
Time” o “I Fall in Love to Easily”, pero
el plato fuerte del concierto no fueron estos temas, sino
las composiciones propias del batería. En los temas
como “Choral”, “Enjoy It”, “Don´t
ever call me again” o “How long is Jazz?”
se pudo apreciar en todo su esplendor tanto el nivel compositivo
como la musicalidad de Bill Stewart. En el desarrollo de los
mismos se pudo comprobar la combinación de ideas muy
intelectuales con concepciones clásicas, pero a su
vez muy contemporáneas. Algunos de los temas planteaban
contradicciones musicales a consecuencia de las armonías
utilizadas, así como el manejo de estructuras musicales
complicadas por parte del batería, con planteamientos
muy libres en su interpretación y esquemas muy formales
rítmicamente.
Pero la faceta más interesante de Bill Stewart fue
comprobar el uso tan distinto que le dio a la batería
que presentó en el concierto (por cierto, un batería
sin exceso de componentes, muy sencilla en su formación),
y en concreto el planteamiento de la batería como percusión.
La utilización de las manos tanto en cajas como en
tambores, fue una característica muy común en
la interpretación de Bill Stewart, que combinado con
un estilo aguerrido y sonoro, proporcionó una musicalidad
bien distinta de un baterista tradicional. Por el contrario,
Larry Goldings en su Hammond B3, se presentó en un
papel más tradicional; mientras que otra de las interpretaciones
importantes del concierto, fue la de Kevin Hays, quien tanto
con el piano como con el fender rhodes, y en especial con
este último instrumento, aportó texturas sonoras
por momentos más propias de una guitarra eléctrica,
lo que contribuyó a que en el concierto aparecieran
gran cantidad de variaciones sonoras, lo que proporcionó
un estupendo concierto por parte de los integrantes del trío.
Juan Carlos Abelenda.