Comentario: El proyecto
Keystone de Dave Douglas llegaba a Granada en medio de una gran
expectación por ver de qué forma se ejecutaba.
Ya en el programa se advertía al espectador poco acostumbrado
a propuestas jazzísticas “arriesgadas” de
que el espectáculo sería algo diferente a lo que
los festivales de jazz nos tienen acostumbrados... Pero no sólo
fue diferente, además fue extraordinariamente bello.
El concierto estuvo dividido en 4 sets, el primero de los
cuales comenzó con la aparición a escena de
los integrantes del grupo. Todas y cada una de las piezas
que interpretaron estaban extraídas del álbum
homónimo del grupo, Keystone, el cual coincide con
el de la productora cinematográfica que distribuía
las películas de Roscoe “Fatty” Arbuckle,
allá por 1915 y 1916, que son las que inspiran dicho
proyecto musical. Tras la inerpretación de un par de
temas en los que la calidad musical se hacía patente,
recordándonos al Miles eléctrico en ciertos
pasajes, pero aderezado por el trabajo de DJ Olive, Dave Douglas
se prestó a comentar al público, entre bromas,
qué era esto de Keystone...
Después, el fondo del escenario se tornó negro
y apareció la ventana de un proyector de vídeo
en el cual comenzó a aparecer una película de
“Fatty”, aderezada por la música de Douglas
y los suyos. Servidor no se esperaba dicha puesta en escena,
puesto que desconocía que el proyecto Keystone se ejecutara
en directo de esa manera... Por lo tanto, la sorpresa fue
tan grata como el nivel de calidad del evento que tuvimos
el placer de presenciar. Los músicos estaban situados
bajo la pantalla y estaban iluminados por una tenue luz rojiza
que les diferenciaba claramente del blanco y negro del monitor
cinematográfico. La película en cuestión
era Fatty & Mabel Adrift, de 1916, y tenía una
duración de 35 minutos aproximadamente. A esa duración
tenían que ceñirse los músicos, puesto
que la música que estaban interpretando se apoyaba
en ciertos pasajes fílmicos de manera que subía
en intensidad cuando así lo requería la película,
y se suavizaba hasta la balada en las escenas más románticas
de Fatty y su señora esposa.
Al igual que un servidor, prácticamente nadie se esperaba
un espectáculo de este tipo, o sea, musical - fílmico,
y fue tan agradable para vista y oído que la ovación
que despertó a su finalización fue tal que los
músicos prácticamente tuvieron que cortarla
poniéndose a interpretar otro puñado de temas
de su reciente trabajo para GreenLeaf. Sin embargo no estaban
tan contentos los asistentes que presenciaron el concierto
desde los palcos superiores, puesto que desde esa posición
no pudieron presenciar nada de los filmes de Arbuckle, por
culpa del techo del escenario... Cabreante, desde luego.
Tras este tercer set musical, en el que brilló la
rítmica generada por el baterista Gene Lake, en consonancia
con los universos sonoros de DJ Olive y el resto de la banda,
siempre liderados por un fenomenal Douglas, pasaron a ponerle
música a otra película de Fatty, en esta ocasión
Just Another Murder, bastante más corta que la anterior
pero no por ello menos buena... De nuevo la ovación
fue suprema, hasta tal punto que los músicos se decidieron
a interpretar otros cuantos temas que hicieron las delicias
del personal allí congregado. Douglas se mostró
muy cordial con los asistentes pese a su conocido mal carácter:
puede que Granada, y su cariñosamente famosa malafollá,
ablandara la fiera que el trompetista de New Jersey debe llevar
dentro.