Comentario: Interesante
la propuesta que se ha exhibido en la presente edición
del Festival de Jazz de Barcelona al programar tres conciertos
dentro del miniciclo “Finestres” (ventanas). Con
este ciclo de conciertos, el Festival de Barcelona ha querido
abrir nuevas perspectivas musicales, y dar la oportunidad a
otras músicas para que pudieran mostrar sus propias raíces
que en la mayoría de los casos se encuentran íntimamente
ligadas con el jazz.
El concierto de Miquel Poveda perteneció a este ciclo,
y ha servido para presentar su más reciente proyecto
discográfico “Deglaç” (deshielo,
en castellano). Este trabajo (del que es absolutamente recomendable
su escucha) se encuentra dedicado a poetas catalanes, entre
ellos señalar a Jacint Verdaguer, Josep Piera, Joan
Barceló o Miquel Martí i Pol, músicando
poemas de los citados.
Miguel Poveda es ante todo un cantaor flamenco, el mejor
de los últimos que han aparecido, perteneciendo a una
nueva generación de cantaores dentro del mundo flamenco,
y que se encuentra a su vez dentro de un proceso de regeneración
en el panorama flamenco más contemporáneo. Poveda
ha participado en gran cantidad de conciertos flamencos y
posee una interesante discografía, de entre ella destacar
el disco “Poemas del exilio” un homenaje a los
poemas de Rafael Alberti.
Ante todos estos antecedentes y a la vista de los músicos
que figuraban en el programa de mano, se entreveía
un gran concierto y una gran noche musical; la conclusión
tras la escucha del mismo, hizo válido los pronósticos
que se aventuraron.
Para calentar la voz de Poveda y de los músicos, el
cantaor inició la velada con un martinete y dos temas
flamencos, que sirvieron de presentación de las credenciales
flamencas a las que pertenece Miguel Poveda, para pasar acto
seguido a desgranar el proyecto Desglaç. La música
y las letras que se interpretaron dejaron de lado los aires
flamencos, para presentar unos temas en donde las influencias
del tango (gracias a la colaboración en determinados
momentos del bandoneonista Marcelo Mercadante), ciertas pinceladas
jazzísticas y alguna influencia flamenca, proporcionaron
una gran hondura interpretativa, tanto en los temas más
sentimentales como en los de más fuerza expresiva.
Todo ello fue posible gracias a la prodigiosa voz que posee
Poveda, que le permite poder abarcar los registros más
arriesgados.
El proyecto (que se encuentra en pleno proceso de rodaje
de conciertos) augura en futuras actuaciones mejores interpretaciones,
pues el mismo necesita de un fuerte trabajo tanto por el cantante
como por los músicos que le acompañan. Miguel
Poveda desentrañó los temas con una gran interpretación,
ya fuese en los momentos más sensitivos como en los
momentos más dramáticos del concierto, como
los temas “Boca Seca”, “Pare-Esparver”
o “Final!”. Fue en esa fuerza expresiva de Poveda,
donde el concierto ganó enteros, pero a su vez fue
gracias al estupendo elenco de músicos que acompañó
al cantante; señalar muy especialmente las colaboraciones
puntuales de Joan Albert Amargós en el piano.
Fantástico concierto el ofrecido por Miguel Poveda
en su nuevo proyecto, y el cual recomendamos su escucha.