Comentario: La actuación
de Michel Camilo a piano en el presente Festival de Jazz de
Barcelona solo es comparable a la leyenda de Dr. Jeckyl &
Mr. Hide. Ello es debido a que su concierto nos ofreció
de una forma clara dos caras de un mismo músico. Por
un lado, el excelente pianista que es Camilo, con unas grandes
facultades como intérprete y otra parte (la más
conocida), pirotécnica y muy vistosa.
El concierto con sus altibajos, fue estupendo y mereció
la pena su asistencia. Tan sólo para escuchar las interpretaciones
de “Someone to watch Over me”, “Round Midnigaht”,
o los temas brasileños “ Atrás da Porta”
de Chico Buarque y “Luísa” de Antonio Carlos
Jobim, bien valió la pena. En estos temas nos encontramos
a un Camilo por momentos reflexivo, intimista y deslumbrante
al piano, sin los excesos a los que tiene acostumbrados, brillante
por momentos y con una técnica depurada y preciosista.
Pero como la leyenda Dr. Jeckyl & Mr. Hide, Camilo se
transformó, y nos mostró a un músico
lleno de excesos, muy pirotécnico, vistoso en determinados
pasajes, que hace que el publico se lance a ovacionarlo y
aplaudir rabiosamente; a un pianista en donde el sonido se
vuelve “sucio” y pierde brillantez, todo ello
a causa de la rapidez con que toca (en muchos momentos en
acordes con las dos manos), que resulta muy efectivo de cara
al público, pero que musicalmente pierde en calidad,
todo ello en contraposición con lo buen músico
que puede llegar a ser. Pero no cabe duda que esta faceta
más vistosa como artista, Michel Camilo la potencia,
pues el concierto acabo en un auténtico baño
de multitudes, con grandes aplausos y ovaciones por parte
del publico asistente.