Comentario: Aún conservo
entre uno de mis tesoros más preciados un antiguo vinilo
de Biréli Lagrène de cuando este mago de la guitarra
contaba con tal solo trece años. El disco fue grabado
en tan solo dos días, en Mayo de 1980, y bajo la producción
del bajista Jan Jakeje. Biréli por aquel entonces seguía
viviendo con su familia en una caravana en su Alsacia natal.
La grabación, “Routes to Django” se ha convertido
en una verdadera joya de coleccionista y el espíritu
de Django Reinhardt fluye a través de los dedos de Biréli,
con un sonido impecable. Muy meritorio por su edad y magnífico
homenaje a Django.
El estilo de Biréli Lagrène ha evolucionado
y enriquecido con los años. Sobradamente conocida es
su colaboración con el bajista Jaco Pastorius, pero
muy injusta la difusión que su obra ha tenido en España.
La lista de músicos con la que ha trabajado es extensa:
Stephane Grappelli, Larry Coryell, John McLaughlin, Al Di
Meola, Paco de Lucia, Stanley Clarke e incluso en el blues-rock
junto a Jack Bruce y Ginger Baker para retomar la aventura
de Cream.
Esta noche Biréli presenta la misma formación
que le acompaña en la grabación de su último
álbum “Move” bajo la denominación
Gipsy Project: el corpulento Hono Winterstein en el acompañamiento
rítmico, el contrabajista Diego Imbert y el saxofonista
Franck Wolf. El conjunto resulta sólido y bien compenetrado.
Mención especial merece Franck Wolf, un saxofonista
correcto, que, en su faceta de clarinetista destaca por encima
del resto de acompañantes, rivalizando en gran medida
con Biréli el protagonismo de la noche. Los preciosos
duelos guitarra clarinete en los que resulta en ocasiones
muy difícil determinar cual de los dos instrumento
es el que está sonando yo me atrevo a calificarlos
de geniales.
Ecos del Hot Club de Francia y temas como “On the sunny
side of the street”, “Hungaria”, “Cherokee”
y “Nuages” componen el repertorio con el que el
virtuoso guitarrista nos ha deleitado esta noche. Por poner
una pega a la actuación, esta se ha quedado un poco
corta de duración. Con un par de temas más la
noche habría salido bordada, pero, no se puede tener
todo en esta vida. ¡Hasta la próxima!