Comentario: Dos años
después de haber grabado “Sesión Continua”
(Nuevos Medios) la química entre Serrano y Lechner continúa
intacta. Con la misma frescura con la que registraron en apenas
un par de días ese disco, se presentaron la semana pasada
en la tarima del Café Central.
El concierto del domingo abrió con una inspirada versión
de “Days Of Wine And Roses” para continuar con
la delicada melancolía de “La cavatina”
de “The deer hunter”.
A continuación, en uno de los momentos más
intensos de la noche, la armónica de Serrano comenzó,
con un sonido cálido y espeso, a traer un blues que
poco a poco fue acelerándose hasta evocar con bastante
nitidez el rugido de una locomotora poniéndose en marcha:
una celebrada introducción para la famosa “Bullit”,
que inmediatamente se convirtió en un divertido y trepidante
duelo entre armónica y piano.
En un nuevo cambio de ritmo, el dúo fue sumergiéndose
en el angustiante clima de “Das Boot” con un inquietante
Lechner pulsando primero las cuerdas del piano y creando luego
desde el teclado unas descriptivas ondulaciones entre las
que respiraban los sentimientos de la armónica.
Para rescatarnos de la opresión de “El submarino”,
y ya para cerrar el primer pase, Antonio y Federico recurrieron
a “The everyhhere calipso”, una composición
de Sonny Rollins (“Next Album”, 1972), con un
ritmo contagioso que los músicos aprovecharon para
redondear unos solos muy vivaces y juguetones.
El buen ambiente siguió con el tema principal de “The
Odd Couple”. Los intérpretes se entusiasmaron
swingueando y ni siquiera la gripe que aquejaba a Lerchner
pudo evitar que el pianista acabara canturreando feliz la
melodía.
“Esbaesbabaesbababaesbabababaesbababababagui”
de Lechner incluido en el álbum del mismo nombre esparció
sensualmente sus hermosos aires piazzolleanos, mientras Serrano
-sin limitarse a tocar las partes que en la versión
original interpretaba el violín de Christian Howes-
convirtió a su armónica en un emotivo bandoneón
rioplatense.
El tema de “Cinema paradiso” de fundió
con el de “Schindler's List”, en el que ambos
músicos volvieron a dar muestra de una exquisita sensibilidad.
Tras la mansa tristeza de la composición de John Williams,
Serrano & Lechner decidieron acabar a todo ritmo con una
desbocada “Kalashnikov”, compuesta por Goran Bregovic
para “Underground” de Emir Kusturica, en la que
el dúo se empleó a fondo con una energía
desbordante. Especialmente agradecido resultó el pasaje
en el que Antonio dejó la armónica y se sentó
junto a Lechner para ofrecer unos vibrantes compases a cuatro
manos.
Aplausos y más aplausos para que los músicos
no se marchen sin tocar otra y otra. La simpática “Sesame
Street Theme” y la clásica “Donna Lee”
fueron las elegidas para clausurar la actuación.
Fue un concierto muy divertido, plagado de buenas sensaciones,
al que no le hubiese venido mal unas dosis mayores de improvisación,
ya que si bien las lecturas fueron muy personales, en algunas
ocasiones el dúo se mostró demasiado fiel a
las partituras.
La diversidad del repertorio le dio un gran dinamismo a la
actuación, evitando en todo momento la monotonía
y poniendo de relieve la gran versatilidad de este dúo.
Mención aparte para la extraordinaria relación
que suele establecerse entre Serrano y el Café Central.
Parecen estar hechos el uno para el otro. La personalidad,
el carisma y la música de Antonio se crecen en ese
ambiente de club de jazz. Una muestra excepcional de esto,
fue el magnífico after hours que este músico
nos regaló sentado al piano, tocando todo lo que le
pidiesen y más. Piazzolla, Satchmo, Monk, Parker, Jobim…
Mágico.