Comentario: La presencia de Keith Jarrett y su trío en un Festival de Jazz siempre conlleva ciertas dosis de discusión entre los aficionados ante lo que se puede denominar el “fenómeno Jarrett”. Esto ocurrió en Barcelona, pues mucho antes de que se llevase a cabo el concierto en la capital catalana, y a raíz de los diversos corrillos que se producen a lo largo de los conciertos, fue posible escuchar desde opiniones a favor del pianista de Pennsylvania, hasta ataques feroces de quien lo llegó a calificar de “
bluff” musical.
Ante estos antecedentes, se presagiaba una de esas noches mágicas, con un aforo completamente abarrotado de público y con todas las entradas vendidas con semanas de antelación.
Tras asistir al evento en L’Auditori y tras escuchar el concierto conformado en dos partes (planteamiento clásico en los conciertos de Jarrett), se puede afirmar que los afortunados que tuvieron la suerte de asistir al mismo pudieron comprobar la grandiosa máquina musical que este trío (uno de los más grandes de la historia), que vino a demostrar que Keith Jarrett se mantiene en una esplendida forma musical. Jarrett demostró estar a gusto a lo largo del concierto (llegó a conceder hasta tres bises) e incluso, a consecuencia de un espontáneo que le sacó una fotografía, nos “regaló” un alegato en contra de la fotografía.
A nivel musical Keith Jarrett y su grupo nos deleitaron con un ramillete de standards, a cada cual más conocido, y en los que el pianista demostró todas las facultades que le son reconocibles, desde sus cantos, los gritos, sus bailes delante del piano y su extraordinaria musicalidad.
La primera parte del concierto resultó ser una delicia, con temas a medio tiempo perfectamente ejecutados e interactuados por el trío, y con unas dosis de maestría difíciles de igualar. Mientras que la segunda parte se podría calificar de espectacular, con un trío mucho más dinámico y grandilocuente, con unos cambios de ritmo en algunos temas increíbles y que demuestran el perfecto conocimiento que los tres músicos tienen de sí mismos.
El concierto ofrecido por Keith Jarrett, Gary Peacock y Jack DeJohnette demostró que nos seguimos encontrando ante el mejor trío del mundo, conformado a base de piano, contrabajo y batería. Un grupo que sigue escribiendo las mejores páginas del jazz de todos los tiempos y que en el presente Festival de Jazz de Barcelona, nos dejó una de estas páginas.
© 2006 Juan Carlos Abelenda