JON FADDIS & CYRUS CHESTNUT TRIO
XII Ciclo de Jazz Fundación Barrié
- Fecha: 21 de abril de 2007.
- Lugar: Palacio de la Ópera (La Coruña).
- Componentes:
Jon Faddis: trompeta.
Cyrus Chestnut: piano.
Dezron Douglass: contrabajo.
Neal Smith: batería.
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Comentario: La nave partió
a trío con la demostración patente de una presumible
concatenación: aquella por la que Oscar Peterson persigue
a Art Tatum y Cyrus Chesnut persigue a Oscar Peterson. Los dos
primeros cortes rebosaron el swing de los tríos del hoy
octogenario pianista canadiense sin que apenas se moviese una
coma de ese dictado mimético. Un interesante golpe de
timón –quizá lo mejor de la noche–
llegó con la tercera pieza, precedida de una sutil y
económica introducción a cargo de Chesnut. En
un estilo completamente diferente, el orondo pianista tocó
simplemente las notas precisas, las notas que valen su peso
en oro, en una interpretación recogida y delicada de
un original que olía a Chopin y que podría haber
estado firmado, si hubiese sido compuesto a este lado del Atlántico,
por el joven Tord Gustavsen. A ese bello reposo de tintes nórdicos
y románticos le siguió un desconcertante homenaje
a Elvis Presley que poco aportó a la consabida regla
por la que cualquier tipo de música puede ser reinterpretada
en clave de jazz. Sin una lectura moderna el experimento acabó,
como no podía ser de otra forma, en puro rock and
roll.
La presencia de Faddis en la segunda parte del concierto continuó
surcando las bahías resguardadas de la recuperación
histórica. El universo de Dizzy Gillespie, el de King
Oliver y hasta el del Miles Davis previo a su maravillosa orgía
en busca de lo desconocido, sonaron con el brillo de un trompetista
sólido. Faddis hizo gala de su pericia controlando el
volumen, subiendo a los agudos imposibles que alcanzaba Gillespie
y ejerciendo de bromista de la formación. Su mejor entrega
llegó a dúo con Chesnut en un espiritual interpretado
a ritmo sincopado. Fue una escala bonita en la singladura, pero
no suficiente para que el sabor de boca fuese el de una navegación
plena. Ya en el bis pudimos escuchar "Someday My Prince
Will Come", un ritmo ternario que parecía no estar
en las cartas. Sin embargo, supo a poco. Ya era demasiado tarde.
© 2007 Quinito L.
Mourelle
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