Comentario: En una nueva
jornada de puertas abiertas del Centro Cultural Miguel Delibes,
el sábado, el conjunto de José Luis Gutiérrez
consiguió llenar la Sala de Cámara. Muchas fueron
las personas que, a pesar de acudir a las nueve de la noche
a retirar sus invitaciones, no pudieron presenciar la actuación
al haberse completado el aforo a los pocos minutos de iniciado
el reparto de entradas.
El concierto dio comienzo con la interpretación del
bolero “Historia de un Amor” y de un tema popular
del folclore segoviano, adaptados al libre lenguaje del jazz,
tras lo cual el saxofonista se dirigió al público
para presentar a su grupo. Entre el público, muchos
amigos y seguidores del artista vallisoletano y otras personas
que descubrieron por primera vez a este magnífico interprete.
Las iniciales de su nombre, “JLG”, conforman el
título de la siguiente composición que ofrecieron.
Durante la actuación, José Luis Gutiérrez
buscó la complicidad de sus músicos, invitándoles
a realizar solos o manteniendo con ellos improvisados duelos,
como en el tema “La Casa del Pueblo”. El guitarrista
venezolano Ramón García, la última incorporación
al cuarteto, completó un magnífico trabajo,
a pesar de que en algún momento su sonido se elevara
demasiado, potenciado por las características de la
sala. Iñigo Azurmendi desarrolló con su contrabajo
una labor creativa que va mucho más allá del
mero acompañamiento y el italiano Tommy Caggiani, que
se encuentra en un esplendido momento interpretativo, brilló
y sirvió de contrapunto a José Luis Gutiérrez.
Con la interpretación de la versión de “Playin´
in the Yard”, de Sonny Rollins, y la del tema “La
Solución”, en el que el saxofonista dejó
patentes todas sus cualidades artísticas, dio por concluida
la actuación. Tras el aplauso del público, el
cuarteto retornó al escenario para ofrecer el bello
blues “TT”, dedicado al genial Tete Montoliu,
un gran broche para finalizar a un gran espectáculo.