Comentario: La valenciana
Ester Andújar es una de las jóvenes cantantes
que están empezando a despuntar en el panorama jazzístico
nacional. Su versatilidad puede abarcar diversos estilos, desde
la música brasileña o el jazz, hasta el
soul
o el
funk.
En la cuarta edición del Complujazz se presentó
bajo el proyecto "Celebrating Cole Porter",
su último disco, cuajado de standards de este
compositor estadounidense. Al final, sólo interpretó
tres de ellos, ya que aprovechó la ocasión para
dar a conocer un amplio repertorio con el que demostró
las grandes cualidades que atesora.
El concierto se dividió en dos partes bien diferenciadas:
la primera se centró en la interpretación de
baladas, empezando por dos temas de Cole Porter –"Night
And Day" y "Easy To Love", con gran dominio
de los tempos medios y rápidos. Igual sucedió
con la canción interpretada en valenciano "Unas
manos como las tuyas", avance del que será su
tercer disco. Apoyada en una correcta sección rítmica
y el saxo de Ramón Cardo, la voz de Ester Andujar ofreció
el tono melódico adecuado a las exigencias de cada
tema, especialmente en su interpretación en castellano
del "'Round Midnight" de Monk, en el que pasó
a un registro más grave, acompañada sólo
por el pianista, Ricardo Belda.
La segunda parte contó la presencia de un invitado
especial, el guitarrista Ximo Tebar, quien, a partir de ese
momento, se encargó de dar un giro completo al concierto.
A los acordes del clásico bolero "Júrame",
la voz de Ester Andujar –muy brillante en todo momento
con el scat– y la guitarra de Ximo Tébar
se enzarzaron en un mano a mano que marcó el desarrollo
del concierto, dejando el camino listo para las distintas
improvisaciones. Así se sucedieron los dúos
batería-guitarra y guitarra-saxo, con la voz intercalada
de Ester Andujar y el resto de la sección rítmica,
que convirtieron el escenario en una fiesta con mucho swing.
Los punteos de Ximo Tebar acentuados por Ramón Cardo
elevaron aun más el tono del concierto. La traca final
llegó con una versión del "Love For Sale"
de Col Porter, con un comienzo potente a cargo del batería
Donald Edwards, intercalado con un buen solo de piano, al
que sucedieron las últimas fases del tema totalmente
improvisadas, que dejaron un buen sabor de boca entre los
asistentes a este nuevo encuentro de jazz en la Universidad.