Comentario: Sobre las siete de la tarde comenzaron las pruebas de sonido para el concierto de la esperada actuación del WSQ, que en esta ocasión venía acompañado por guitarra, bajo y batería. Bastante meticulosos para la sonorización y algo "pesadito" el batería Calvin Weston, al que la organización le había confeccionado una batería gigante. La expectación creada entre el público ante el concierto de la formación norteamericana fue tal que se completó una de las mejores taquillas de la historia del Festival.
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La actuación del WSQ la abrieron las primeras notas del saxo barítono de Hamiet Bluiett, felizmente recuperado tras su pérdida en el aeropuerto y que el día antes creaba algún que otro quebradero de cabeza a la organización para encontrar en tan breve plazo uno de sustitución. La legendaria formación presentó dos de sus últimos proyectos, "Political Blues", en el que se hace una crítica de la actual situación sociopolítica de Estados Unidos, y el disco homenaje a Jimi Hendrix, "Experience". La noche fue propicia, el público estaba entregado desde un principio embriagado por el sonido de los vientos y apoyados por el contundente trío de
blues-rock, Hervé Samb, guitarrista senegalés de gran técnica, Calvin Weston, que desentonó en ocasiones, con una técnica correcta pero no estando al alto nivel de sus compañeros, y el magnifico Jamaaladeen Tacuma al bajo eléctrico. Hamiet Bluiett demostró, en una emotiva versión del tema "Hey Joe" por qué está considerado como uno de los mejores intérpretes del barítono. Tras la muerte de Julius Hemphill varios han sido los músicos que han ocupado la posición de saxo alto en el WSQ. La última incorporación, el británico Tony Kofi, miembro de Tomorrow's Warriors, mostró sus excelentes cualidades, y quizás pueda convertirse en el sustituto definitivo.
Tras una pausa en la que disfrutar de una cerveza charlando con los amigos del Universijazz, el grupo retornó al escenario para desplegar toda su artillería con otro tema del guitarrista de Seattle, "If 6 was 9". WSQ viajó de la contundencia de la sección rítmica, con un espectacular solo de Tacuma, quizás lo mejor de la noche, al blues más intimista interpretado por los cuatro saxofonistas, liderados por David Murray, que además de ejercer de maestro de ceremonias, saco notas increíbles de su tenor y puso voz al tema "Political Blues". Por su parte Oliver Lake, que tuvo una importante labor durante todo el concierto, realizó su solo finalizando el concierto. El grupo terminó en la cima, tal y como habían comenzaron, quizás un bis, como "Mannish Boy" de Muddy Waters, que interpretaron durante las pruebas de sonido, habría sido un gran broche final, pero tras dos horas y media de concierto no hubo tiempo para más.
