Comentario:
El cartel anunciador del concierto lo definía de forma explícita: ¡Impactante! Este concierto que servía comoda excusa para la presentación en Madrid de Dream Land, primer trabajo como líder de Xavi Reija. Y lo hizo desde el principio y sin tregua, directamente, con el tema que abre el álbum, “Tow Sides”, con Manuel Machado y Rafael Garcés creando al unísono sonidos enérgicos y potentes, a ritmo de funk, bien secundados por Paco Went en el bajo, que nos acercaban a la ya mítica y lejana década de los 70, cuando el jazz-rock se encontraba en pleno apogeo.
Atrás no se quedaban, ni mucho menos, Dusan Jevtovic con su guitarra profunda y sensible, o Álvaro Gandul con el piano rhodes creando atmósferas de ritmo desenfrenado. Comentario aparte merece el invitado trompetista cubano, Manuel Machado, primero por su esmerado solo con sordina a lo Miles Davis, y segundo por que su participación enriqueció al quinteto, al dar mayor libertad y dotarle de un sonido mas funk.
El segundo tema fue “1st Chance”, sirviendo de lucimiento en esta ocasión a Rafael Garcés, que con su saxo tenor nos regaló una fuente inagotable de sonoridad clara, melódica, rotunda y excelente sentido rítmico, que arrancó sonoros aplausos entre el público. Y es que esta “apisonadora eléctrica”, que es el quinteto de Xavi Reija, no deja una sola rendija; su música es rocosa, sin fisuras y compacta, y tiene precisamente en su líder todo un referente de sonidos mil, que le transforman en un pulpo cuyos tentáculos golpean parches y platillos con velocidad y precisión matemáticas.
“Dream Land”, tema que da titulo al disco, nos ofreció a Dusan Jevtovic en un solo que erizó los cabellos con su guitarra ácida y corrosiva, dando paso a Álvaro Gandul que con el teclado nos regaló una suerte de sonidos bajo-disonantes que mutaron el piano rhodes en otro instrumento. Y fue el propio Álvaro Gandul quien con su piano acústico quiso poner cordura, reflexión y quietud ante tanto incendio, en una balada, “Ausencia”, cuyo título expresa bastante bien el paréntesis al que me refiero.
Después de tanta composición propia vino el momento de incluir un estándar, “E.S.P.”, de Wayne Shoter, en una excelente versión, en la que brillaron con intensidad Rafael Garcés, que se dejó el alma en el empeño con su swingueante y veloz saxo soprano, o el mismo Xavi Reija, con un solo imaginativo, tenaz y contundente, que puso fin al concierto.
Qué mas podríamos decir de este quinteto eléctrico de Xavi Reija, sino que se está convirtiendo por méritos propios en la mejor banda de fusión del país, donde cohabitan con naturalidad el jazz, el rock y el funk. Sinceramente, un directo de esos que no se olvidan. ¡Impactante!
