Comentario: El concierto ofrecido por el histórico contrabajista Charlie Haden será recordado en el Festival de Jazz de Barcelona durante muchos años, y ello como consecuencia del portentoso caudal de música que desplegó la formación Quartet West. Este grupo llevaba muchos años sin actuar en la ciudad condal pero, con motivo de la gira que está llevado a cabo para celebrar su vigésimo aniversario, los aficionados de Barcelona pudieron disfrutar de todo un recital.
La música desarrollada por el Quartet West permitió comprobar la solvencia y la extraordinaria solidez del grupo como entidad propia, así como las cualidades musicales de todos sus integrantes. A pesar del liderazgo de Charlie Haden, es innegable la aportación de todos sus componentes, comenzando por el propio líder, que desarrolló sus solos desde la melodía y el lirismo, sin excesivos alardes, pero con una gran riqueza musical, que sirvió al resto de integrantes del grupo para desarrollar sus propias ideas, como las que desplegó Ernie Watts. Watts no es sólo un saxofonista lírico, sino que es un músico rico y sofisticado en la construcción de sus sólos, y con un caudal creativo exuberante, que hizo las delicias de todos los aficionados. También fueron muy interesantes las aportaciones de Alan Broadbent y Rodney Green: el pianista enarboló una música sofisticada, elegante y sin artificios, pero de una extraordinaria calidad, muy especialmente en al interpretación del extenso tema “Lonely Woman”, mientras que las aportaciones del baterista sirvieron de apoyo para el resto de compañeros.
Hay que señalar que hay pocos grupos en la actualidad que desarrollen y perfeccionen la melodía “per se”, como lo lleva a cabo el Quartet West de Charlie Haden. Este gusto por la melodía y el lirismo es el que desarrollaron el Festival de Jazz de Barcelona, con un gran éxito tanto de público. Sin duda alguna, uno de los mejores conciertos del presente Festival.