>> VOLVER A TOMAJAZZ

 
 

 

   

LUCÍA MARTÍNEZ CUARTETO
Ciclo Iberojazz

  • Fecha: 10 de enero de 2008.
  • Lugar: Fórum Metropolitano (La Coruña).
  • Componentes:
    Lucía Martínez: batería y composición
    Pedro Neves: piano
    Joao Pedro Brandao: saxo alto, flauta
    Carl Minnemann: contrabajo
  • Comentario:
    Con veintiséis primaveras a sus espaldas, Lucía Martínez puede presumir de haber conquistado al menos el primer e importantísimo jalón de su sueño. En breve aparecerá en el mercado su primer trabajo discográfico, Soños e Delirios, en el que, junto a su cuarteto, colaboran artistas renombrados como Perico Sambeat o la cantante portuguesa Maria Joao. Bajo el marco del IberoJazz, la viguesa desplegó su artillería rítmica con vitalidad, entrega y entusiasmo propios de quien descubre por primera vez la música pero ya es un maestro cuando lo hace. Su actitud desenvuelta, inquieta y creativa confiere a sus composiciones una fuerte personalidad, forjada gracias a su formación en diferentes ámbitos estilísticos y, sobretodo, a un carácter abierto y progresista. Muchos músicos notables de nuestro entorno se empozan fácilmente en su propio universo por no escuchar música, por carecer de esa sana iniciativa de recibir influencias diversas para incorporarlas a su propio lenguaje. En ese sentido, conozco a pocos músicos tan dispuestos como Lucía a conocer y buscar, aún cuando ello signifique coger las maletas e invertir mucho tiempo y esfuerzo. El resultado, en su caso, me parece maravilloso. En Portugal, donde ha sido recientemente galardonada con el premio al mejor intérprete y mejor grupo en el Festival de San Luiz (Lisboa), ha sabido encontrar y dar forma a un cuarteto que habla el mismo lenguaje. En él se recogen influencias del jazz intimista de los países nórdicos, tesituras rítmicas actuales y, sobretodo, un aire ibérico y lindante con el flamenco que sorprende en su repertorio. Sobrevolando a toda su cuadrilla -bien armada en las sutilezas y la economía- Lucía los abraza a todos como si fuese su madre espiritual, disparando con oportunidad sobre los platos, acariciando sus cachivaches de percusión y jugando con el ritmo incesantemente y con autoridad. Su presencia se nota y se disfruta y, a pesar de su humildad, es evidente que es una líder natural. Llegará muy alto.

    © 2008  Quinito López Mourelle