Comentario: Se ha iniciado un año más uno de los festivales de jazz con más tradición y prestigio del territorio nacional, y lo ha hecho con un extraordinario concierto a cargo de uno de los músicos europeos con más pedigrí y que perfectamente se podría calificar de histórico: el violinista francés Jean-Luc Ponty.
El concierto del grupo liderado por Ponty permitió apreciar no sólo la calidad del mismo, sino comprobar, como ha ocurrido a lo largo de toda su carrera profesional, que nos encontramos ante un músico experto en la mezcla de texturas y sonoridades, entre las que se incluyen el jazz, el jazz-rock, la world music o la música clásica. Ponty con su violín eléctrico desplegó un virtuosismo basado en un jazz-rock intenso pero no excesivamente electrificado, con grandes dosis de emotividad y buen gusto.
El concierto sirvió para repasar algunos de sus temas más emblemáticos, así como para presentar su más reciente grabación publicada a nombre de Jean-Luc Ponty & His Band, y titulada “The Acatama Experience” (Universal Music, 2007). Ponty se presentó en un estado de forma envidiable y perfectamente secundado por unos músicos, algunos de ellos con una pertenencia de más de quince años en el grupo de Ponty, como el contrabajista camerunés Guy Nsangué Akwa, que dejó boquiabierto a más de un aficionado, con unos solos realmente explosivos, efectivos y muy ricos musicalmente. El nuevo batería Damián Schmitt (en su segundo concierto con el grupo), desplegó sus facultades más rítmicas y polirrítmicas, encandilando a una buena parte del público.
El concierto sirvió para poder disfrutar de un gran músico que sigue manteniendo un rico discurso musical, tanto en capacidad inventiva como melódica, y en donde las influencias del jazz-rock continúan siendo su santo y seña.