Comentario: Interesante y atractiva la propuesta que nos plantearon tres de los mejores músicos europeos de la actualidad: el trompetista italiano Paolo Fresu, el acordeonista francés Richard Galliano y el pianista sueco Jeff Lundgren. Su concierto sirvió para presentar su último trabajo para la casa discográfica ACT, Mare Nostrum.
La ausencia de instrumentos como la batería y el contrabajo permitió evidenciar un concierto que se ofreció con un planteamiento musical distinto y diferente, con una visión llena de contrastes y de orígenes dispares, pero de sensuales resultados. El repertorio escogido pasó por temas franceses, brasileños, folclóricos suecos, música barroca de Claudio Monteverdi o un homenaje a la música de Astor Piazzolla, hasta temas propios de los integrantes del trío. Ante este planteamiento Paolo Fresu se sintió extremadamente cómodo y demostró la forma de abordar la presentación de los mismos, siempre desde una exquisita y elaborada economía de notas que fluctuó entre la moderación y las emociones explosivas desde diversos registros (tanto en los agudos como en los graves), trazando delicadas líneas de musicalidad en donde la dicción y el buen gusto formaron parte no sólo de su discurso como maestro con su instrumento, sino como parte integrante del grupo y del proyecto. Ante este planteamiento, la aportación de Richard Galliano no fue menos suculenta musicalmente hablando, comenzando con una lección magistral de cómo se interpreta la música al acordeón, siguiendo por el continuo y reiterado contorno de expresión en la melodía y llegando a la máxima expresión de creatividad. La gran sorpresa de la noche la ofreció el pianista sueco Jeff Lundgren, que fue el perfecto compañero de dos de los mejores músicos europeos, destilando pinceladas fantasiosas y desarrollando en muchos momentos parte de los temas, pero siendo fundamental la interrelación tanto con Fresu como con Galliano.
El concierto ofreció un jazz europeo heterogéneo, que fusionó distintos estilos musicales, con unos toques muy contemporáneos que procedieron de los distintos arreglos que se llevaron a cabo para ejecutarlos. Sin duda alguna, uno de los mejores conciertos del Festival.
