Comentario: El segundo festival de piano de Barcelona se inició con un concierto a cargo de uno de los músicos que en la actualidad ya forma parte de la historia del jazz: McCoy Tyner. El afamado pianista americano, conocido principalmente por su pertenencia al grupo de John Coltrane, se presentó en formato de cuarteto y arropado posiblemente por el mejor saxo tenor que existe en la actualidad, Joe Lovano.
El grupo de McCoy Tyner estrenó su disco más reciente Quartet, desplegándolo con solvencia y con una excelente musicalidad por parte de todos los integrantes del cuarteto. El pianista de Filadelfia, que en la actualidad ostenta 69 años, demostró algunas de las cualidades que lo han alzado al Olimpo de los pianistas del jazz: derroche de imaginación, fuerza, capacidad melódica y gran fuerza inventiva. Para ello, Tyner se dejó envolver de una sólida formación rítmica, que por momentos rayaba en el exceso, muy especialmente por la profusión interpretativa del baterista Eric Kamau Gravatt, quien demostró que la delicadeza y la moderación no son facetas que se encuentren en su discurso musical, optando por un instrumento lleno de exuberancia y ruidoso por momentos, que impresionó a parte del público, pero que a lo largo del concierto llegó a cansar.
Lo mejor del concierto, junto con las aportaciones de McCoy Tyner, fueron los solos y el discurso musical desplegado por Joe Lovano, que demostró encontrarse en una excelente forma creativa y que le permitió cosechar algunas de las mejores ovaciones de la noche.
Excelente concierto que se empañó por una pésima y deficiente sonorización del mismo, que no permitió disfrutar tanto de los desarrollos del pianista como del saxofonista. Desconcertante fue dicha deficiencia, ya que nos informaron al finalizar el concierto que el grupo viajaba con su propio técnico de sonido. A pesar de los problemas mencionados, la oportunidad de ver y disfrutar de dos músicos de la talla de Tyner y Lovano compensó con creces todo el concierto.
