Comentario: El trío de Horacio Icasto inicia el concierto a modo de introducción con “Aprés la pluie” (Claude Debussy). Para ello se vale de su excelente técnica ayudado por escalas, juego de notas y su personal sensibilidad y desbordante swing, intenso jazz de la tercera corriente que ofrece la oportunidad a Noah Shaye para demostrar sus habilidades con las escobillas, sutiles en ocasiones y contundentes en otras.
Tras este impactante comienzo, la salida de Antonio Serrano supone un aliciente aún mayor al que sumar las excelencias del ya cuarteto. Un medley homenaje a Astor Piazzola, “Armonitango”, hace que cerremos los ojos y creamos volver a escuchar al maestro argentino del tango, una mágica armónica es un bandoneón tan convincente y real que no podíamos pensar que no lo fuera.
Antonio Serrano y Horacio Icasto, face to face, dos corazones, dos mentes dejando pasar la música a través de ellos para expandirla al espacio, haciendo propio lo que es de otros con maestría y sabiduría, emoción y calado profundo que levanta al respetable de sus asientos al grito de ¡bravo!
Horacio Icasto anuncia tres composiciones propias: “Invierno Terrible”, “¿Por qué”? y “Esperanza”; en la primera de ellas se intuye cierto dramatismo existencialista plasmado con pasión y fuerza; la segunda es una balada de nostálgica sensibilidad y la última de ellas una alegre samba a ritmo rápido.
Para finalizar, Horacio Icasto propone una nueva composición de uno de los grandes clásicos: Frederic Chopin y su “Estudio nº 6 opus 25”. Música viva del siglo XIX para mentes inquietas y espíritus libres, lucimiento de Antonio Serrano convirtiendo su pequeño instrumento en un camaleón de gigantes proporciones en perfecta sintonía con el resto del cuarteto.
