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KEITH JARRETT, GARY PEACOCK, JACK DEJOHNETTE: 25TH ANNIVERSARY TOUR
43 Heineken Jazzaldia

  • Fecha: 22 de julio de 2008.
  • Lugar: Auditorio del Kursaal (San Sebastián (Guipúzcoa)).
  • Componentes:
    Keith Jarrett: piano.
    Gary Peacock: contrabajo.
    Jack DeJohnette: batería.
  • Comentario:
    A pesar de las varias veces que ha visitado el Jazzaldia, Keith Jarrett sigue siendo un peso pesado y más aún si se trata de abrir el festival. Un festival inevitablemente “raro”, principalmente por los cambios de ubicación de los conciertos y la enorme programación en la que una actuación solapaba a otra fácilmente. Todo en pos de un eclecticismo y de una oferta variada como ninguna, a la que solo se le puede criticar la inmisericorde obligación de elegir entre un concierto u otro en más de una ocasión.
     
    En cualquier caso, Jarrett abría el festival y lo hacía con el membrete de “gira 25 aniversario”, detalle nada despreciable en un grupo mítico. Su “disco celebración”, por llamarlo de alguna manera, salió hace unos cuantos meses poniendo de nuevo en la palestra el eterno tema: la vigencia de la propuesta del trío de Keith Jarrett, Gary Peacock y Jack DeJohnette. “My Foolish Heart” resultó tener más de muestrario que de obra maestra, pero señores, ¡qué muestrario!; una pieza más en la carrera de una banda que nada tiene que demostrar discográficamente, y cuyo nivel más bajo sigue siendo altísimo con respecto a la media.
     
    En cambio, una actuación del trío siempre es un acontecimiento. El nivel de compenetración de los tres y el grado de concentración que se alcanza sobre el escenario es escalofriante y digno de ver. Creación en estado puro; no importa el tema ni el repertorio en general, una vez que empieza el espectáculo, cada nota es inesperada.
     
    En San Sebastian, quizá por las altas expectativas que provoca un concierto como este, algunos sectores del público parecían decepcionados a la salida, a pesar de haber aplaudido a rabiar. Lo cierto es que el trío estaba en baja forma y ofreció lo que hubiera sido una gran actuación para cualquier otro, pero que a ellos les quedaba un poco justa. Pero el nivel del grupo es tremendo y esto les permite dar un concierto magnífico aun en horas bajas.
     
    Un delicioso “Easy To Love” abrió un camino variado y ecléctico por varios standards, algunos de ellos no demasiado conocidos y algunos originales de Jarrett que se remontaban muchísimos años atrás. Después de “Little Man You’ve Had a Big Day”, una larga improvisación se convirtió en “Round Midnight” ante nuestros oídos, en una versión de una belleza extraña y desconcertante. Después, la sorpresa llegó de la mano de “One For Majid”, original de Pete LaRoca que grabó Art Farmer en su disco Sing Me Softly Of The Blues, y que permitió al trío “caminar” sin complejos.
     
    DeJohnette estaba a pleno rendimiento, sutil, creativo y tremendamente personal. Peacock estaba poco atinado, quizá por cansancio o por algún problema de salud, pero desgraciadamente, el gran contrabajista dejaba ver algunos defectos en su toque. Jarrett, sin embargo, parecía algo desconcentrado; a pesar de estar en una gran forma musical, sus solos llegaban en algunos momentos a callejones sin salida, provocándole la necesidad de romper abruptamente con su propia creatividad. Sin llegar a alcanzar una verdadera carencia de forma, sus intervenciones iban de lo brillante a lo inocuo en cuestión de segundos, para volver nuevamente a lo brillante.
     
    Después de un pequeño descanso, el pianista pareció levantar algo el vuelo, atacando para empezar su “Sunshine Song” (tema que grabó en 1979 con su cuarteto europeo, dentro de su álbum Nude Ants) con un toque desenfadado y ligero. Después de “The Better End” llegó uno de los momentos álgidos de la tarde: un “Straight No Chaser” abstracto, completamente libre en cuanto a improvisación y que solo se vio empañado por algún pequeño desafine en el contrabajo de Peacock (cosa impensable en un maestro como él, por otro lado). “Is It Really The Same?” resultó una elección más que sorprendente (siendo un tema que Jarrett grabó con el cuarteto de Charles Lloyd cuando su carrera empezaba) que fue encaminando el concierto a su fin, que llegó con un convencional “I Thought About You”.
     
    A estas alturas todo parecía dicho, pero los bises dejaron el pabellón alto: primero, “Solar” a tiempo medio pero tocada con brío y, como segundo bis, una impresionante versión de “When I Fall In Love” que a un servidor le dejó sin aliento. Solo por ese ultimo tema hubiera merecido la pena recorrer miles de kilómetros para asistir al concierto.
     
    El resto son filias, fobias y estados de ánimo. Por supuesto que lo que se toca es lo que se toca, pero también hay niveles y niveles y la música creativa es lo que tiene: hay días mejores y peores. Afortunadamente, el trío es una unidad de elite que hasta en sus peores días ofrece una música de una calidad aplastante. Y eso es lo que vimos en San Sebastián.

    © 2008  Yahvé M. de la Cavada