>> VOLVER A TOMAJAZZ

 
 

 

   

HENRI TEXIER STRADA SEXTET
27º Festival de Jazz San Juan Evangelista

  • Fecha: 15 de noviembre de 2008.
  • Lugar: Colegio Mayor Universitario San Juan Evangelista (Madrid).
  • Componentes:
    Henri Texier: contrabajo
    François Corneloup: saxo barítono
    Sebastien Texier: saxo alto, clarinete y clarinete alto
    Gueorgui Kornazov: trombón de varas
    Alain Vankenhove: trompeta
    Christophe Marguet: batería y percusión
  • Comentario:
    Henri Texier  y su sexteto Strada se presenta en Madrid con las credenciales de su último trabajo, Water Alert (Label Bleu, 2006) y de sus recientes visitas a Sigüenza en el 2006 y Terrassa y Vigo en el 2007, ambas con éxito rotundo y con la única variación instrumental del trompetista  Alain Vankenhove en lugar del guitarrista Manu Codjia.
     
    Henri Texier Strada Sextet. Foto: Sergio Cabanillas
     
    Abren con el tema “Work Revolt Song” con energía y  arrebato a través de la sección de metales que muestra todo su arsenal desde el principio con un dinamismo y una movilidad nunca vistos recorriendo el escenario de un lado para otro, ocultándose  entre bastidores con solos en off  y volviendo a reunirse en el centro para combinar elementos tomados de cuatro en cuatro en una explosión de júbilo que llega al cielo. Mientras, Henri Texier explora todos los territorios de su contrabajo sin dejar resquicio y Christophe Marguet lanza un racimo de misiles en busca de objetivo.
     
    Henri Texier. Foto: Sergio Cabanillas
     
    Con este comienzo ya podíamos intuir lo que se nos venía encima. En “O Elvin” –en homenaje a Elvin Jones– Henri Texier es el maestro de ceremonias que domina desde su púlpito con su impactante contrabajo dejando que los solos se sucedan uno tras otro, Sebastien Texier en el clarinete alto, después el contorsionista Gueorgui  Kornazov al trombón de varas o François Corneloup en el saxo barítono. ¡Esta pequeña-gran orquesta te estalla en la cara, te rompe los tímpanos!
     
    François Corneloup. Foto: Sergio Cabanillas
     
    Este concierto se convierte en una fiesta de actividad frenética donde todos tienen cabida. Irrumpe la trompeta de Alain Vankenhove con un verbo que inunda el aire con mil notas de colores, casi en silencio maúlla el clarinete de Sebastien Texier combinándolo con el saxo barítono de François Corneloup en una curiosa y original convergencia de sonidos agudos y graves.
     
    Sebastian Texier. Foto: Sergio Cabanillas
     
    En “Tonle Sar”el saxo alto de Sebastien Texier tintinea como estrella del firmamento y Gueorgui  Kornazov es un acróbata del trombón de varas que lleva al grupo a una marcha delirante de inteligencia superior.
     
    Gueorgui Kornazov. Foto: Sergio Cabanillas
     
    En “Sacrifice” el saxo alto de Sebastien Texier muestra un fraseo fluido pero sincopado, a veces desesperado, angustiado y desquiciado en contraposición al saxo barítono de François Corneloup que lo hace desde el prisma de la delicadeza y los buenos modales uniéndoseles Henri Texier y Christophe  Marguet en el frenesí  en el que convergen desde detrás del telón toda la sección de metales para crear un mundo imaginario de sonidos frente a los micros.
     
    Alain Vankenhove. Foto: Sergio Cabanillas
     
    Y así fueron desfilando uno tras otro temas como “S.O.S. Mir”, “Sacrifice D’eau”, “Valse A L’eau” hasta la propina “Sommeil Caillou”, pero ya no era importante hablar de estos o de otros temas, lo verdaderamente importante era haber podido asistir a un concierto único con improvisaciones a todo tren, música riquísima en variaciones, permutas de instrumentos, entradas y salidas de los músicos de la escena como si de un gran teatro se tratara y de tantas y tantas cosas más que no se pueden expresar con palabras.
     
    Christophe Marguet. Foto: Sergio Cabanillas
     
    Y es que esta música, este espectáculo sin par no es para leerlo en esta pequeña reseña, ni tan siquiera para escucharla en disco, es para verla, sentirla, palparla y vivirla, dejando  que envuelva todo tu ser como una segunda piel.
     
    ¡Sorprendente, extraordinario e inusual, algo nunca visto ni oído en directo! ¡Como de otro mundo!

    Texto © 2008  Enrique Farelo
    Fotos © 2008 Sergio Cabanillas