Comentario: Un repentino percance médico impidió al gran trompetista Enrico Rava, que debía acompañar a Stefano Bollani, actuar en el Festival de Jazz de Madrid. En su lugar se buscó una solución de urgencia y pudimos disfrutar del quinteto "I Visionari", liderado por el pianista de Milán.
“I Visionari” conforma un conjunto muy compacto y trabajado, tanto en el capítulo de las composiciones como de los arreglos, aspectos éstos en los que sobresale la mano invisible de Bollani, quien dirige un quinteto de gran versatilidad. Temas muy intensos en los que el grupo se deja amablemente transportar hacia limbos de creatividad absoluta, sin ponerse límite en lo que respecta a estilos y modalidades expresivas que cambian en cada canción. No existe una línea de conducta "lineal", no se atienen mucho al protocolo; “I Visionari” son errantes, soñadores, sucios, imprevisibles y magníficamente auténticos.
El grupo cuenta con una sección de viento fabulosa formada por Mirko Guerrini y Nico Gori, que constantemente se intercambian en las improvisaciones. Lo mismo acometen una balada como “Tema de Lara” o se enfrentan a una pieza como “Caos Calmo”, llena de colorido y creatividad a raudales. Guerrini posee un depurado estilo con un cierto sabor añejo y Gori, colaborador habitual de la Vienna Art Orchestra, es un finísimo clarinetista capaz de proponer un discurso espléndido en cada una de las piezas que acomete. A su lado, Spinetti y Calcagnile son el complemento perfecto y contribuyen a solidificar la propuesta conjunta. Por su parte, Bollani sigue siendo un pianista de una extraordinaria capacidad para crear música; improvisa, saca conejos de la chistera cual mago y se gana al público con su fino humor italiano. En estos años ha conseguido labrarse un merecido prestigio dentro del jazz europeo, pues desborda calidad en cada nota y tiene a su lado un grupo de músicos de primera línea. “I Visionari” es una auténtica garantía de extraordinario jazz y su propuesta está suficientemente acreditada, tal y como así lo reconoció el numeroso público que se dio cita en el Teatro Fernán Gómez.
