Comentario:
Buena asistencia de aficionados en Jazzazza con motivo de la visita del cuarteto de Enric Peidro. El saxofonista actuó acompañado del veterano guitarrista Santiago Reyes, el contrabajista Amadeo Adell (en sustitución del anunciado Jordi Vilà) y Jeff Jerolamon en la batería.
El concierto, fundamentado en los estilos del jazz tradicional, se realizó en dos partes. La primera comenzó con el tema “Kitty” del saxofonista Ben Webster y el trompetista Harry Edison, en el que los músicos desarrollaron varias ruedas de improvisación con la guitarra, el saxofón, el contrabajo y la batería, alternando, con esta última, algunos solos de cuatro compases dentro de la estructura del tema. Un primer tema en el que ya se apreciaron los diferentes lenguajes de los dos principales solistas: el de Santiago Reyes, con un formato lírico, cercano a las corrientes del bebop, y un Enric Peidro, más influido por el estilo swing de los grandes saxofonístas como Coleman Hawkins o Lester Young. Para la segunda pieza del repertorio calentaron el ambiente con un tema de Young que, en palabras de Peidro, definía el estilo del grupo que predominaría en todo el concierto. A la exposición del saxofón en un tempo alto de swing, le precedió la primera descarga improvisatoria de Peidro, con un carácter contundente, seguro y pleno de fuerza sonora. Reyes contrastaba con un lenguaje menos efectista y lleno de un lirismo propio de los mejores guitarristas de jazz de la época, como Jimmy Rainey o Barney Kessel, por citar sólo un par de músicos.
El ambiente se relajó con “I Cover The Waterfront”, una antigua balada de los compositores Heyman y Green, ya adaptada por grandes músicos de jazz, entre otros por el pianista Art Tatum y el saxofonista Lester Young. El sonido amplio y redondo de Peidro destacaba en gran manera, bien arropado por el contrabajo de Amadeo Adell y la batería sutil y efectiva de Jeff Jerolamon, sin olvidar los elegantes y limpios fraseos o los voicings con los que Reyes adornaba la armonía. La primera parte finalizó con el tema “Dark Eyes” y la bossa “Felicidad de jazz”, en trío sin saxofón, en la que el guitarrista nos mostró su buena forma, capacidad y un sentido del timing exquisito.
La segunda parte del concierto comenzó con “When Lights Are Low” de Benny Carter. También tocaron “I Remember Lou”, un blues menor dedicado al maestro del órgano Lou Bennett. Tras la exposición del tema con el saxofón y la guitarra al unísono, lo más destacado fue el solo de contrabajo de Amadeo Adell, que hasta ese momento se encontraba relegado a su labor de apoyo en la sección rítmica, tarea que realizó de manera sólida e impecable. Otra pieza del repertorio, el standard “But Not For Me”, fue la elegida para el primer y único solo de improvisación de la batería en manos de Jerolamon, que lo realizó de forma concisa pero fluida en el manejo de los platos y su diálogo con la caja y el charles. En esta segunda parte hubo una participación más equitativa de los músicos, por lo que la dinámica del grupo fue también más fresca y sugerente.
En definitiva, un concierto con predominio del estilo swing y en el que cabe destacar, una vez más, el buen hacer de sus componentes, sobre todo del maestro de la guitarra, Santiago Reyes.