Baldo Martínez: contrabajo
Maite Dono: voz
Germán Díaz: zanfona
Chaki Mawatari: tuba
David Herrington: trompeta
Antonio Bravo: guitarra
Alejandro Pérez: saxos y clarinete
Pedro López: batería
Lucía Martínez: percusión y vibráfono
Comentario:
No fueron las aguas del Miño, sino las que caían del cielo, las que dieron la bienvenida al Grand Ensemble de Baldo Martínez para la presentación del Projecto Miño en la última jornada de esta edición del ciclo IberoJazz. Mi sorpresa fue precisamente esa: llovía sobre mojado pero la lluvia tenía sentido. Me explico… aunque como trabajo discográfico este proyecto se materializó el año 2007, la fecha de su gestación se remonta unos cuantos años más. En el transcurso de ese periplo he tenido la oportunidad de ver su puesta en escena en cuatro ocasiones, así que estoy obligado a reconocer que no me apetecía demasiado escuchar de nuevo un repertorio que casi conozco de memoria. Tenía miedo a que esta vez, y de forma ya irremediablemente definitiva, no me dijese nada. Por fortuna ocurrió todo lo contrario, disfruté casi como en la primera ocasión y pude constatar que esa lluvia no enmohecía sino que revitalizaba. No es fácil tender un puente entre la estética medieval-renacentista y el lenguaje moderno de la improvisación, entre los episodios modales y arcaizantes y aquellos otros de expresión libre aunque dirigida con una intención precisa. Baldo Martínez lo ha conseguido con su alquimia particular, aunando el gusto popular y folclórico con el del jazz, haciéndonos comprender por qué AlfonsoX es conocido por “El sabio”, pues sólo un sabio podría dejar una herencia cultural que después de tantos siglos parezca actual. No hay que restar mérito a la formación que acompaña al ferrolano: la teatralidad espectacular de Maite Dono (con dejes de Maria Joao, Lauren Newton, etc.), el sonido inveterado de Germán Díaz, el apoyo rítmico de Lucía Martínez y Pedro López… En el cómputo de los solos me quedaría con el de Antonio Bravo enlazando coro tras coro como Paul Gonsalves en aquella memorable edición del festival de Newport, el bellísimo de Lucía Martínez con el vibráfono o el bopero de Herrington… De postre el himno gallego con el añadido de una capa de estética free: hermoso.