Roberto Somoza: saxo alto
Kin García: contrabajo
Jacobo de Miguel: piano
Fernando Llorca: batería
Hansel Luis, José Somoza: trompeta
Nandor Kazska, Edward Machado: trombón
Comentario:
En The Vanguard, cuarto trabajo discográfico
de Roberto Somoza como líder, el saxo alto ocupa el
protagonismo que a lo largo de su trayectoria desempeñaban
el tenor y el soprano. Sin embargo, el cambio más sustancial
respecto a su anterior producción radica en la formación
escogida: una pequeña orquesta de jazz que en realidad,
y como él mismo ha explicado, se trata de un cuarteto
al que se le ha agregado una sección de metales. Esa
concepción en bloques determina notablemente el resultado
sobre el escenario y el reparto de roles. En la sección
rítmica Jacobo de Miguel y Kin García no se
limitan a interpretar las coordenadas del papel pautado sino
que también juegan a desmontar las piezas y generar
nuevas dinámicas, algo complejo en el contexto de una
música arreglada con vocación de big band.
Su complicidad fue una de las mejores bazas de la velada.
La misión de Fernando Llorca, por contra, es la de
mantener con fidelidad y con un estilo más clásico
la estructura del engranaje. Los metales aportan el colorido
y el apoyo armónico para elevar y acentuar el discurso
de Somoza. El turno de solistas les llegó en pareja,
bien cruzándose –caso de los trombones–
o alternándose en el solo final de los trompetistas,
uno de los momentos con mayor energía del concierto.
Su participación tenía además una carga
emotiva: sería la última vez que podríamos
disfrutar en directo de Nandor Kazska, que en breve volverá
a Hungría y, por otro lado, se celebraba también
la incorporación de José Somoza, felizmente
recuperado para la música que le gusta, el jazz. Unos
vienen y otros se van pero lo que permanecerá sin duda
es el magnífico trabajo de Roberto Somoza en unas composiciones
originales en las que revisita el swing con mucha
frescura, se adentra con éxito en algunos pasajes en
terrenos completamente abiertos o reinventa con personalidad
el universo de Kind Of Blue. En los solos otro tanto:
inventiva, resolución impecable, profundidad. Su carrera
sigue creciendo y sus nuevos proyectos pidiendo pista…
Eso es salud.