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MARC FOSSET QUARTET

  • Fecha: 19 de marzo de 2010.
  • Lugar: Jazzazza – “Ce n’est  pas un bar” (Aljezares, Murcia).
  • Componentes:
    Marc Fosset: guitarra eléctrica, voz.
    Fabio Miano: piano.
    Ignasi González: contrabajo.
    Esteve Pí: batería.
  • Comentario:

    Una noche afectiva y entrañable la que tuvo lugar el viernes 19 de marzo en uno de los locales que, con los años, se ha convertido en un deseada estación de paso, requerida por los músicos de jazz tanto del ámbito nacional como internacional. La visita del cuarteto de Marc Fosset a Jazzazza estuvo abrigada por el ánimo, el respeto y la buena acogida de un público atento y agradecido, algo que se percibe con más intensidad en pequeños locales como este, debido al carácter intimo y casi familiar que envuelve la actuación del grupo. La formación se completaba con un trío de piano, contrabajo y batería, a saber: Fabio Miano, Ignasi González y Esteve Pí, respectivamente. Todo hacía augurar un buen concierto y así fue.

    Marc Fosset es un veterano guitarrista con cientos de colaboraciones y proyectos a sus espaldas, pero sobre todo es conocido por ser uno de los músicos habituales que acompañaron por los principales escenarios del mundo al gran maestro y violinista Stéphane Grappelli, desde principios de los ochenta hasta su desaparición en 1997.

    En el repertorio, basado en su mayoría en dos estilos de jazz, swing y be bop, incluyeron algunos temas del cancionero francés, interpretados por el propio Fosset con una voz elegante y madura, sutil y amplia, añadiendo el gesto sereno y a veces humorístico, como mostraban los constantes guiños de sus frases dirigidos hacia el público presente, buscando una cierta complicidad. El guitarrista ejerció un liderazgo relajado dentro de la formación y así fue compartiendo terreno con su “segundo de a bordo”, el pianista Fabio Miano que, contenido en sus armonías y muy atento al guitarrista, acompañaba con gran destreza en su piano y conducía las dinámicas del líder, mientras esperaba con paciencia su turno para crear las suyas propias, más cercanas a un lenguaje be bop, siempre arropado por la batería de Esteve Pí  y el contrabajo de Ignasi González, ambos sumergidos en una constante y creativa interacción.   

    La sesión se realizó en dos pases y en el primero de ellos sonaron temas como “Silver Serenade”, a tempo de swing, en el que lo más destacado fue la improvisación del contrabajista. Continuaron con “Lise Bogota”, en el que Miano fue consolidando su propio espacio musical y desarrolló las intensidades necesarias que demandaba el tema en cuestión. Con “Vous”, a ritmo de calypso, Fosset hizo participar a toda la sala, a la que invitó a tararear con él la melodía principal. Un divertido tema que alcanzó su máxima intensidad con otra elegante improvisación de Esteve Pí, con una batería reducida en sus componentes a lo esencial, pero suficiente para transmitir toda esa energía de la que es capaz. Tras un rhythm changes donde lo más destacado fue la improvisación limpia y arrolladora de Fabio Miano, deleitaron a la sala con una balada, “Body And Soul”, en la que realizaron solos de improvisación compartidos sobre una estructura AABA, incluido el contrabajista. Para acabar esta primera parte el grupo eligió un blues de doce compases, en el que predominó la estética bucólica del guitarrista. 

    La segunda parte del concierto comenzó con el tema “Nuages”, en el que Fosset desplegó todo su saber buen hacer con la guitarra, despertando en él las influencias de otro gran guitarrista, Django Reinhardt. La sesión continuó con el tema “Impressions” de John Coltrane. El éxtasis musical se contagiaba de músicos a oyentes, gracias en parte al buen sonido conseguido en el local y sobre todo a las tensiones que creaba el pianista, toda una demostración de técnica depurada y magistral. Continuaron con una bossa dedicada y el standard “Lover Man”, a tempo de vals, diferente y peculiarmente mágico. El concierto llegaba a su final y Fosset en otro gesto agradecido entonó un tema cantado en francés, voz refinada y profunda, otra de sus cualidades. Después de un breve respiro volvían a la descarga con el tema “Nene’s Tone”, tocado de forma vertiginosa. La pieza elegida para el  bis y broche de cierre fue “What A Wonderful World”, en la que Marc Fosset rescató la memoria de otro de los grandes músicos de jazz de la historia, Louis Armstrong.

    Poder presenciar y escuchar a corta distancia a estos grandes músicos es, para sus adeptos, lo más agradecido que posee la música de jazz en directo. Espero que hayan tenido una buena gira y poder disfrutar de ellos en ocasiones venideras.

    Texto © 2010 José Antonio García López
    Fotos © 2010 Rafa Márquez