BOBBY HUTCHERSON & CEDAR WALTON QUARTET
XIII Festival Internacional Jazz San Javier
Fecha: 16 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).
Componentes:
Bobby Hutcherson: vibráfono y marimba.
Cedar Walton: piano.
David Williamas: contrabajo.
Eddie Marshall: batería.
Comentario:
“Dos músicos que pertenecen a la historia viva del jazz”. Así fueron presentados, por el director del XIII Festival Internacional de Jazz San Javier, dos leyendas de la música de jazz: Bobby Hutcherson (Los Ángeles, 1941) y Cedar Walton (Dallas, 1934), que han compartido sus orígenes y trayectorias musicales con músicos de la talla de John Coltrane, Art Blakey (Walton estuvo como pianista y arreglista en los Jazz Messengers hasta que comenzó su carrera en solitario), o junto a Wayne Shorter, Hank Mobley, Kenny Dorham y tantos otros. Bobby Hutcherson es conocido por ser el vibrafonista principal en una época del jazz, quizá la era más creativa y fructífera que ha tenido este género, definida por el estilo llamado hard bop. Sucesor de otros dos grandes maestros del vibráfono: Lionel Hampton (estilo swing) y Milt Jackson (estilo bop), Hutcherson representa una época anterior de un jazz clásico y tradicional, pero esta idea puede estar limitada y atrapada por su propio contexto temporal, si pensamos que él sigue vivo y su música también, y que sus solos de improvisación son también parte de la vanguardia musical de nuestros días. Su capacidad de síntesis es envidiable, a más de un músico del jazz de vanguardia le gustaría manejarse musicalmente en los términos en los que se maneja este gran vibrafonísta, claro que eso sólo se consigue con una larga experiencia musical como la suya. El tiempo, en ambos músicos, les ha hecho más sabios.
Un reciente premio, el NEA Jazz Master (Premio Nacional de las Artes de los Estados Unidos), otorgado, en enero de 2010 a los dos maestros, ha sido el impulsor de esta gira europea y ha dado lugar a un encuentro único y sin precedentes de estos dos grandes músicos. Para añadir, si cabe, más peso específico al grupo, el cuarteto se completaba con una sección rítmica excepcional, el contrabajista David Williams, asiduo colaborador de Cedar Walton en muchos de sus trabajos en solitario, y el curtido baterísta Eddie Marshall, todo un lujo al alcance de nuestros oídos.
La sesión comenzó con un rhythm changes rápido con la intención de calentar, poner la maquinaria a punto y compensar, en lo posible, algunas deficiencias con el sonido. En el segundo tema, “Littler Sun Flower”, de Freddie Hubbard, hicieron un gesto de homenaje unánime al trompetista desaparecido. Walton realizó aquí uno de los solos más sobresalientes del concierto. Otro tema destacado fue “Bolivia”, de Cedar Walton, en el que pudimos disfrutar del único solo de batería que realizó Eddie Marshall, siempre discreto y muy atento a los desarrollos internos y a las diferentes dinámicas de la banda. La balada “I Fall In Love Too Easily” fue una cita corta, un visto y no visto, que solo duró lo que se tarda en realizar cuatro estructuras completas del tema. Hutcherson repetía, una y otra vez, la melodía de la canción, de forma libre, con cierta licencia poética, mientras que, el pianista Cedar Walton, en un mismo plano sonoro, decoraba con arreglos armónicos y fraseos todas las estructuras, sin solos de improvisación. Después de esta balada llegaron dos temas más, a cual de ellos más elaborado, y el cuarteto se despidió, no sin antes regalar un bis al respetable público.
Si Hutcherson significa la síntesis en el lenguaje musical jazzístico, el pianista Cedar Walton es la forma, el envoltorio que rodea todo el contenido musical, un experto en arreglos de acompañamiento. Sin duda alguna, este fue uno de esos conciertos que calan hondo en el pensamiento de los seguidores de este género. El jazz sigue vivo y ellos también, aunque pertenezcan a otra época y toquen bajo la influencia de aquel estilo: el hard bop, del que fueron sus precursores.