DIANNE REEVES
XIII Festival Internacional Jazz San Javier
Fecha: 16 de julio de 2010.
Lugar: Auditorio Parque Almansa. San Javier (Murcia).
Componentes:
Dianne Reeves: voz.
Romero Lubambo: guitarra
Peter Martin: piano.
Reginald Veal: contrabajo y bajo eléctrico.
Terreon Gully: batería.
Comentario:
Su nombre es hoy una garantía de calidad musical. Esta es una de las sensaciones que uno experimenta cuando se tiene la oportunidad de presenciar un concierto de alto nivel, como el de la cantante Dianne Reeves (Detroit, 1956). Si bien es cierto que, en su último álbum, When You Know (una colección de canciones de amor), sigue una línea más comercial que en sus anteriores trabajos, no por ello significa que la cantante se quiera alejar de sus orígenes o se encuentre en un momento de deterioro en cuestiones de voz, calidad y composición musical, todo lo contrario. Es más, a una cantante de tal magnitud y conociendo su ya dilatada carrera artística, se le permite sin contemplaciones sacar un trabajo más o menos comercial, ¿por qué no?, como ha ocurrido en la carrera de otros artistas.
En el aspecto técnico del sonido todo fue sobre ruedas, ya que la banda llevaba su propio técnico, el cual consiguió un buen resultado, que ayudó a mejorar este aspecto y desvelar el abanico de posibilidades que contenían las respectivas mesas de sonido. Aunque retrasó un poco el inicio del concierto, el resultado, como digo, fue perfecto. Una vez hechos los deberes del técnico, fueron los músicos los encargados de asegurar un buen sonido interno, antes de que saliera a escena la cantante, y para ello eligieron, como inicio del concierto, una progresión de dos acordes a ritmo latin, solo instrumental, sin voz, que duró lo suficiente para que todo el sonido estuviese correcto, en su sitio. A eso se le llama hacer bien las cosas, con profesionalidad.
El directo de la Reeves va cargado de una energía poderosa desde principio a fin, la que ella transmite a golpe de voz, sensual y profunda. Con la primera pieza del repertorio, una canción popular llamada “Te Twelfth Of Never” (de Johnny Mathis), ya demostraba su dominio sobre las tesituras en las que se maneja, capaz de alcanzar los sobreagudos necesarios y los tonos más graves con una flexibilidad magistral. Su voz es un instrumento más dentro de la banda. “Triste” (de A.C. Jobim), fue el segundo tema con el que deleitó al encantado respetable, en un gesto de acercamiento a la bossa y a la música brasileña, ritmos en los que la cantante parece encontrarse a sus anchas, como ya hizo en su día su antecesora: Ella Fitzgerald. Aprovechando el salto hacia otras formulas rítmicas, en el tercer tema del concierto nos aproximó también a ritmos afrocubanos, y es que en la trayectoria musical de la cantante se observa un querer acercarse a diferentes palos y estilos musicales como soporte de sus composiciones, convirtiéndola, por así decirlo, en una todo terreno de la música. La balada “I’m In Love Again” nos dejó uno de los mejores solos de improvisación del concierto a cargo del guitarrista Romero Lubambo, explícito y limpio en sus fraseos.
La temperatura iba subiendo, otra balada, un blues desgarrador, esencia de su origen como cantante. La canción, “Windmills Of Your Mind”, dejó un halo de nostalgia en el ambiente, dando paso a otro de los mejores momentos de la sesión, un solo de piano de Peter Martin, muy atento a los giros dialécticos y a las dinámicas que marcaba su líder. Otros temas destacados fueron “Love Is Here To Stay” de Gershwin, en el que volvió a utilizar su voz como instrumento de improvisación, su scat es demoledor y muy rico, interminable. Lo que comenzó siendo un tema a swing terminó con una descarga de ritmos brasileños y un dialogo entre el grupo y un público entregado, que coreó hasta conseguir arrancar un bis, la canción “When You Know”, que da titulo a su último álbum. No se puede pedir más después de comprobar el estado de energía en el que nos había dejado inmersos.
La dama cumplió con creces lo pactado: calidad musical ante todo.