Me he sentido afortunado como aficionado al jazz al poder ver en directo a la banda con la que Christian Scott presenta su último trabajo, Yesterday You Said Tomorrow. He disfrutado de su convicción en la propuesta que manejan, de su intensidad en la ejecución de las composiciones y, sobre todo, de su actitud en el escenario. Donde a veces no podía llegar la música llegaba la actitud de quienes la interpretaban.
El líder, en más de un momento durante sus solos, tocaba más lo que quería poder tocar que un discurso conectado con lo que estaba pasando. ¿Qué sucede? Que cuando un buen músico, como lo es Christian Scott, se toma en serio un escenario y lo respeta, hace todo lo posible para que la música funcione en todo momento. Y eso fue el concierto de este quinteto, un regalo para los aficionados al jazz por poder ver a una banda que hace funcionar unas composiciones dominadas, conceptos claros y, en ocasiones, emocionantes. Todo ello defendido con fuerza y fe en su talento para lograrlo. Es imposible no vibrar ante la forma de acompañar de un Jamire Williams lleno de vitalidad, con ideas refrescantes y subdivisiones tremendamente elásticas. Ha sido un descubrimiento escuchar a Milton Fletcher construyendo cada solo con una mezcla extraordinariamente rica de lenguajes, sin red, sin miedo, siempre creando interés y manteniendo el diseño intenso de los momentos en los temas en los que tenía un pasaje solista.
No se si se puede pedir más, no a tenor de lo que se puede ver en muchos escenarios de este país. Pocas bandas se saben tan bien su música, interpretando a la perfección los dinámicos que envuelven las exposiciones y reexposiciones de las melodías. Dibujando los desarrollos de los solos y aportando, todos y cada uno de los músicos, sustento y concentración al servicio del mismo fin (en este sentido el trabajo del contrabajista Kris Funn fue destacable por su capacidad de catapultar los momentos solistas de sus compañeros con un elenco de recursos expuestos con sintonía y gusto exquisito). Y todo esto sin partituras, sin fisuras, sin dudas, con actitud.
Ahora bien, con tantísimo de todo esto, uno a veces espera que los solos del líder sean mucho más ricos, variados y frescos de lo que fueron en este concierto. Claro que, si eso no sucede, ofréceme algo como lo que he visto.