Puntualmente sentados, los asistentes esperamos a que llegase John Lurie. Un tipo nos anuncia que llega con retraso y mientras tanto van a exhibir extractos del film Fishing with John, concretamente los capitulos correspondientes a Jamaica (con Tom Waits), y Maine (con Willem Dafoe). Tras salir sin terminar de ver el capítulo con Dafoe veo llegar a Lurie. Ésta es la mía para hacerle la pregunta del millón: "Hola John, ¿por qué cojones has dejado la musica?" Medio sorprendido (se pensaría que sería del comité de recepción del festival), pero amable me dice: "Tío, no puedo, sufro una enfermedad neurológica". Tras esto los verdaderos tipos del festival le invitan a pasar a la sala y empieza el show.
Dos sillas frente al escenario, donde se sientan John y un traductor. "Hola, no he preparado ningun texto, así que si quieren hacer alguna pregunta aquí estoy" es su presentación. El publico se queda descolocado. Se suponía que aquello era una master class, que aunque realmente no estaba definida, tampoco esperábamos que fuera así. "¿Qué pasa? Vaya público más tímido". Lo que faltaba, el publico todavía se corta más, suponiendo que la mayoría debía conocer solo superficialmente al artista. "¿Existe el pez pollo?" se atreve a preguntar un tipo (con alusión a una de las citas que hay en la película con Tom Waits) para romper el hielo. "No, era solo una broma". Luego salto yo con la misma pregunta que le hice anteriormente con el interés de hacerla publica en la sala. Más o menos obtengo la misma respuesta. Otro par de preguntas más. Una de ellas daba pie para que John se pudiese extender ya que era sobre la relación con todos los directores que había trabajado. Ni por esas: la respuesta no llega al minuto. Mal ambiente. John propone que el publico se baje al escenario y él se suba a las butacas para mirarnos, ya que todo se reducía a intercambios de miradas. Bien, eso fue todo, 10 minutos de master class. Concluída, John se levanta y se larga.
Si él se larga, yo también me voy porque no tenía tiempo para ver Down By Lawn, la cual ya conocía. En la puerta me lo vuelvo a encontrar medio mosqueado. No me quiero meter en la conversación, pero le pregunto al traductor si le
puedo hacer una foto. "Yo que tú no le preguntaría nada, amigo". Así que renuncio a hacerle fotos, ya había suficiente tensión en el ambiente. Únicamente me despido con la mejor educación que me enseñaron con un escueto "See you, John".
Más tarde ya en casa mi hijo (quien también estuvo en tal acontecimiento, y dicho sea de paso, es miembro del jurado del festival) me dice que la exhibición de la película Down By Law al final fue gratuita para el publico visto el éxito popular
de la master class: ésta era gratuita, mientras que la proyección costaba 4 euros.
Se me olvidaba un detalle. En el primer contacto con John, tras notificarme su enfermedad, también me dijo: "Si pudiera volver a tocar, ojalá, lloraría de emoción".