¿Cómo es el jazz finlandés? Esta era la pregunta que sobrevolaba la rueda de prensa previa al 30 aniversario del Tampere Jazz Happening . Músicos y críticos especulaban sobre posibles respuestas: el aislamiento del país hasta los años 60 y 70, su diferenciación con la música sueca por el carácter más majestuoso de esta… Pero fue Mikko Innanen , uno de los mejores saxofonistas de Finlandia, quien zanjó la discusión: “La belleza del jazz es que no importa el origen de la música; puede venir de cualquier lado”.
Y en esta ocasión el jazz vino de Estados Unidos, de Brasil, de Gran Bretaña, de Turquía, de Cuba, Israel, Francia… pero sobretodo vino de los países nórdicos: Suecia, Noruega, Dinamarca y la anfitriona Finlandia. Sonó la música de los artistas internacionales Regina Carte's, Cyro Baptista con “Banquet of the spirits”, el piano de Abdullah Ibrahim, el saxo de David Murray y la trompeta de Tomasz Stanko, y en la cabeza de cartel Dave Holland y el español Pepe Habichuela.
La asociación entre jazz, flamenco y estos dos músicos cargados de respeto el uno por el otro despertó “olés” entre el público finlandés. Y es que no deja indiferente escuchar a la leyenda viva del contrabajo Dave Holland marcándose un solo sobre una base de flamenco sostenida por Habichuela, sus hijos Juan y Josemi Carmona y Bandolero. Este proyecto empezó hace cuatro años en Sevilla, cuando Holland se obsesionó con el flamenco y Pepe accedió a ser su maestro: “Este proyecto soy yo intentando entrar en el mundo del flamenco teniendo a Pepe como anfitrión”.
Sin duda alguna, uno de los grandes valores que tiene este festival es la apuesta por grupos jóvenes e innovadores. El concierto de Elifantree , por ejemplo, fue una descarga de energía en el acogedor ambiente del restaurante Telakka, donde el trio finlandés y sueco integrado por el saxofonista Pauli Lyytinen, el batería Tatu Rönkkö y la vocalista Anni Elif Egecioglu enamoró al público. Este equipo ofrece una música a la vez delicada y desgarrada. No esconden sus influencias provenientes de la música pop o electrónica pero la improvisación tiene un papel fundamental en sus piezas y destacan especialmente por su magnetismo y expresividad. La calidad del grupo y su prometedor futuro fue determinante para su elección como representantes de Finlandia en la final del Young Nordic Jazz Comets en Copehagen el año 2008 con su álbum de debut Love & Tree . El saxofonista de este grupo integró también el cuarteto liderado por el guitarrista Raoul Björkenheim , uno de los músicos fijos del festival desde sus inicios que no en vano ha sido comparado en varias ocasiones con Jimi Hendrix. Björkenheim siguió explorando una vez más los límites de su instrumentos en este festival que cerró con un aforo medio del 93%.
Culminando esta línea expresiva de músicos se encuentra el genial
Kimmo Pohjonen , un artista que deja un pedazo de su cuerpo en cada uno de sus proyectos. Hay una autenticidad visceral y dolorosa en cada una de las notas o sonidos que emergen de su acordeón o garganta. El festival abrió precisamente con una introducción a Pohjonen: la proyección del documental
Soundbreaker , el resultado del acompañamiento del director Kimmo Koskela al acordeonista que recoge una amplia muestra de los distintos proyectos creativos que ha llevado a cabo el músico en los últimos años. Justo a la mitad del festival se pudo disfrutar en directo de su trabajo
Uniko , una obra en 7 movimientos para acordeón, cuarteto de cuerda y los efectos del “filosofo del sonido” Samuli Kosminen. Un espectáculo con diseño de luces y escenografía que experimenta con la voz y los instrumentos hasta dejar exhaustos a músicos y a espectadores. Tanta es la energía que se irradia desde el escenario que el oyente queda atrapado por el espectáculo con todos sus sentidos. Una experiencia estética que vale la pena no perderse si se presenta la posibilidad de verla en directo.
Otra de las sorpresas del festival para mí han sido los noruegos
In the country formados por Morten Qvenild al piano, Roger Arntzer al contrabajo y el persucionista Pål Hausken. Un grupo que se podría definir como silencioso, al que hay que escuchar predispuesto para entrar en un mundo terriblemente sensible e imaginativo. La web especializada
All About Jazz incluyó su último álbum
Whiteout (2009) como disco del año 2009.
Dinamarca estuvo representada por dos formaciones encabezadas por
Stefan Pasborg , un batería que se ha ganado a público y crítica por un manejo del instrumento cercano al juego. Provoca una sensación similar a que produce Messi jugando al futbol, como si fuera puro divertimento sin ningún tipo de dificultad. Precisamente una de sus bandas,
Pasborg's Odessa 5 “X-tra large” , conoció durante el festival que ha sido nominada a los
Danish Music Awards (DMA) y demostraron el criterio del jurado con un espectáculo que incluye arreglos de temas de Charles Mingus, Igor Stravinsky y Ornette Coleman con influencias del folk eslavo y balcánico. El festival eligió otro grupo de este batería, Ibrahim Electric, para concluir este certamen que ha sido elegido como Festival del Año 2012 en Finlandia.