En la apertura de la edición 2012 de su ciclo Universijazz,
la capital de La Plana dio su bienvenida a la pianista Eri
Yamamoto con el Salón de la Chimenea de su Casino
Antiguo lleno a rebosar de público, incluso con asistentes
que escucharon el primer pase desde fuera de la estancia.
Con semejante expectación, la pianista japonesa afincada
en Nueva York no se hizo esperar, escoltada por dos habituales
de la escena barcelonesa, el contrabajista Masa Kamaguchi
y el baterista David Xirgu.
Comenzó la actuación con la enrevesada
melodía de “Bumpy Trail” (de su disco
Redwoods, AUM Fidelity, 2008) dejando desde el
principio mucho espacio a improvisaciones abiertas del
trio, para seguir con el groove sonriente de
“Green Grows”, incluído este último
y el resto del primer pase en el que será su nuevo
trabajo The Next Page (AUM Fidelity), que verá
la luz a lo largo del mes de abril. Tomó la palabra
el contrabajo de Masa Kamaguchi, que presentó el
riff que sirve de base a “Walking”,
un tema que plasma a la perfección el caminar que
sirvió de inspiración para componerlo. Su
obsesiva línea de bajo, que en ocasiones traía
a la mente aires africanos, proporcionó un vasto
territorio a la improvisación que permitió
un espléndido diálogo de la japonesa con
un inspirado David Xirgu. El trio continuó con
el reposado paso de “Dark Blue Sky” y el ritmo
ternario de “Swimming Song”, para finalizar
su intervención con la melodía cándida,
casi infantil, de “Sparkle Song”, contestada
en agudos por Kamaguchi, que dejó a los asistentes
hambrientos para la segunda parte.
De vuelta al escenario, el trio arrancó con “Magnolia”,
otro tema de Redwoods, que dejó para el
recuerdo un magnífico solo de Kamaguchi. Siguió
“I Was Born” (de In Each Day, Something
Good, AUM Fidelity, 2010), un swing acelerado
inspirado por la película muda I Was Born,
but… de Yasujiro Ozu, a medio camino entre
la comedia y el drama familiar, en el que Yamamoto despachó
un magnífico solo, ejecutado en gran parte a una
sola mano, trabajando variaciones sobre una melodía,
antes de abrir un paréntesis para el solo de batería
y un dueto libre improvisado con Kamaguchi que desembocó
de nuevo en el tema para su despedida. Llegó el
momento de relajarse con “Night Shadows”,
todo un canto a la noche en calma escrito en ritmo de
vals en el que Masa Kamaguchi regaló un solo electrizante,
plagado de arpegios imposibles, que despertó el
aplauso espontáneo de los asistentes. Cerró
el pase el groove de “You Are Welcome”.
La excelente respuesta del público, que demandaba
un bis, tuvo su recompensa con la hipnótica melodía
de “Memory Dance”, una bellísima pieza
inspirada por el recuerdo de los seres queridos que se
fueron, a medio camino entre la pérdida y la esperanza,
que redondeó la velada en el Casino Antiguo.
Tanto el entorno elegido como sus compañeros de
escenario se mostraron perfectos para el concepto musical
de Eri Yamamoto, con su cultivo paciente, cuidadoso, de
la melodía, y su magistral dominio del silencio
para crear espacios. Si bien este planteamiento, muy relacionado
con la música de cámara, queda patente en
sus grabaciones, en su faceta de directo se torna más
incisiva y enérgica, dando a su interpretación
nuevas cotas expresivas. Con la inestimable ayuda del
siempre explosivo Masa Kamaguchi y el enfoque moderno
y europeo de la batería de David Xirgu, protagonista
y acompañantes dejaron un espléndido sabor
de boca en esta primera noche del ciclo castellonense.