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CREMASTER & NUNO REBELO
Lem 2012 – 17º Festival Internacional de Música Experimental
- Fecha: 27 de octubre de 2012.
- Lugar: La Fontana (Barcelona).
- Componentes:
Alfredo Costa Monteiro: ingenios electroacústicos
Ferran Fages: ingenios electroacústicos, mesa de mezclas con feedback
Nuno Rebelo: ingenios electroacústicos
Comentario:
Podríamos definir a Costa Monteiro y a Fages como dos escultores acústicos, al menos por lo que respecta a bastantes de los proyectos que manejan ambos. El dúo Cremaster, que ya tiene unos añitos (funciona desde 2000), es la formación en la que ensayan y producen juntos. Una formación a la que, también es habitual, de vez en cuando se suman otros músicos o improvisadores. El portugués instalado en Barcelona Nuno Rebelo fue a quien tocó unírseles la otra noche, abandonando la guitarra y sumándose al planteamiento de Cremaster como un miembro más: por resultado y trabajo, bien podríamos decir que el otro día Cremaster fueron tres.
Quizá convendría explicar un poco el por qué los he definido como los he definido al principio, pues de hecho también servirá para hablar del concierto en sí, tanto aplicándolo a los dos miembros de Cremaster como a su acompañante. En primer lugar hay que apuntar su forma de trabajar con objetos, normalmente pequeños y muy cotidianos, sobre los que ejercen acciones con tal de hacerlos sonar. Los sonidos generados son recogidos por pequeños micros que, a su vez, los envían a una pequeña mesa para, antes de emitirlos a la audiencia, poderlos modular y manipular convenientemente. Así pues, tenemos de entrada una especie de planteamiento que en líneas generales podemos relacionar con ciertas prácticas artísticas: el trabajo con el objeto y con el azar que entraña el mero hecho de no poder controlar al cien por cien el resultado (o al menos, no en la misma medida en que podría hacerse si habláramos de un instrumento musical). Y aquí es donde entra la veteranía y la dilatada práctica de estos músicos, que les permite, mucho más que a otros no tan experimentados, hacer lo que hacen sin caer en el caos o en la indolencia (otra cosa es que a veces suenen caóticos).
He tenido la ocasión de poder ver en directo en varias ocasiones a Cremaster, y siempre hay algunas características que en líneas generales se repiten. Por ejemplo, en su planteamiento siempre hay un tránsito entre lo inaudible y lo (extremadamente a veces) ruidoso. Estos dos extremos no son en sí lo importante, sino que el factor que realmente cuenta es ese tránsito, esa progresión o proceso que, además de desplazar el sonido de un lado a otro tiene la virtud de poner de relieve aquello qué genera el sonido y cómo lo genera, el trabajo de los músicos. Normalmente, es difícil pensar en términos de secciones o partes en sus conciertos, y el del LEM no fue una excepción. Las improvisaciones de Cremaster (más el otro día Rebelo) son todo un bloque, como un gran objeto que usa el aire para corporeizarse (esta sensación también contribuye a verlos como esos ‘escultores’ de los que hablábamos).
En el LEM, Cremaster & Nuno Rebelo expuso su cajón de sonidos especiales, inusuales y creados in situ, creando con ellos un flujo sonoro que derivó entre distintas intensidades, con compactaciones muy diversas, desde lo muy denso a lo gaseoso, con momentos de mucha sintonía entre los tres, y otros de mucha dispersión. Un concierto de Cremaster, una experiencia más de ellos en directo.
Texto: © 2012 Jack Torrance
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