Después de algunas vicisitudes y sustituciones en el cuarteto, el guitarrista norteamericano Greg Diamond, de gira por varias capitales españolas, presentó una mezcla de sus últimos discos Conduit (Dot Time Record, 2012) y Dancando Com Ale (Chasm, 2008) en el club Jazzazza. El grupo fue recibido por un aforo bastante completo, animado por el sugestivo proyecto que el guitarrista lleva consigo. Diamond, poseedor de una técnica exuberante se entregó de pleno durante todo el concierto, acompañado por tres, no menos, excelentes músicos: el saxofonista cubano Ariel Brínguez, el contrabajista (también cubano) Reinier Elizarde y el baterista norteamericano Jeffrey Fajardo.
El concierto fue una muestra de la fusión entre el lenguaje propio del mejor jazz y las raíces latinas inequívocas del líder. Composiciones como “Paradigma”, “Naufrage”, “El martillo” y la balada dedicada a su padre, “Song For Jerry” conformaron el primer set de la sesión, en el que destacaron todos los componentes del cuarteto con contundentes improvisaciones a cual de ellas más sugerente e intensa.
Tras la pausa, el grupo volvió a subir al escenario para comenzar con otra composición llamada “La Poor Sweet”, un viaje onírico a través del sonido peculiar del guitarrista, arropado por una sección rítmica impecable, a cargo de Elizarde y Fajardo. La fluidez y agilidad del saxofonista Ariel Brínguez, segundo solista del grupo, conquistaron gran parte del concierto con su elegante presencia y buen hacer. El tema lento “Inertia”, supuso un corto respiro a la intensa descarga mantenida hasta el momento, en el que lucieron las improvisaciones de guitarra y saxofón.
La música de Diamond es enérgica y trascendental, una visión subjetiva del artista realizada de forma magistral, en la que confluyen melodía, armonía y ritmo en una coalición única que transmite con elocuencia y gran fuerza expresiva. El directo, marcado en su mayoría por temas extensos en su duración, resultado del ejercicio de improvisación de los cuatro músicos a veces en un mismo tema, dejó un agradable sabor de boca con un último tema llamado “Ivette”, pieza que encabeza su disco más reciente y que sintetiza de alguna forma ese estilo tan personal del guitarrista.
Músicos y seguidores disfrutaron de una noche mágica e inolvidable. Suerte en su gira europea.