Agustí Fernández 4uartet - Lonely Woman (Homenatge a Ornette Coleman) Músicos: Agustí Fernández (piano), Liba Villavecchia (saxos tenor y soprano), David Mengual (contrabajo), Jo Krause (batería) Composiciones: Lonely Woman 13:12 Mob Job 6:15 Kathelin Gray 3:31 Latin Genetics 7:01 Virgin Beauty 3:59 Unknown Artist 3:23 The Good Life 7:00 What Reason 5:04 Grabado el 20 de noviembre de 2004 en Estudi 44.1 de
Gerona. Producido por Sirulita S.L. Comentario: Cuando en diversos foros aparecen noticias de los proyectos de Agustí Fernández sus incondicionales, entre los que me encuentro, nos hacemos a menudo la pregunta de si ese nuevo proyecto llegará a ver su edición discográfica. El caso del "Lonely Woman Quartet" a priori parecía una muy buena idea y ahora con el disco entre las manos, ya podemos pasar a analizarlo. Agustí es uno de los músicos más internacionales del panorama jazzístico español. Es interesante por lo tanto encontrarlo en un proyecto con músicos más cercanos al panorama español. Dentro de este proyecto centrado en el mundo de Ornette Coleman, caben citar unos cuantos elementos que lo hacen muy atractivo. Uno de ellos es la extraña relación de Ornette con el piano, ya que es un músico que ha encontrado muy poco espacio para este instrumento dentro de su música. También el hecho de ser el proyecto más "clásico" que le he escuchado hasta ahora a Agustí, y por último la elección de los temas, centrada en discos más o menos recientes. Aparecen dos temas de Song X, uno de Virgin Beauty, otro de In All Languages (todos ellos discos de la década de los ochenta) y también cortes de Science Fiction. Realmente el único de los clásicos es Lonely Woman. Con este tema se abre el disco, en una versión muy equilibrada, con una gran presencia del piano de Agustí, con un ritmo muy vivo que adquiere una gran serenidad en la parte central, con una sección de piano en solitario. Más interesante todavía resulta la versión de Mob Job, de nuevo con Agustí en un fantástico solo. A su vez hay temas que suenan más clásicos como la versión del Latin Genetics. El tratamiento de Kathelin Gray o What Reason es en dúo, con el saxofonista en primer lugar y el bajista a continuación, proporciona una sensación de relajación en contraste con el resto del disco. Muy bonito resulta el solo de Liba Villavechia en Unknown Artist y muy bueno el nivel del cuarteto como grupo. Destaca especialmente el trabajo del bajista David Mengual. Lástima de no tener una grabación de mayor calidad, ya que a veces los instrumentos parecen tener un mal equilibrio, sonando alguno con un volumen superior al del resto. En definitiva un disco muy recomendable, con un Agustí Fernández más clásico de lo normal, pero igualmente disfrutable. joaquin villaverde Músicos: Mats Gustafsson (saxos tenor y barítono), Ingebrigt Haker Flaten (contrabajo), Paal Nilssen-Love (batería, percusión, sampler) Composiciones: Art Star (Yeah Yeah Yeahs); Aluminium (The White Stripes); Haunted (Norman Howard); Eine Kleine Marschmusik (Peter Br?tzmann); Hey Fl?sk (The Thing); Have Love Will Travel (R.Berry/Sonics); Garage (The Thing) Editado por Smalltown Superjazzz. STS078CD Comentario: The Thing es el trio formado por el potente soplador Mats Gustafsson y el dúo rítmico de Atomic, Paal Nilssen-Love a la batería e Ingerbrigt Haker Flaten al contrabajo. En Garage, su tercer compacto y cuarto trabajo (cuestión provocada por la edición en vinilo de un homenaje a Norman Howard), retoman el espíritu de este movimiento del rock que se inició en los años 60 y que hoy en día vive un momento de cierto revival. Para ello toman un repertorio que se basa en temas de grupos de garage bien sean estos de la década de los 60 (en este caso con The Sonics, grupo del que hacen una demoledora versión de apenas dos minutos de Have Love Will Travel) o de la actualidad, revisitando Aluminium de The White Stripes y Art Star del grupo Yeah Yeah Yeahs. El resultado son unas versiones plenas de energía, centradas en la melodía y buscando la inmediatez. Esta misma aproximación es la que toman al recuperar un oscuro tema de Norman Howard (compañero por breve tiempo de Albert Ayler) y una composición de Peter Brötzmann perteneciente a su disco Solo de 1976 en FMP. Ambos sirven para mostrar la faceta más ayleriana de Mats Gustafsson. Su oferta se completa con un par de temas obra de los tres integrantes del grupo: Hey Fläsk, trabajando en una vertiente más free, y Garage, en una onda próxima a la libre improvisación para el tema más largo del disco. Sólo una objeción y es su duración, que no llega a los 40 minutos. Demasiada brevedad para una obra directa y llena de energía. José Francisco Tapiz Nicole Margaret Mitchell Black Earth Esemble - Hope, Future and Destiny Músicos: Nicole Mitchell (flauta, flaura leódica y voices), David Boykin (saxo tenor, saso soprano, saxo bajo), Tony Herrera (trombón), Savoir Faire (violín), Corey Wilkes (trompeta), Tomeka Reid (violonchelo), Josh Abrams (bajo), Tim Jones (guitarra), Brian Nichols (piano), Glenda Zahra Baker (voces), Aquilla Sadalia (voces), Edie Armstrong (shekere y voces), Arveeayl Ra (batería y gongs) y Art “Turk” Burton (percusión) Grabado en entre Marzo y Septiembre de 2004. Dreamtime Records. Dream007. http://www.nicolemitchell.com/
Nicole Michell forma parte de la asociación AACM (Associations for the Advancement of Creative Music) de Chicago, dedicando sus esfuerzos a explorar nuevos sonidos así como técnicas creativas en su faceta de flautista y compositora. “Black Earth Ensemble” es la banda que lidera Michell y que le sirve como “laboratorio” para poner en práctica no sólo sus creaciones musicales, sino también para desarrollar un proyecto mucho más amplio denominado por la instrumentista como “Vision Quest” y que tiene como gran finalidad el envolver a una comunidad de 50 personas, en donde se desarrollan artes tan diversas como la danza, el video o actuaciones en directo, todo ello englobado y expandido por una música completamente original. La presente grabación de “Black Earth Ensemble”, forma parte de este proyecto y con la misma lo que pretende Michell, junto con una banda de catorce músicos, es desarrollar unas composiciones altamente elaboradas a través de un viaje espiritual en donde la música sirve de nexo de unión entre el pasado y el presente, y que utilizan para proyectarse a un futuro más próximo. Para esta finalidad Michell se sirve de toda la gran tradición musical disponible, desde el blues, el bebop, el swing, melodías e influencias clásicas hasta los ritmos y sonidos más africanos. Todos estos aspectos apuntados confieren a la banda “ºBlack Earth Ensemble” el calificativo de banda multi discplinar y camaleónica, que pretenden en todo momento llevar a cabo un impulso de la cultura afro-americana, ofreciendo una visión musical lo más amplia posible. Juan Carlos Abelenda. Músicos: Ken Vandermark (saxos,
clarinetes), Dave Rempis (saxo alto), Jeb Bishop (trombón), Kent
Kessler (contrabajo), Tim Daisy (batería) 66 composiciones. Duración 12:08:32 Editado en 2005 por NotTwo. http://www.vandermarkfivealchemia.com/ - http://www.nottwo.com Comentario: Muchos músicos de jazz suelen referirse a sus grabaciones como instantáneas del correspondiente proyecto en un determinado momento. Por tanto qué mejor manera de saber de un modo más exhaustivo que lo habitual acerca del estado creativo del grupo enseña del saxofonista de Chicago Ken Vandermark en el inicio de 2004 que la edición de las grabaciones durante cinco noches seguidas de sus conciertos en un club de Cracovia. Quizás haya quien leyendo esto se plantee el caracter excesivo de una colección de doce compactos (cinco noches en programa doble, más la propina de sendas jam sessions tras la correspondiente actuación). También se puede caer en comparar esta caja con monumentos de la talla de las grabaciones del quinteto de Miles (ahí es nada) en Plugged Nickel o del Keith Jarrett Standard Trio en Blue Note. Estas comparaciones serían excesivas. Originariamente la idea era la edición conjunta por NotTwo y Atavistic de un compacto doble en directo. Sin embargo y a la vista del resultado de los conciertos, que recogían al quinteto en un excepcional momento de forma trabajando sobre un material muy rodado en directo en el tramo final de una gira por Europa, Marek Winiarski de NotTwo decidió editar todo el material grabado. El resultado es una caja (físicamente de un tamaño un poco menor que el de un LP) en una cuidada edición en dónde además del material sonoro (algo más de doce horas de música), incluye un libreto con una larga y muy interesante entrevista a Ken Vandermark, además de unos textos en polaco no traducidos al inglés (que no habría estado de más el que los hubieran traducido o al menos puesto a disposición de quien hubiese estado interesado en ellos de algún modo). Entrando en la parte sonora, el grupo interpreta allí 34 temas diferentes como tales, a los que añaden 5 free-jams más una composición por los miembros del grupo en homenaje al club Alchemia, completando un total de 66 piezas. El conjunto de composiciones propias del grupo (obra de su líder todas ellas), pertenece en su mayoría a sus últimas grabaciones, además de incluír alguno de sus temas clásicos. Su interpretación es brillante, con el grupo mostrando un magnífico nivel tanto conjunta como individualmente. La mayor novedad son tres piezas tocadas en estos conciertos por primera vez en público. Uno de los aspectos más interesantes de este disco consiste en apreciar su evolución a lo largo de esos cinco días y diez conciertos. Una de ellas (Camera) es la que mejor muestra el proceso creativo, ya que aparece interpretada en 6 ocasiones. Dada su estructura de pieza a medio tiempo, con una fuerte carga compositiva y una duración superior a los quince minutos, permite la aportación de diferentes ideas y formas de enfrentarse a ella en directo en sus diferentes tomas. Tanto esta como las otras dos nuevas piezas van a estar incluídas en el próximo compacto de The Vandermark 5, por lo que a su edición habrá que volver a repasar cuál ha sido su evolución. Entre el material ajeno hay quince versiones de sus clásicos del jazz. Estas están siendo editadas en la serie Free Jazz Classics (que ya va en su cuarto volumen) como bonus disc a las ediciones limitadas de sus últimas grabaciones. Entre estos se incluyen piezas de Rahsaan Roland Kirk (protagonista del cuarto volumen de la citada serie), Sonny Rollins (protagonista del tercero) y otros como Cecil Taylor (con un repaso a Conquistador), Archie Shepp, Ornette Coleman (recreando Lonely Woman y un largo Round Trip), Thelonious Monk, Ed Blackwell (con la magnífica Togo) o Don Cherry, habiendo aparecido algunas de estas en los dos primeros volúmenes de los Free Jazz Classics. Se incluyen también cinco piezas improvisadas, recogidas en el fragor de sendas jam sessions a las que se incorporaron los músicos polacos Marcin Olés (contrabajista con un magnífico disco a solo titulado Ornette On Bass también en NotTwo) y Bartlomiej Brat Olés (batería). Sin llegar a la brillantez del resto de las grabaciones (alguna de las Free Jam tiene un resultado bastante deslabazado), en estas cinco Free Jam (su título genérico) surgen unos cuantos hallazgos melódicos interesantes y unos momentos de una más que mediana brillantez, especialmente de la mano de Jeb Bishop y del propio Vandermark. Sin ser la obra definitiva para quien quiera introducirse en el universo de The Vandermark Five (para lo cual recomendaría cualquiera de las grabaciones oficiales del grupo en Atavistic), para quienes lo conozcan este monolito logra vencer la prevención inicial (incluyendo la de quien esto escribe) sobre tan elefantiásica obra transformándola en una gran satisfacción auditiva. José Francisco Tapiz Gonzalo Rubalcaba & New Cuban Quartet - Paseo Músicos: Gonzalo Rubalcaba (piano, sintetizadores y percusión), Luis Felipe Lamoglia (saxos), José Armando Gola (bajo eléctrico) e Ignacio Berroa (batería). Grabado en Miami, entre el 5 y el 9 de Abril de 2004. Blue Note Records 7243 5 81832 2 1 Comentario: Las apariencias en esta vida en más de una ocasión engañan y esto es lo que ha sucedido tras las reiteradas escuchas del presente cedé que comentamos. El título del disco “Paseo” conjugado con los títulos que conforman el mismo (en su mayoría del propio pianista) como el de “El Guerrillero”, “Preludio para Conga # 1” o “Santo Canto”, así como la mención de un nuevo cuarteto cubano, hacían presagiar un trabajo eminentemente latino y más en concreto de jazz cubano o Afro Cuban Jazz. La realidad de todo ello es bien distinta y el aficionado se encontrará con unos temas modernos tanto en sus planteamientos como en su ejecución, que demuestran la extraordinaria versatilidad de Gonzalo Rubalca, al permitirle amalgamar y mezclar la enorme tradición musical cubana con los planteamientos más modernos del jazz actual. Para ello Rubalcaba se ha rodeado, tal como señala el propio pianista en las notas de la carpetilla del cedé, de un nuevo cuarteto cubano, con la presencia de nuevos músicos combinado con la aportación de otros de gran valía y reputación como el batería Ignacio Berroa. Rubalcaba a parte de componer diversas composiciones para la ocasión, se permite recuperar algunos temas de juventud como son “Bottoms Up”, “Sea Change” y “Meanwhile”, para llevar a cabo unos nuevos arreglos y conceptuaciones que permiten al pianista proporcionar una relectura actual y con un sonido claramente contemporáneo. A ello se une en algunos temas la utilización de sintetizadores por parte del líder y de ciertas percusiones muy rítmicas, que confieren el aire modernista que pretende su líder del trabajo. A esta concepción contribuye y de una forma clara, el saxofonista Luis Felipe Lamoglia, quien lleva a cabo un extraordinario despliegue de sonoridades tanto con el saxo tenor, como con el saxo soprano y alto. Mientras que en la sección rítmica cabe destacar la fabulosa aportación de Ignacio Berroa, que sirve de complemento a todos los componentes de grupo, ya sea en los momentos más “cubanos” y rítmicos, como en los momentos más aéreos de la interpretación. En resumidas cuentas, un extraordinario compacto que bien vale la pena recomendar a los aficionados al piano y muy particularmente a los seguidores del pianista cubano. Juan Carlos Abelenda. Músicos: Steve Lacy (ss, voc), Steve Potts (as, ss), Irene Aebi (vln, cel, voc), Kent Carter (b), Oliver Johnson (d) Composiciones: 1.Stamps; 2.Blinks; 3.Troubles; 4.Raps; 5.Dreams; 6.Existence; 7.The Way; 8.Bone; 9.Name; 10.The Breath; 11.Life On Its Way; 12.Swiss Duck Duración: 1h 56imn 32seg Grabado en concierto el 23 de junio de 1979, en Stadttheater Basel, Suiza. Editado en 2004 por Hat Hut Records
No sé de ciclos taoístas, por lo que no estoy en posición de evaluar si Lacy consigue plasmar la carga espiritual de los textos de Lao-Tzu. Pero de lo que no me cabe duda es de que este directo de casi dos horas de duración es de una calidad tremenda. Lacy se muestra en una forma excelente, dotando de intensidad y recursos a los momentos más free de la grabación, de tensión a los momentos más oscuros (el disco se hace más abstracto a medida que avanza), y se desenvuelve con elegancia sobre los paisajes más asimilables del disco. Del resto de la banda destaca el inagotable golpeo de cuerdas del contrabajo de Kent Carter, desenfundando el arco en ocasiones para resquebrajar la base rítmica impuesta por Oliver Jonson. Los arreglos de Irène Aebi al chelo y al violín quedan bien enmarcados, mientras que los de voz, aunque correctos en general, llegan a descentrar la atención sobre la raíz de los temas. Estupendo gusto y acierto de Hut Hat Records por la reedición (limitada) de este directo de 1979. Sergio Masferrer
Músicos: Benoît Sourisse (piano, órgano Hammond B3), André Charlier (batería), con la colaboración especial de Kenny Garrett (saxo alto), Jean-Marie Ecay (guitarra), Stéphane Guillaume (saxo soprano) y Claude Egéa (trompeta) Grabado en Enero 2004. O+ Music OP101 Comentario: En las notas que acompañan al presente trabajo se apunta que el blues es el antecesor del jazz. No cabe duda de que las raíces originales de este estilo musical se encuentran en los cantos, las músicas y los bailes que provenían de África y que entraron en contacto con la cultura norteamericana que existía en su momento, lo que provocó una auténtica mezcla de estilos al fundirse lenguas y músicas diferentes, todas ellas heterogéneas entre sí. El blues es sin lugar a dudas un elemento básico en la evolución del jazz. Fue a través del blues donde la población negra consiguió expresar sus sentimientos, en especial el rechazo a una esclavitud impuesta por la fuerza. Esta música junto con la que surgía de las Brass Bands de New Orleáns (principalmente en ceremonias fúnebres, bodas, desfiles y fiestas), con las aportaciones de los work songs, los negro-spirituals, las marchas militares y las canciones de vaudeville, lo que verdaderamente dio luz al jazz. El blues es la estructura musical más ejecutada a lo largo de toda la historia de la música, siendo adaptada a infinidad de estilos musicales, desde cualquier estilo de jazz hasta el rock and roll. El blues ha servido de fuente de inspiración a todo músico de jazz (el be-bop, el free-jazz o el jazz-rock), lo que ha posibilitado la creación de infinidad de obras, algunas calificadas de auténticas obras maestras. Es este estilo el que Benoît Sourisse (piano) y André Charlier (batería) han querido reflejar en su trabajo y que han dejado claro en el título del mismo cedé, “Eleven Blues”. El trabajo se compone de once temas todos ellos emparentados y relacionados al más viejo estilo blues, habiéndose rodeado de algunos de los músicos más conocidos de la escena actual, como es el caso de saxo alto Kenny Garrett o el guitarrista André Charlier. La participación de estos músicos es vital para el desarrollo del trabajo al aportar su visión personal del blues, que junto con la de los líderes, presentan un trabajo musical lleno de tradición y de referencias históricas a New Orleáns y a la esclavitud de la población negra (a través del tema, “Congo Square”), a las Brass Bands (a través del tema “Mingus Street Blues”), a Mississipi (por medio del tema “Celebration Station”) o a las marchas (tal y como podemos escuchar en el tema “Le Seconde Danse”). La tradición musical de los músicos de jazz ha sido también reflejado a través de diversos homenajes, como el tema “Tribute to Mister H”, un tributo al saxofonista Eddie Harris, uno de los pioneros del estilo que se denominó “soul jazz”, a John Coltrane, en el tema “Couleurs Nuit”, donde el saxo soprano de Stéphane Guillaume nos rememora algunos de los momentos del cuarteto de Coltrane y de sus interpretaciones con gusto a blues en su álbum Atlantic “Coltrane Plays the Blues” del año 1962, o a Toots Thielemans en el tema “Used to be a Waltz”. El resultado final del presente trabajo, nos permite dar un “paseo musical” por la historia del blues y de sus aproximaciones musicales al jazz, con una garantía de calidad digna de escucha por los aficionados. Juan Carlos Abelenda. Músicos: Mario Canonge (piano y fender rhodes), Michel Libo (bajo elec), Antonio Sanchez (batería) y las colaboraciones en determinados temas de Roy Hargrove (trompeta), Jacques Schwarz-Bart (saxofones), Bago y Miguel Gomez (percusiones), Jean Pierre, Dominique Koquerel, Eric Coqk (percusiones y voces), Jean Pierre Koquerel (voz), Richard Bona (voz y coros) y Gino Sitson (voz y coros) Grabado en New York, los días 1, 2 y 3 de Diciembre de 2003. O+ Music OP102 Comentario: El pianista Mario Canonge, un músico absolutamente desconocido por nuestras latitudes, acaba de publicar su nuevo disco en el sello independiente O+ Music. Para ello se ha valido de reconocidos y solventes músicos internacionales como el trompetista Roy Hargrove, el batería Antonio Sánchez (músico en la actualidad del Pat Metheny Group) y del omnipresente Richard Bona. Estos músicos junto con el resto de componentes de la formación llevan a cabo las diversas ideas musicales de Canonge. El presente trabajo se configura como un viaje musical heterogéneo y variado a base de desarrollos jazzísticos, ritmos africanos, latinos, y caribeños, que aparecen en la mayoría de temas que son interpretados, hasta el punto que la diversidad de ritmos utilizados se repiten a lo largo del trabajo, lo que dan una sensación de exceso de repetición de ideas. La música que se obtiene con todo ello es una mezcla de estilos, que en función del estilo musical que cada aficionado prefiera podrá degustar: los aficionados a los temas latinos y salseros encontrarán un buen motivo para adquirir el cedé, mientras que los aficionados más próximos a estilos claramente jazzísticos (en especial el Post-Bop y Mainstream más moderno), deberán ir degustándolo por momentos. El líder de la sesión utiliza en bastantes ocasiones el fender rhodes, lo que proporciona un sonido que nos retrotrae a los años setenta, y que suena cohesionado con el resto de instrumentos, mientras que en otros utiliza el piano acústico rico en ideas e improvisaciones como en el tema “Mangrove”. Las aportaciones estelares de músicos como Antonio Sanchez, Roy Hargrove y Richard Bona es verdaderamente notoria y en ciertos momentos determinantes en diversos temas. Una de las más llamativas es la participación de Richard Bona en “Lueur Éteinte”, y en donde con su característica forma de cantar y de tocar el bajo, hará recordar a más de una aficionado al Pat Metheny Group (hasta hace poco formaba parte del grupo del guitarrista americano). Así mismo destacar el saxo tenor del desconocido Jacques Schwarz-Bart, con unas participaciones brillantes y aguerridas, que son de lo mejor del trabajo. En definitiva un trabajo variado en cuanto estilos musicales, que hará a los aficionados decantarse en función de las afinidades estilísticas a que cada uno se encuentre circunscrito. Juan Carlos Abelenda. Marcelo Mercadante - Con un taladro en el corazón Músicos: Marcelo Mercadante (bandoneón); Hernán Possetti, Eduardo Tancredo, José Reinoso, Gustavo Llul, Adrián Iaies (piano); Quique Guerra (contrabajo); Pablo Agri, Olvido Lanza (violín); Germán Martínez, Javier Feierstein (guitarra); Andrés Serafini (bajo); Alejandro Luzardo, Santiago Bianco, Darío Terán (batería); Miguel Poveda (voz); Reinald Colom (trompeta) Composiciones: 1.En la esquina; 2.Candombe para José; 3.Tal vez; 4.Tu mejor amigo; 5.Agüita marrón; 6.Olas de Paula; 7.Con un taladro en el corazón; 8.El ojo Rocco; 9.Mas nada Duración: 47min 52seg Temas 1, 5, 6 y 8 grabados en Sound Rec Studios, Buenos Aires, por Ariel Lavigna. Temas 2, 4, 7 y 9 grabados en Nómada 57 Studios, Barcelona, por Ignasi Nogueras. Tema 3 grabado en Sanfonia Studios, Barcelona por Pere Aguilar, Fernando Novillo y Marcelo Mercadante. Editado por Nuba Records. Distribuido por Karonte. Comentario: El Quinteto Porteño es el cimiento sobre el que el bandoneón de Marcelo Mercandate construye Con Un Taladro En El Corazón, un disco que pertenece a ese rincón congelado de la música, ese terrón de arena atemporal por el que todo parece haber pasado, y por el que aún todo queda por llegar: el tango. El llanto y la melancolía del tango engañan. Invitan a la poesía, a la reflexión, a la exageración de inadvertidos e ignorados sentimientos interiorizados, dormidos. Todas estas sensaciones son sacadas del corazón con el afilado y punzante cuchillo de los agudos del violín, la guitarra o el bandoneón. El juego de frases de estos tres instrumentos van rasurando el alma hasta dejarla desnuda. La disección que Mercadante y la extensa lista de instrumentistas realizan comienza con En La Esquina, de claro talante Piazzolla tanto en la rítmica del tema como en la superposición y entrelazado de los instrumentos. Continúa con Canbombe para José, una bella pieza de aires latinos, con líneas de piano sencillas, accesibles. Y si el primer tema nos coloca en la década de los 70, la voz de Miguel Poveda nos tinta del ocre de los años 20 de Gardel en Tal Vez. Tu mejor alumno consigue inundar los lacrimales sin llegar a derramarlos, y Agüita marrón aprovecha el estadío anímico de su predecesora, con el violín ejerciendo el terrorismo emocional. El título que da nombre al disco llega tan sólo a dos cortes de concluir la escucha del mismo. En éste, la incorporación de Reinald Colom a la trompeta consigue dar frescura a un tema de factura desconcertante, falto de homogeneidad, con el que la formación salta desde el tango con Piazzolla (las referencias a este maestro están presentes en muchos momentos del disco) al latin jazz, pasando la melodía por la distorsión de la guitarra. Cierran el disco El ojo Rocco y Mas nada, de corte mucho más clásico. Con un taladro en el corazón sufre de un concepto antes expuesto: del terrorismo emocional, del alargado llanto de casi cincuenta minutos del Quinteto Porteño. El disco no rompe en ningún momento, y a ratos resulta monótono. La intercalación de los temas grabados en Buenos Aires y Barcelona resta algo de homogeneidad a la grabación. Pero en cualquier caso, todo lo anterior no logra restar valor a una estupenda grabación que consigue enternecer. Aunque, a decir verdad, es el mismo tango en las manos de este bandoneonista el que enamora. Sergio Masferrer Músicos: Hugo Alves (trompeta y fiscorno), Jorge Moniz (Batería) y Zé Eduardo (contrabajo) Grabado el 28, 29 y 30 de Diciembre de 2004. NC Producciones. 2005HACD Comentario: El desarrollo del jazz que se está produciendo en toda Europa y del cual participa de una forma muy activa España, también se está produciendo en nuestro país vecino Portugal. El los últimos años han aparecido gran cantidad de estupendos músicos portugueses, que poco a poco se están dando a conocer, a pesar de las enormes dificultades que para ello tienen y muy especialmente por el gran desconocimiento que los aficionados poseen de los mismos. Este el caso del trompetista Hugo Alves, que ha presentado un proyecto con una formación atípica conformada de trompeta, bajo y batería y en donde se interpreta música exclusivamente del líder de la sesión. La música interpretada y arreglada suena correctamente pero no conlleva en sí misma ningún riesgo musical, lo que conlleva una escucha agradable pero sin mayores pretensiones. Esta música la podríamos encuadrar dentro de un estilo claramente contemporáneo y de hard-bop. De los músicos participantes señalar la presencia de uno de los mejores músicos portugueses, el bajista Zé Eduardo y en donde su colaboración destila sabiduría, excelente acompañamiento y sonido. En definitiva, un disco correcto que podría haber proporcionado cotas más altas de musicalidad. Juan Carlos Abelenda. Max Roach - We INSIST! Freedom Now Suite Músicos: Max Roach (batería), Broker Litlte (trompeta), Julian Priester (trombón), Walter Benton y Coleman Hawkins (saxo tenores), James Schenck (bajo), Michael Olatunji (congas), Ray Mantillas y Tomas DuVall (percussion ) y Abbey Lincoln (voz) Grabado en New York el 31de Agosto y 6 de Septiembre
de 1960 Comentario: Max Roach ha sido y sigue siendo uno de los baterías más importantes e influyentes de la historia del jazz, no sólo por haber tocado con los mejores músicos de todos los estilos, sino por su aportación tanto musical como extramusical y en concreto en la lucha por los derechos civiles de la población afro-americana en Estados Unidos. A lo largo de la historia del jazz, algunos trabajos se han desarrollado en paralelo a las condiciones sociales y culturales preexistentes en ese momento, uno de los cuales es el presente disco. A finales de los años 50 y principios de los años 60, Max Roach se alineó de una forma clara y contundente por la lucha de los derechos civiles y consecuencia de este posicionamiento fue la publicación de dos trabajos en la carrera del batería americano, “Deeds Not Words” en 1958, y “We INSIST! Freedom Now Suite” de 1960. De estos trabajos, el último de ellos y que ahora glosamos, fue el que mayor influencia y proyección conllevó en el momento de su publicación. En el trabajo “We INSIST! Freedom Now Suite”, todo es importante. Es difícil poder percibir en la actualidad lo que en su momento tuvo que acontecer con la aparición de este disco y que constituyó una auténtica revolución en el mundo del jazz. Desde la cubierta del disco en dónde un grupo de jóvenes negros se encuentran sentados de semi- espaldas en un bar reservado para blancos, los títulos de las letras (“Driva´Man”, Freedom Day”, “Triptych: Prayer/Protest/Peace”, “All Africa” y “Tears for Johannesburg”), la música y las canciones interpretadas, hasta la participación de algunos de los músicos más importantes de todos los tiempos, como Broker Litlte, Coleman Hawkins, Olatunji y Abbey Lincoln (entonces esposa de Max Roach), todo es importante, lo que lleva a poder afirmar que más que delante de una grabación de música nos encontramos delante de un documento histórico, al tratarse de una de las primeras grabaciones en el jazz que sirvió para dar carta de naturaleza al movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. Por lo que respecta a la música se puede destacar que la presencia de la voz de Abbey Lincoln es un elemento vital en el desarrollo de la grabación y sin duda sirvió de vehículo de expresión para dar a conocer el estado del pueblo afro-americano. Los gritos manifestados en el tema “Triptych: Prayer/Protest/Peace” (a dúo con Max Roach), son gritos de protesta, son gritos de liberación, expresados con una tensión y un poder de tal magnitud hasta entonces desconocidos. Todo ello se apoyaba en una batería igualmente reivindicativa, con claras influencias de ritmos y percusiones africanos, lo que confiere a este instrumento y a la música desarrollada una concepción mucho más amplia que la simple categorización de jazz (lo que en su momento el Art Ensemble de Chicago planteó como la Gran Música Negra –Great Black Music-: por que como afirmaban, es grande, es música y es negra) Max Roach para la grabación incluyó tanto a músicos latinos como afro americanos, componiendo a su vez música con claras referencias al régimen opresor de apartheid de Sur África (se puede apreciar en el tema “Tears for Johannesburg”). Esta manifestación contra el apartheid se relacionó de una forma directa con el resto de temas y con la segregación que en aquellos momentos se estaba produciendo en los Estados Unidos. El resto del trabajo mantiene un ritmo musical, interpretativo y expresivo que permiten calificarlo de espectacular y poderoso, gracias a la participación de músicos de la calidad de Broker Litlte, Coleman Hawkins y Olatunji (lástima que su participación sea escasa en determinados pasajes de la grabación), constituyendo una pieza de música esencial en cualquier buena discoteca de jazz que se precie. Un auténtico cinco estrellas imprescindible. Juan Carlos Abelenda. Max Roach & Abdullah Ibrahim - Streams of Consciousness Músicos: Max Roach (batería) y Abdullah Ibrahim (piano) Grabado en New York el 20 de Septiembre de 1977 Comentario: A mediados de los años 70 y comienzos de los años 80, fue un una época fértil para Max Roach musicalmente y en especial para sus grabaciones a dúo. De este periodo se pueden señalar las llevadas a cabo con Archie Shepp (“Force: Sweet Mao-Suid Africa´76” de 1976 y “Long March”, Hat Hut 1979), con Anthony Braxton (“Birth and Rebirth”, Black Saint 1978), con el gran maestro Cecil Taylor (“Historic Concerts –Live-“ Soul Note 1979) y con Dizzy Gillespie en el famoso concierto de Paris en el año 1989 (“Max and Dizzy: Paris 1989”, A&M). El presente trabajo de Max Roach pertenece a esta época, pero para la ocasión contó con la presencia del músico sudafricano Abdullah Ibrahim (por aquel momento conocido como Dollar Brand) al piano. Sin lugar a duda, las grabaciones a dúo son un terreno que conoce a la perfección Max Roach y en donde se desenvuelve con una extraordinaria soltura, sirviéndose para ello de la música como expresión de la improvisación en su sentido más amplio, tanto a nivel rítmico como armónico. Esta afirmación es confirmada en las notas de la carpetilla del cedé por el propio Max Roach, al afirmar textualmente que no tenían un plan preconcebido a la hora de llevar a cabo la grabación de este disco y por ello no sabían que música iban a desarrollar, sino que simplemente se encontraron en el estudio, se sentaron ante sus instrumentos y comenzaron a tocar. Ejemplo de lo señalado es el tema que da título al trabajo, con una duración de veintiún minutos y en donde encontramos a dos músicos perfectamente compenetrados. Por un lado escuchamos a un Abdullah Ibrahim heterogéneo a nivel musical, pues a lo largo del tema y en función de su interpretación como solista o acompañante demuestra su faceta como virtuoso, para pasar en otros pasajes a una faceta más percusiva o más tranquila y melodiosa, que demuestran la extraordinaria capacidad de improvisación de este músico. Mientras que Max Roach nos aporta una clase magistral de cómo tocar todos los elementos de la batería, ya sea en los tambores y timbales o con una especial atención al tratamiento sonoro de los platos. Señalar así mismo el estupendo tema “Acclamation”, en donde con una melodía repetitiva y obsesiva consiguen crear un tema alegre y muy sugerente, haciendo evidente que la compenetración de ambos músicos es vital para el desarrollo del mismo. Señalar que junto al lado eminente musical de Max Roach, hay otro que hace bastante tiempo que desarrolla en sus trabajos y es su faceta reivindicativa social (que llegó a su punto culminante con uno de los mejores discos de toda la historia del jazz, “Freedom Now Suite: WE INSIST”). Este carácter reivindicativo lo podemos apreciar perfectamente en este disco, a través de los títulos de los temas (“Acclamation” o “Consaguinity” entre otros) y consecuentemente en la música desarrollada en los mismos. Su mensaje parte de la lucha por el reconocimiento tanto social como cultural de la población afro americana en Estados Unidos y la consecución de los derechos Civiles para este grupo de población. Estos planteamientos son asumidos así mismo por Abdullah Ibrahim y se percibe una clara conexión africana a consecuencia del imperialismo y el “apartheid” que ha dominado en Suráfrica a lo largo de muchos años. Es por todo lo señalado que el presente trabajo fue el encuentro de dos viejos amigos con idénticos problemas culturales y sociales, en pos de la lucha por unos ideales, que en el año 1977 (año de la grabación) se encontraban fuertemente latentes en ambas sociedades. Juan Carlos Abelenda. Charlie Parker - Retrospective 1940-1953 CD1: 1940-47. 24 temas Compilación editada en 2005 por Saga. http://www.sagajazz.com Distribuído por Karonte Jazz. Comentario: Coincidiendo con el 50 aniversario del fallecimiento de Bird, el sello francés Saga pone en circulación un triple compacto repasando la carrera del saxofonista. Los dos primeros recorren cronológicamente la
carrera de Charlie Parker empezando con sus inicios en la orquesta de
Jay McShann hasta llegar a sus grabaciones para Norman Granz. Allí
se incluye mayoritariamente material perteneciente a sus sesiones para
los sellos Savoy y Dial, sin olvidar alguna magnífica muestra
de sus controvertidos intentos de acercar el jazz y la música
clásica por medio de sus grabaciones con secciones de cuerda.
El resultado es un puñado de clásicos de la categoría
de Yardbird Suite, Au Privave, Ko Ko, Ornithology o Scrapple From The
Apple. Momentos inolvidables en dónde el saxofonista aparece
acompañando de músicos históricos de la talla de
Miles Davis o Dizzy Gillespie, J.J.Johnson, Thelonious Monk, Bud Powell,
John Lewis o Erroll Garner, Charlie Mingus o Max Roach. Como dato interesante
señalar que el último tema del primer compacto y fuera
del orden cronológico de esta primera parte de la recopilación,
aparece una grabación de 1940 en dónde un joven Charlie
Parker interpreta a solo A diferencia de otras recopilaciones, el tercer compacto recoge grabaciones en directo (algunas de ellas de emisiones radiofónicas). Como no podría ser de otra manera y dado su carácter retrospectivo aquí se encuentran un par de temas del directo de The Quintet Of The Year (Bird, Dizzy Gillespie, Mingus, Bud Powell y Max Roach) en Massey Hall y un tema extraído (y convenientemente mutilado) por Norman Granz de una de las giras de Jazz At The Philarmonic. El resto pertenecen a emisiones radiofónicas en su mayoría. El resultado es el de un complemento ideal a los dos primeros compactos. Terminar este repaso señalando que a la categoría de la música se añade la magnífica presentación en un formato de pequeña caja, en dónde las carpetillas de los compactos aparecen ilustradas con unas preciosas (y evocadoras) ilustraciones de Guillaume Reynard y acompañandas por el magnífico libreto de 90 páginas (en francés e inglés) en dónde Daniel Huck añade a los datos musicales sobre cada uno de los diferentes temas una serie de elementos autobiográficos ciertamente curiosos e interesantes. José Francisco "Pachi" Tapiz Ramsey Lewis Trio - Time Flies Músicos: Ramsey Lewis (p), Larry Gray (b, b eléctrico y cello), Leon Joyce, Jr. (bat), con la colaboración de Kevin Randolph (org hammond B3), Buddy Fambro (g), Ronald McCowan (voz), Lambert Waldrip (programación), Alejo Poveda (perc) y The Chicago Gospel Voices Grabado entre Febrero y Marzo de 2004 Comentario: Narada Jazz es uno de los sellos discográficos más eclécticos que existen en el mercado americano, a tenor de los recientes lanzamientos que está llevando a cabo, siendo un buen ejemplo de lo comentado el último trabajo del pianista Ramsey Lewis. “Time Flies” es el cuarto trabajo para Narada Jazz de Lewis y nos da un perfecto reflejo y una justa medida del estilo que caracteriza las últimas aportaciones discográficas de este músico, al englobar estilos tan diversos y diferentes como la música clásica, el gospel, el soul, el R&B, el pop y el “crossover jazz” (o mal llamado jazz contemporáneo). A todo ello se suma el tratamiento de ciertos temas tradicionales, como “Wade In The Water”, o temas clásicos de Johannes Brahms o J. S. Bach con arreglos contemporáneos. La escucha del compacto se lleva a cabo de una forma fácil pero vacía de contenido y en donde Ramsey Lewis demuestra sus dotes líricas y melódicas como pianista en momentos excesivamente melosos. Los amantes de la variedad de estilos musicales se encontrarán como pez en el agua con este trabajo, al escuchar temas con claras diferencias y planteamientos, que se encuentra más cerca de unos “grandes éxitos” que de un trabajo jazzístico. “Time Flies” no pretende (y por supuesto no lo consigue), contribuir al jazz, sino tan sólo hacer pasar el rato al oyente, con la triste conclusión que discos como el presente de Ramsey Lewis, no aportan nada al mundo del jazz, y si lo hacen es un sentido vano y carente de contenido por la propuesta desplegada y que sirven como fin último para amenizar salas de espera de dentistas o como música de ascensor. Lástima de recursos y medios empleados para la realización de discos como el presente, que provocará la indiferencia de más de un aficionado tras la finalización de su escucha. Para olvidar. Juan Carlos Abelenda. De dos en dos...
Músicos: Peter Brötzmann (saxos alto y tenor), Joe McPhee (saxo tenor, corneta de bolsillo, trompeta), Kent Kessler (contrabajo), Michael Zerang (batería, percusión) Composiciones: Stone Poem No. 1 (McPhee) 3:15, Something There Is That Doesn’t Love (McPhee) 6:01, Master Of A Small House (Brötzmann) 7:22, Cymbalism (Zerang) 5:54, Alto Lightning In A Violin House (McPhee) 5:53, From Now Till Doomsday (Brötzmann) 6:46, Did You Still Love Me/Did I Ever? (Brötzmann) 12:07, Blessed Assurance (Trad.) 4:11, Pieces Of Red, Green And Blue (McPhee) 8:24, Stone Poem No. 2 (McPhee) 2:24 Grabado el 19 de junio de 2002. Editado en 2004. Comentario: Tales Out Of Time evidencia que el tenor de Ken Vandermark suena a Brötzmann y a McPhee. Y aun cuando el saxofonista norteamericano tiene grabaciones duras, escuchar a estos dos esquizofrénicos en continua pelea es enfrentarse a un free áspero, lleno de giros rítmicos y armónicos de los vientos, y a su vez desdibujados éstos por una percusión caótica y un contrabajo tocado casi a golpes de muñeca. No buscamos sino definir un disco que responde a la corriente vanguardista abierta por Albert Ayler en la década de los 60, y que buena mella hizo en músicos europeos como Brötzmann, que aún mantienen en alto el estandarte cedido por Ayler. La grabación comienza con Stone Poem No.1 de las manos contenidas de Brötzmann y McPhee, que intercambian frases a modo de tanteo. Poco a poco las pistas van tensionando la atmósfera, y temas como Master Of A Small House o Blessed Assurance funcionan construyendo sobre una melodía sencilla que, por recurrencia, van llenando todo el espacio sonoro hasta saturarlo. Destaca Alto Lightning In A Violin Sky por la labor de Kessler al contrabajo, asemejando el sonido de éste al de un violín con la esquizofrenia contagiada del saxo alto de Brötzmann. El disco incluye cortes como Cymbalism, de carácter más místico y acallado. El disco resulta un tanto monótono, y en ciertos momentos los juegos de líneas entre Brötzmann y McPhee, con el uso continuo del vibrato, casi siempre con la caña de los saxofones al rojo vivo, se vuelven cansinos. Por suerte para la salud del oyente, no son demasiadas las ocasiones en las que un disco de free de la intensidad de éste llega al último corte sin un (aunque sea minúsculo) paréntesis para tomar aire, y continuar encajando los arrebatos del cuarteto.
Peter Brötzmann, Joe McPhee, Kent Kessler y Michael Zerang forman el 40 por ciento del Chicago Tentet. Son por tanto Viejos conocidos en sus andanzas musicales, a pesar de ser pertenecientes a dos generaciones diferentes. Por una parte estarían Joe McPhee y el propio Brötzmann, que superan los 60 años. Por el otro lado Michael Zerang y Kent Kessler, rondando los 40, ambos músicos de la activa escena de Chicago. En esta grabación de 2002 (aunque editada en 2004) los encontramos en un contexto y formas diferentes a la muralla de sonido granítico del tenteto chicagoano. Además de los ramalazos hiperfree presentes en Something That Doesn't Love Me o la ayleriana Blessed Assurance, también se da una aproximación a una música que es por momentos ciertamente espiritual y delicada,como sucede en Master Of A Small House, Cymbalism o las dos visiones de Stone Poem. Allí hay algo más que la urgencia expresionista de cuatro músicos libre-improvisadores. Hay composiciones, delicadeza y unas magníficas formas y detalles. José Francisco Tapiz E.S.T. (Esbjörn Svensson Trio) - Viaticum Músicos: Esbjörn Svenson (piano), Dan Berglund (contrabajo), Magnus Östrom (batería) Composiciones: Tide Of Trepidation 7:12 Eighty-eight Days In My Veins 8:22 The Well-wisher 3:47 The Unstable Table & The Infamous Fable 8:32 Viaticum 6:51 In The Tail Of Her Eye 6:55 Letter From The Leviathan 6:56 A Picture Of Doris Travelling With Boris 5:40 What Though The Way May Be Long 6:20 Todos los temas compuestos, arreglados, ejecutados y
producidos por e.s.t. Comentario: La situación del Esbjörn Svesson Trio puede calificarse de cómoda dentro de la escena jazzística internacional. Éste es el octavo trabajo de la formación, todos ellos editados por ACT Music a lo largo de una década perfilando un mismo concepto musical. Y con tanto trabajar sobre un mismo perfil E.S.T. ha logrado el convencimiento y reconocimiento de prensa y público. Piano, contrabajo y batería se conjugan en clave de jazz, dejando un papel importante a los espacios abiertos, y con ello, al silencio. Las melodías de piano se mueven con dinamismo entre el pop, con segmentos musicales de corte clásico, con cambios ágiles y casi imperceptibles de escalas, y con la repetición y sencillez de algunas líneas melódicas/rítmicas que logran sumergirnos en ambientes de electrónica. Todo ello sin sobresaltos, sin estridencias ni cambios bruscos de volumen, sino con la elegancia de un sonido homogeneizado muy elaborado que transmite serenidad. Aun cuando Viaticum no se aleja de los anteriores trabajos y responde a los mismos postulados (algo que podría hacer redundante el material y, por lo tanto, devaluar el resultado final), la factura del mismo es excelente y parece ser un sutil paso en la carrera de este trío sueco. Sin duda, uno de los discos más interesantes de entre los aparecidos en lo que llevamos de año.
La pregunta ante esta nueva grabación puede ser: ¿a qué suena lo nuevo de estos suecos? Pues ni más ni menos que a un e.s.t. en plena forma, como acredita su paso (y habitualmente triunfo) por multitud de festivales lo que conlleva que sea uno de los grupos más admirados por todo tipo de aficionados. Entrando en esta nueva grabación, en las diez piezas que conforman viaticum no hay mucho espacio para la sorpresa... o sí... los elementos siguen siendo los mismos que en sus propuestas anteriores... melodías con un tratamiento obsesivo unas veces y en otras dotadas de un precioso y delicado lirismo... aportes provinientes de un pianismo jazzístico plenamente clásico... y también del rock, del pop y de propuestas de la música electrónica... y por supuesto ejecutado por tres músicos más que competentes. El "líder" es un más que notable pianista (que también sabe pegar esos grititos que tan bien acompañan a la música y tan bien sientan a unos oyentes mientras enervan a otros en los momentos de intensidad contenida). El contrabajista y el batería forman una rítmica perfecta para las propuestas del trio (de cuya pluma provienen todos los temas). Mención especial merece el contrabajista Dan Berglund y su toque distorsionado al contrabajo con una sonoridad más próxima en algunos momentos a Jimmy Hendrix que a la de un contrabajista al uso. El peor parado en cuanto a la vistosidad de su trabajo (apenas tiene espacio para lucirse en algún solo) resulta el batería Magnus Örström, a pesar de lo cual su aporte resulta fundamental con un toque variado cuando se precisa: no podría ser de otra manera para un trío tan bien asentado. En cuanto a las composiciones, el disco resulta mucho más redondo que el anterior Seven Days Of Falling (2003). Tide Of Trepidation, The Unstable Table & The Infamous Fable, el tema que da título al disco o el tema que falsamente cierra el disco son buenos ejemplos. Como no podría ser de otro modo, la grabación encierra alguna que otra sorpresa. Esperemos que a pesar del título este disco sea un sustento para continuar con su camino y no nada relacionado con la extrema unción para este magnífico trio. José Francisco Tapiz Músicos: Ellery Eskelin (saxo tenor), Andrea Parkins (acordeón, piano, sampler), Jim Black (batería y percusión). Invitados: Marc Ribot (guitarra eléctrica), Melvin Gibbs (bajo eléctrico), Jessica Constable (voz) Composiciones: If Not Now 3:25, Tell
Me When 4:07, Anyone's Guess 6:01, Say It Again 5:09, Ask To Be 6:14,
More Than That 5:26, Anywhere, Not Here 5:35, If So 2:17, Ask Me Why
2:35, No Illusions 8:34, I Couldn't Say 6:19, Take Me (Benjamin Constable)
8:04 Grabado en System Two Studios, Brooklyn, NY por Jon Rosenberg.
Editado en 2004. Comentario: A fin de cuentas, el hecho de que Eskelin sea el que más frases de diálogo tenga sólo es un inconveniente en cuanto a la concepción del disco. Si nos limitamos a lo estrictamente musical, el trío nos ofrece cortes sombríos, intensos y atonales; el sexteto, con la inquietante voz de Constable, llena el álbum de tensión sonora; y la aparición de Ribot (en particular en el antes mencionado diálogo Anywhere, not here) recubre el trabajo de silencios y notas en iguales proporciones. Ten nace sin escritos previos, de la improvisación de un sexteto que logra plasmar, sobre todo, naturalidad en un ejercicio tan complejo. Será interesante seguir la huella que este disco deja sobre el, hasta el momento, trío.
¿Cuál es el resultado de esta celebración? Un resultado magnífico, que bien podrían haber sido dos, pero que a la postre y por fortuna es uno sólo. Me explico: a pesar de los créditos del disco, que nos indican la participación del guitarrista Marc Ribot, el bajista Melvin Gibbs y la cantante Jessica Constable como añadidos al trío, se pueden distinguir dos partes claramente diferenciadas. Por una parte está el trabajo con su trio en la mitad de las piezas. Salvo en casos muy contados (Anyone's Guess, If Not Now), el trio trabaja a partir de las composiciones de Ellery Eskelin, que sirven como trampolines para lanzarse a la improvisación y la abstracción. No voy a volver a incidir en que estamos hablando de uno de los mejores trios en la actualidad y de la gran empatía que logran a la hora de trabajar con su música. La otra parte del disco está formada por las composiciones en las que intervienen los invitados a esta celebración. En esta ocasión sus compañeros de trio no aparecen siempre, del mismo modo que en estas piezas tampoco intervienen todos los invitados en todas las ocasiones. Es decir, en esta parte del disco las formaciones varían entre el dúo (con Jessica Constable en Tell Me When) y el sexteto (No Illussions, Tell Me), pasando por el trio, cuarteto y quinteto. Vuelve a imperar la abstracción (especialmente cuando participa la vocalista -que no cantante) Jessica Constable. Aaunque también hay tiempo en el disco para disfrutar con la urgencia expresica de Marc Ribot y compañía por ejemplo en If So, la tranquilidad en Anywhere, Not Here o para disfrutar con un Melvin Gibbs que permite que salga la fiera escondida dentro de ese cuerpo menudo y cara de niño del batería y percusionista Jim Black. Todo ello acompañado por Andrea Parkins, que aporta el toque atmosférico cuando se requiere con sus samplers o acordeón pero que es una magnífica pianista cuando se requiere. Otro eslabón más en la magnífica carrera y discografía de este trio. Desde aquí nuestra felicitación por su cumpleaños. Y para quien quiera disfrutarlos, en breve en una nueva gira, acompañados por Jessica Constable. Que sea por muchos años más. José Francisco Tapiz Joaquín Chacón – Out Of This World Músicos: Joaquín Chacón (guitarra), Ben Besiakov (piano), Sigurd Ulveseth (contrabajo) y Keith Copland (batería) Grabado el 5 de marzo de 2003 en Infinity Studio (Madrid) Comentario: Éste es el cuarto trabajo del guitarrista madrileño para Fresh Sound, dos de ellos a su nombre (San (FSNT-015), cuya grabación data de 1995, y Out Of This World). Waltz For Katy (FSNT-105, grabado en Madrid en el 2000), disco resultado de diversas giras que Chacón realizó a dúo con el guitarrista neoyorquino Doug Raney, y European Quintet Time (FSNT-051, grabado en Copenhague en 1997) a nombre de Joaquín Chacón & Uffe Markussen completan las referencias que de este guitarrista podemos encontrar en el catálogo del sello barcelonés. El sonido de la guitarra de Chacón es nítido, claro; la pulsación de las cuerdas extremadamente precisa; la introducción de acordes arpegiados en los solos, altamente enriquecedora. En definitiva, estamos ante un guitarrista con una técnica envidiable que deja en el escaparate de las tiendas las pedaleras de efectos. Si a todos los anteriores argumentos añadimos que entre las piezas de Out Of This World tropezamos con J. Mercer, O. Hammerstein o Vernon Duke entre los nombres de los compositores, entonces es obvio concluir que Out Of This World tiene un sonido añejo, con piezas que recuerdan a Kenny Burell o Wes Montgomery, como el primero de los cortes (que presta su nombre al disco) o La Dictadura Encubierta (estando este corte firmado por Chacón). I Can´t Get Started y All The Things You Are sirven para tomar el pulso al cuarteto: es cierto, musicalmente el disco no aporta argumentos nuevos, pero sirve para dar el respeto y reconocimiento que las cuerdas de Chacón merecen. En Un Instante, con ritmos y aires latinos, se despega de la tónica general del disco. El cierre de la grabación con Dos Gardenias es un simpático detalle, significativo del proceso de reciclaje de los estándares latinos con los que todos hemos crecido al jazz. No considero que Out Of This World sea un título representativo de este CD. Más bien todo lo contrario: Chacón no está fuera de este mundo, pues a nivel compositivo (tanto en los temas originales como en los versionados) su producción no extralimita las barreras establecidas del jazz (al menos en la presente grabación). Y quizás, dejando divagar la mente, el título sea una llamada gracias a la cual Chacón consiga un reconocimiento que llegue más allá del estrecho círculo de músicos de este país.
Carlos Lara Cid
Músicos: Heinz Sauer (saxo tenor), Michael Wollny (piano) Composiciones: 1 ABC, 2 Space Cake,
3 Dry Icarus, 4 Crows On The Roof, 5 Welcome To What You Think You Hear,
6 Blue Print, 7 Deep River, 8 Sculptor, 9 Out Of Diversity, 10 Trouble
With Mutation, 11 Dreaming Field Grabado, mezclado y masterizado por Adrian von Ripka
en Bauer Studio, Ludwigsburg, Alemania, el 11 y 12 de octubre de 2004.
Editado en 2005 por ACT. Comentario: Tomando como bases la veteranía de Heinz Sauer y la juventud e impulso de Wollny, este dúo se enfrenta a la compleja tarea de completar dieciocho piezas sin el soporte de ningún instrumento adicional. Y lo cierto es que el resultado final deja bastante que desear. Las líneas intercambiadas entre tenor y piano son, no sencillas, sino excesivamente básicas, y la ejecución de los músicos no llega a transmitir emoción. El desarrollo del disco resulta demasiado lento, y cuando aparecen segmentos musicales que pueden llegar a decir algo interesante, la corta duración de los temas (escasos dos/tres minutos) los sesga de forma repentina. Los temas no tienen un hilo conductor común, y la escucha del disco desorienta a cada salto de pista. Deep River destaca durante la audición, sin ser éste más que una composición tradicional arreglada por Sauer con sabor a Mississippi. Nos tropezamos con alguna pieza de atmósfera más opresiva, como Out Of Diversity, de ritmo pesado y grave, en la que Wollny deja caer con fuerza la mano izquierda sin llegar a producir la tensión que el tema parece pretender, y, por lo tanto, con una escasa resolución de este (inexistente) estado de excitación por parte del tenor. Melancholia pasa por ser la exposición de un amplio pero inconexo conjunto de cortes musicales. El dúo no llega a desarrollar ninguna de las ideas expuestas, y ésta es la principal justificación de la sensación de vacío que queda tras concluir la escucha del CD.
... Y un bautismo de fuego para el pianista es "Melancholia". Difícil obra mano a mano con el veterano saxofonista alemán Heinz Sauer, en dónde ambos trabajan en el complicado terreno de los medios tiempos, el sosiego y la tranquilidad con un cierto toque de abstracción impresionista. Como piedra de toque para el jovencísimo pianista aparecen tres STANDARDS que encabezados por el eterno Round Midnight de Thelonious Monk, son Melancholia (de Duke Ellington) y Don't Explain (de Billie Holiday). Tres pruebas para ver qué es capaz de hacer el pianista. El resultado es de lo más satisfactorio, especialmente en el primero de los tres temas, gracias a sus evoluciones alrededor del tema en el acompañamiento al saxofonista. Estos dos discos no parecen las obras hechas por unos jovencitos que empiezan en esto del jazz. A estos tres músicos en conjunto (atentos al trio) e individualmente al pianista los aficionados vamos a tener que seguirles la pista con suma atención. Promesas de juventud casi casi ya realidades consumadas. José Francisco Tapiz |