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JAVIER COLINA: EL COLOR DE LA MÚSICA

Javier Colina (Pamplona, 1960) es un referente del contrabajo en España. Dentro del jazz ha acompañado a músicos como Tete Montoliu, Jorge Pardo, Chano Domínguez, Bebo Valdés y también aparecía en la película Calle 54. Simultáneamente músicos tan diversos como Miguel Bosé, Compay Segundo, Javier Paxariño, Ketama, Shongai, Toumani Diabaté, Carmen Linares, Juan Perro o Carlos Núñez han requerido sus servicios para sus grabaciones. En 2007 ha aparecido su primera grabación como colíder titulada Colina–Miralta–Sambeat (Contrabaix, distribuido por Karonte). Una magnífica excusa para hablar con este todo terreno del Contrabajo.

PACHI TAPIZ: ¿Cómo surge la idea de realizar tu grabación a trío con Perico Sambeat y Marc Miralta?

JAVIER COLINA: Fue una idea de la gente de Contrabaix. Nosotros habíamos tocado juntos, nos conocíamos, pero no teníamos en mente editar ninguna grabación. Fue la gente de Contrabaix quienes nos propusieron grabar un disco a trío.

PACHI TAPIZ: ¿Qué se siente cuando en estos momentos en que parece que la industria está en una gran crisis, el que se dirijan a vosotros para deciros "os quiero grabar"?

JAVIER COLINA: En el caso de Contrabaix nos conocíamos de antes. Ellos al principio no hacían discos. Los conocíamos de actuaciones. De todos modos editar un disco está muy bien, pero los músicos de jazz no vendemos muchos discos en ningún caso. No podríamos vivir de los discos, aunque es un trabajo que se hace para poder tocar. Respecto a lo de Contrabaix es increíble el entusiasmo y el respeto con que nos han tratado.

En cuanto a lo de la industria, es verdad, pero por lo menos es como un halo de esperanza encontrar gente así en un mundo que realmente muchas veces trabaja con sueños en el aire y es bastante turbio. Eso es realmente lo que nos hace falta a los músicos. Yo soy músico y tengo la cabeza para la música, pero no para otras cosas como hacer papeles e ir de oficinas. Si me llevan de la oreja sí, pero no estoy preparado para eso.

Por otro lado, la única manera de competir con empresas grandes es con otras pequeñas o medianas competitivas. Que uno controle el trabajo, lo que hay. Contrabaix lo que se hace es promocionar el disco, a los músicos e intentamos cubrir gastos. Intentar que podamos hacer otro disco la próxima vez. De estas pequeñas cosas muchas gentes nos alimentamos. Es un sello pequeño pero está muy bien.

JAVIER COLINA: Nos queríamos concentrar en algo que resultara variado para tocar con el trío, que tuviera ritmos distintos. Al ser un trío para cambiar de color necesitamos hacer más esfuerzos que si por ejemplo hubiera algún otro instrumento, como un piano o un piano y una trompeta. En estos casos la cosas está un poco más definida. Buscamos eso, algo que pudiera cambiar de color sin cambiar de instrumentos. Cogimos unos temas con unas armonías más populares y sobre la marcha hicimos un joropo venezolano. Unos temas nos costaron muchísimo y otros como el joropo salen en quince minutos.

PACHI TAPIZ: En los datos del disco sólo se indica que está grabado en 2007. ¿Cuántos días os llevó el juntaros y decidir el repertorio hasta llegar a dar la forma definitiva al disco?

JAVIER COLINA: Creo recordar que grabamos en dos días, aunque nos habíamos visto para ensayar un día o dos. Esos dos días en principio con un poco agobiantes. Así que hay que intentar tomárselo con calma por que hay que grabar el disco en dos días ya que no puedes tener más días. Cada que grabamos fuimos escogiendo y produciendo. Seleccionando un tema, rechazando otro, improvisando. Esto se demoró un par de días. Luego están los procesos de mezcla y demás que desconozco. Pero la grabación fue en dos días.

PACHI TAPIZ: ¿Os lo pasasteis tan bien durante la grabación como lo que se transmite en el resultado final?

JAVIER COLINA: Sí. Hubo momentos de cansancio, porque es mucho trabajo para dos días. Yo creo que también se transmite a veces cuando no te sacas el cansancio y también cuando te lo sacas de encima y logras momentos de más empuje, de más energía, frente a esos otros de más relax. Pero lo pasamos muy bien en la grabación.

PACHI TAPIZ: Te quería preguntar una curiosidad. Mucha gente seguramente no lo conozca, pero el técnico de sonido de la grabación es Marc Parrot, más conocido popularmente como el Chaval de la Peca. Un artista que tuvo su momento fuerte de popularidad, pero que lleva trabajando en distintos proyectos durante muchos años. ¿Qué tal es como técnico? Te lo pregunto por que el disco suena muy bien.

JAVIER COLINA: Participó en el máster y en todo lo relacionado con el sonido. Al principio estábamos reticentes porque nosotros los músicos tenemos la idea de un sonido. Habitualmente yo no digo nada. Toco y si me suena mal lo digo. El tenía una idea de un sonido distinto. Era un sonido diferente. Un sonido no sé… casi en desuso. Al principio… Aunque el resultado final me parece que está muy bien. Es un sonido grande, un sonido con cuerpo.

JAVIER COLINA: Está muy bien. Pensando en que no hay piano está bien que el contrabajo ocupe un poco más de sitio. Aunque luego lo pones en un equipo y suena de una manera, luego lo pones en otro equipo y suena de otra… Son misterios. Como no entiendo nada de eso, en las mezclas me voy y cuando acaban vuelvo a ver que tal ha quedado. Yo no entiendo. Es un trabajo de mucha paciencia. Y como la paciencia no me sobra, me la tengo que guardar.

PACHI TAPIZ: ¿Vais a hacer algún tipo de gira? ¿Vais a mover el proyecto en trío o quizás en cuarteto con la colaboración de Mariano Díaz?

JAVIER COLINA: En cuarteto con Mariano hemos hecho cosas, pero es otro repertorio y tiene otro color. Esto lo vamos hacer en trío, tal y como está: puro y duro. Estamos haciendo algunos conciertos. La gente de Contrabaix nos está ayudando en esto. De momento tenemos varios conciertos. No muy seguidos, aunque el disco está recién salido y hasta que se consolide un poco van a pasar unos meses.

PACHI TAPIZ: El año pasado editabas Si te contara (P. L. C. SL. distribuido por Resistencia). ¿Por qué has tardado tanto tiempo en lanzarte a editar un disco como líder?

JAVIER COLINA: Si no tengo un proyecto en el que confíe o crea no me da por hacer nada. Se pueden hacer cosas, pero no hacer por hacer. Hasta que más o menos definí algo distinto, algo que me convenciera y que no fuera lo de siempre tenía varias grabaciones. Pero esto es un proyecto nuevo, un proyecto distinto en el que confío y que me gusta mucho. Por eso lo hice. Si no me lo creo no lo hago.

PACHI TAPIZ: En esta grabación, todos los temas son ajenos. Como músico que eres, ¿sueles componer?

JAVIER COLINA: Tengo algunas cosas por ahí. Divertimentos y cosas así, pero no compongo mucho. Me gustan mucho las canciones y conozco tantas y tan buenas que no me siento capaz de hacer algo mejor. De todas maneras en mis solos compongo miles de canciones. Hay trozos de canciones que se me ocurren y otras que vendrán de algún lado. En los solos disparo todo lo que no compongo. Pero componer como tal no. Cada uno tiene sus habilidades y esa no es la mía.

PACHI TAPIZ: Tienes también una grabación a dúo con Tete Montoliu. ¿Está prevista su edición?

JAVIER COLINA: Me alegro que me hagas esta pregunta. Después de muchos años, ha sido en éste, en el que se cumple el décimo aniversario del fallecimiento de Tete, cuando están mirando en Barcelona para editarlo en serio. No lo he podido sacar antes porque soy músico y en estas cosas de los discos, el negocio y demás me pierdo. Soy muy malo para eso. Pero este año parece que sí lo van a sacar dándole el respeto que se merece.

PACHI TAPIZ: Relacionado con Tete, ¿qué experiencia guardas de cuando acompañaste a este maestro?

JAVIER COLINA: Sin duda es uno de los más grandes. Es de los que hicieron el jazz. Los demás vienen después. Experiencias no sabría decirte, ya que son muchísimas… La claridad en todo. Lo mismo cuando tocaba que cuando hablaba. Lo tenía todo muy claro. Nunca decía una mentira ni hablando, ni con el piano. Era un tipo honradísimo musicalmente hablando. Conmigo como persona fue una de las mejores y más sinceras que he encontrado nunca. Y tocar con él… imagínate la experiencia. Llegamos a tocar 21 días seguidos los dos solos. Nos conocíamos muy bien y sobre todo él me ayudaba mucho. Estaba muy contento conmigo y me lo decía siempre, pero no por hablar. Cada vez tenía su fórmula para explicar por qué estaba contento de tocar conmigo. Eso también para mí musicalmente me ayudaba mucho. Como guía y para superar mis dudas musicales.

PACHI TAPIZ: A lo largo de tu carrera has estado también en el trío de Chano Domínguez trabajando sobre la fusión del jazz y el flamenco. ¿Cómo afrontas el tema de compaginar ambos estilos?

JAVIER COLINA: Compaginarlos no me resulta difícil. Yo parto de un punto de vista jazzístico. La música se divide en tres o cuatro cosas: melodías, armonías, ritmo y el sonido, el puro sonido. En el jazz tocamos melodías, armonías y ritmos. Si cambias esas maneras de tocar por melodías flamencos, armonías flamencas y ritmos flamencos el punto de vista es el mismo, solo que en ese contexto. Dentro del flamenco con lo que más disfrutaba, como en el jazz, era con los solos. El flamenco tiene alguna rueda de acordes para improvisar pero es sobre todo en prosa. Son temas largos, no se repiten más que algunos estribillos y tienen un recorrido distinto al de una canción con un tema que se repite una y otra vez.

A mi lo que me interesa es coger el sabor del flamenco. No exactamente las notas y las canciones, sino saber como hacen para disfrutar y pasarlo bien tanto ellos como el público y aplicarlo en mi manera de ver la música. Pero el punto de vista es el mismo.

En el disco Si yo te contara ocurre esto mismo que te estoy contando pero en vez de con el flamenco, es con el son tradicional cubano. Pero el punto de vista es el mismo.

PACHI TAPIZ: Me hablabas de disfrutar con ellos tocando. ¿Cómo fue tu experiencia para aprender a tocar flamenco?

JAVIER COLINA: He tocado con todo el mundo. Yo me metía en la furgoneta y nos íbamos de gira con Tomatito o con quien hiciera falta. He disfrutado en fiestas y en el trabajo. Me gusta disfrutar de la música y pasarlo bien con los valores con los que los demás disfrutan de la música. Eso es muy importante en cada música y en cada cultura.

PACHI TAPIZ: ¿Cuándo te vamos a volver a escuchar tocando el acordeón como hacías por ejemplo en Coplas de Madrugá (El Europeo, distribuido por Karonte) de Martirio?

JAVIER COLINA: Ahora acabo de hacerlo en una grabación, aunque todavía no ha salido el disco. Es con una cantante cubana. Hicimos "Te extraño", un bolero de Armando Manzanero. Lo tocamos a ritmo de tango y cuando preguntaron si alguien se animaba a tocar el acordeón ahí fui yo. También he grabado alguna otra vez, como "Volver" con Andrés Calamaro.

PACHI TAPIZ: Aparte del contrabajo y el acordeón, ¿qué más instrumentos tocas? No solo los que están recogidos en grabaciones.

JAVIER COLINA: Hacer una lista es complicado por que son muchos. Toco la guitarra y los instrumentos de cuerda sudamericanos. También el piano y percusiones. Toco todo esto pero en privado, con más o menos fortuna. Me llevo bien con todos, me gustan todos los instrumentos.

PACHI TAPIZ: Entrando en tus orígenes musicales, ¿cómo fue tu primer contacto con el jazz? ¿Qué fue lo que te hizo decir "yo quiero tocar esto"?

JAVIER COLINA: Fue mientras estábamos tocando en el Boulevard Jazz [1]. Estuve una temporada tocando todos los días, domingos incluidos. Tocábamos muchas cosas, canciones de muchos tipos. Pero de pronto Joaquín Idoate cogía el clarinete y tocaba "las hojas muertas" [2]. Yo cogía el bajo y era la única canción que podía tocar distinto. Haciendo cosas distintas, algún solo. La música por sí misma. Luego me fui formando pero la primera sensación fue la de decir: "vaya, esta música me deja hacer lo que me da la gana, es la que quiero tocar, no la otra que es obligatoria". Así fue.

PACHI TAPIZ: ¿Y los primeros músicos de jazz que más te marcaron? ¿Cuáles son esas figuras que tienes en un pedestal?

JAVIER COLINA: Es complicado. El primero que me llamó la atención fue Bill Evans. Eso seguro, por que me acuerdo perfectamente. Y luego ya fueron viniendo otros, conforme fui escuchando más música. Pero el interés vino por ahí.

Y luego uno va oyendo otras cosas y ahora mismo no sabría decirte. La verdad es que hay mucha gente. He visto y escuchado a tipos que me han impresionado mucho. Es complicado comparar a un músico de jazz con uno de Malí, o a uno de la India o Zimbabwe con uno de jazz latino. Hay muchos a quienes no conozco y de quienes escucho un disco y me pregunto quiénes son. También oigo música clásica, que me gusta mucho.

PACHI TAPIZ: ¿Qué es lo que te llamó la atención de la música de Bill Evans?

JAVIER COLINA: El sonido, la armonía y luego los temas. Ahora ya estamos acostumbrados, pero cuando uno no había escuchado esos temas sonaba increíble. Eran bonitos y tocados de esa manera, con esa manera de hacer las voces que tenía Bill Evans al piano me parecían algo mágico.

Notas:
[1] Local de Pamplona.
[2] Canción francesa titulada "Les Feuilles Mortes", "Autumn Leaves" en su versión en inglés.