AGUSTÍ FERNÁNDEZ

 


Agustí Fernández
(© Fotografía: Pablo Otin)

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Proyecto "Lonely Woman" sobre música de Ornette Coleman. Título del proyecto y título del tema que mejor resume las características del saxofonista.

Agustí Fernández:
Sï, yo creo que sí. Es un título mítico de la historia del jazz. Es como la bandera de Ornette Coleman. Cuando alguien toca algo de él se suele tocar este tema. En él confluyen muchas cosas. Una es la vertiente más lírica, otra la vertiente free y otra la vertiente de experimentación. Y esto ha hecho que se convierta en un clásico.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Se podría decir que con "Lonely Woman" Ornette puso melodía al free.

Agustí Fernández:
Sí. Es una combinación de la melodía, el free, la improvisación. Está muy conseguido.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: ¿Cuáles serían las características fundamentales, en tu opinión, de Ornette Coleman?

Agustí Fernández:
La frescura, la espontaneidad, la energía, la comunicación. Estas serían sus características. Y que hoy en día es un clásico.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: En este proyecto un pianista como tu con música de saxofonista. ¿De qué manera has enfocado el tratamiento de la música de Coleman?

Agustí Fernández:
Lo que no quería era sonar parecido a Ornette. De entrada me plantee que no hubiera ni trompeta ni saxo alto para que no pudiera recordar, porque todas las copias salen perdiendo. Quería algo original sobre los temas de Ornette Coleman. Nuestra formación con saxo tenor, soprano, bajo, batería y piano no tiene nada que ver con la formación de Ornette. Quería conseguir otra sonoridad. Lo que hicimos fue seleccionar una treintena de temas y trabajarlos. Los que mejor resultado daban fueron los que luego quedaron para el concierto.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: El trabajo sobre los temas respetando el original o aportando algo diferente.

Agustí Fernández:
Respetando la melodía original. En Ornette los temas son muy cortos, más un trampolín para lanzarse a improvisar. Un trampolín que te establece el clima, el "mood" en el que tienes que tocar. Lo que hicimos fue respetar el tema original. Aprendimos mucho, nos divertimos a la hora de aprender los temas y luego simplemente decidir cuál quedaba mejor. De los treinta temas seleccionamos quince de los que damos diez o doce en cada concierto que son una hora o una hora y media. Tenemos otros guardados para otra ocasión.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Afrontar una música con semejante personalidad, imagino, requiere contar con instrumentistas que conozcan bien la figura de Ornette Coleman. Cuál ha sido el criterio de selección de los compañeros de viaje.

Agustí Fernández:
Una vez escogido el proyecto y pensando en la música lo primero que tenía en la cabeza es que el grupo que tenía que interpretarla tenía ser gente que conociera y valiera para hacer esta música. No vale cualquiera para hacer esta música. La primera preocupación era qué músicos me iban a acompañar en esto. Tenía claro que no quería ni trompeta ni saxo alto, pero los demás no tenía claro quién debía ser. Uno sí, mi compañero y amigo Liba Villaveccia a los saxos - con quien comparto otras aventuras improvisatorias -. Fue al primero a quien expliqué el proyecto y me dijo que estaría encantado de hacerlo. Conocía a Joe Krause porque da clases en la escuela donde enseño (la ESMUC) y hablando con él me dijo que toda la vida había sido un gran fan de Ornette y que había tocado mucho sus temas en la juventud. Le pregunté qué le parecería volver a dar vida a esos temas y le pareció que eso sería fantástico. El cuarto componente vino tras una reunión en la que los tres vimos quién podía encajar mejor. Coincidimos en que David Mengual era la persona indicada.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: El tema del contrabajo es siempre complejo por la escasez de contrabajistas y además que se salgan un poco del músico be-bop.

Agustí Fernández:
Sí. Tenía que ser un contrabajista con un conocimiento del jazz profundo, con un sonido bonito y que pudiera interpretar Coleman. Que pudiera ponerse no en la piel de Charlie Haden si no en la piel de acompañante de Coleman.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Y a pesar de que a priori David Mengual es un músico algo más ajeno a esta estética dentro del grupo una vez visto en los conciertos el resultado no deja dudas.

Agustí Fernández:
Exacto. La gente se pregunta: ¿David Mengual hace esto? Pues sí, David lo hace y muy bien. Quizá era el que menos se acercar a la improvisación libre, porque Joe Krause, Liba y yo hemos tocado mucha improvisación libre, y quizá era el que estaba un poco más fuera de este mundo, pero desde siempre David ha mostrado mucha curiosidad y mucho respeto. Cuando le expliqué el proyecto, los temas y cuál iba a ser el concepto lo cogió con un gran entusiasmo y cariño.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: En Huesca, donde tuve la oportunidad de escucharte, no estaba Joe Krause si no Ramón López que es compañero de otras aventuras de improvisación.

Agustí Fernández:
Sí, con el comparto escenario en otros grupos y proyectos. El día de Huesca Joe Krause tenía apalabrados otros conciertos y la única persona que se me ocurrió que podía sustituirlo rápidamente y con conocimiento de causa era Ramón. Una llamada de teléfono: "Ramon ¿puedes venir a hacer esto? Sí me encantaría" y ya está.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Y además siempre un placer compartir escenario con él y para quienes le vimos un placer auditivo y visual.

Agustí Fernández:
Sí, es un espectáculo Ramón tocando.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Ornette fue pionero del "free jazz". ¿Qué significa "free jazz" en el modo de entender la música de Agustí Fernández?

Agustí Fernández:
El "free jazz" es uno de mis referentes. Yo tengo muchos. No me considero un pianista de jazz, si no un músico que toca el piano. Dentro de los músicos que tocan el piano el "free jazz" es un referente porque hay una figura capital a quien conozco bastante y que es amigo mío que es Cecil Taylor. Ha sido para mí siempre uno de los referentes ya no del "free jazz" si no de la música en general. La manera de encarar la música, la manera de tocar el piano, la manera de concebir un concierto... ha sido siempre un referente importantísimo. 

A partir de él descubrí todo el mundo que había detrás. Descubrí a Ornette, al último John Coltrane, al Art Ensemble, a Ayler... y toda la generación de improvisadores europeos: Evan Parker, Peter Brötzman, Peter Kowald, Derek Bailey... Pero digamos que mi primera incursión, mi primer conocimiento ya a principios de los años setenta fue Cecil Taylor. Escuché un disco suyo, me quedé maravillado y dije: "caramba, aquí pasa algo más que yo no me enteraba". De aquí fue empezar a escarbar y salió todo el movimiento del "free jazz".

Y luego descubres que Ornette es una de las figuras claves, un nombre importantísimo y quizá el pionero. Aunque no creo que fuera él solo, ya que a finales de los cincuenta había un movimiento muy fuerte que buscaba esto. Y en los sesenta se consolidó. Y son quienes he dicho: Cecil Taylor, Albert Ayler, John Coltrane, Ornette Coleman, los de Chicago...

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Cómo explicarías al lector el modo de afrontar un concierto desde la perspectiva de "free jazz".

Agustí Fernández: Buff... (risas) ¿Cómo se afronta un concierto de "free jazz"? Yo tampoco sabría decirte mucho porque no toco mucho "free jazz". Yo hago conciertos de libre improvisación.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Que ahí podríamos entrar en otra cuestión que es cuál es la delgada línea que delimita "free jazz" y "libre improsación" pero lo dejamos para más adelante.

Agustí Fernández: (Risas) Es un tema espinoso y delicado. El "free jazz" para mí es la puerta que hay entre el "jazz" y la "libre improvisación". Es el periodo que permitió pasar de un sitio a otro y que siempre me ha llamado mucho la atención porque ves que están intentando tocar libremente pero aún lo hacen con el lenguaje del jazz.

La pregunta sería más bien ¿cómo se afronta un concierto de improvisación? Pues con los oídos abiertos. Subes al escenario, te desnudas y empiezas de cero. Ves dónde te lleva la música, dejas que pase a través tuya y tratas de comunicarte con los compañeros y con el público. Y sobre todo libre de prejuicios.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Es decir, el lenguaje de la música como expresión absoluta.

Agustí Fernández: Sí. Como expresión absoluta e instantánea.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Es decir, y trasladándolo al lenguaje de la palabra, que un concierto de "free jazz" o de "libre improvisación" es como salir al escenario y hablar, dialogar sin un papel pautado.

Agustí Fernández: Exactamente. Yo siempre comparo la improvisación con la conversación. Hablas. Yo ahora mismo estoy improvisando. Simplemente que sabes dónde vas a ir, te dejas llevar por el hilo e intentas explicarlo lo mejor posible con los conceptos que conoces, con las palabras que mejor dominas... Un concierto de música improvisada es lo mismo, sólo que con conceptos musicales, el vocabulario que utilizas es la música. No hay un guión previo, vas sobre la marcha hablando, discutiendo, parándote un poco más ahí, resaltando algún aspecto...


Agustí Fernández
(© Fotografía: Pablo Otin)

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: ¿Cree Agustí Fernández en las connotaciones sociales y políticas de la música?

Agustí Fernández: Sí claro. Es una cosa que siempre he mantenido.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Si nos atenemos al "free jazz" ¿qué significación sociopolítica tuvo y tiene en la actualidad?

Agustí Fernández: En su momento tuvo mucho que ver con la convulsión social que sufría Estados Unidos en aquel momento que luego también sucedió en Europa. Estoy hablando de la América del asesinato de Kennedy, de Martin Luther King, de los hippyes, del cohete a la luna, de las convulsiones raciales, de las drogas, del "rock and roll".Todo esto es lo que de alguna manera acuna el "free jazz". Y lo mismo en Europa con mayo del 68. Todos los músicos de los que hemos estado hablando antes salen de ahí. ¿Qué coge el "free jazz" de todo esto? Esas ansias de libertad, de querer romper estructuras que se consideran ya caducas, estas ansias de expresión, de comunicación, de crear un mundo nuevo... todo esto es lo que se comunica a través de la improvisación.Hoy en día esto está un poco amortiguado porque ha cambiado mucho todo, pero sigue estando en la base este ansia de "free jazz". ¿Jazz libre de qué? De ataduras, de imposiciones, de tradición. 

El movimiento social que más se corresponde con esta ansia musical sería el movimiento anarquista, en un sentido muy amplio, no dentro de ninguna federación si no con un sentido de libertad, búsqueda de libertad, no imposición, no aceptar reglas o reyes... aquello que decían los anarquistas de ni patria, ni dios, ni ... 

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Cuando llegaron las libertades a España (o eso dicen) muchos músicos se lanzaron a la vanguardia o a la experimentación. Ahora sois cuatro nombres contados quienes lo hacéis. ¿Es reflejo sociopolítico?

Agustí Fernández: (Risas) Pues no sé qué decirte. (Risas). No sé, ¿qué nombres hay? ¿quiénes nos dedicamos a esto? Yo tampoco conozco a mucha gente aquí en España. Algunos proyectos en los cuales he participado y que tienen que ver con gente que está muy cerca de movimientos anarquistas como Lê Quan Ninh, Peter Kowald, Evan Parker... invité a esta gente a tocar un concierto que di en el año 97 en homenaje a Durruti en el centenario de su nacimiento (que pasaba sin pena ni gloria). Monté un concierto con ellos junto a Carlos Zíngaro, Wolfgang Reisinger. Todos grandes improvisadores. Era un homenaje desde la improvisación a un mito de la revolución.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Lo que sí que es cierto que en un momento dado en España sí que hubo un intento de experimentar, de buscar esa libertad.

Agustí Fernández: Sí, lo que pasa es que todo esto no cuajó. Y no sé muy bien el porqué. Yo tampoco lo viví. En el momento de estos movimientos yo era quizá demasiado joven y tenía otras inquietudes. Igual la principal era sobrevivir. Pero con el tiempo sí que conocí gente que intentó romper pero que con el tiempo se han vuelto acomodaticios y han olvidado este espíritu. Pensando como que no hay suficiente agua en el pozo como para seguir intentando sacar. Y eso es algo de lo cual (aunque ya sé que mi posición es privilegiada) discrepo un poco. He tenido la suerte de dedicarme casi en exclusiva a la música improvisada y tengo la suerte de tocar con los mejores músicos que hay en el mundo en este estilo y para mí no ha sido nunca ser español y no tener tradición. Al contrario, me he sentido siempre muy bien acogido por todos los compañeros y he aprendido mucho de esta gente. Sigo aprendiendo y no creo que sea una cosa que esté cerrada. Muchos me decían, sobre todo hace diez o quince años, que "esto de la improvisación es algo que está acabado, anticuado". Yo les decía: "igual lo es para ti pero a mí se me abre un mundo delante que es infinitamente rico". Para mí ha sido así, para otros no valía nada y yo desde hace quince años hago básicamente esto.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Hablando de lo divino y de lo humano, plataforma "Nuestro Jazz" en defensa del músico de jazz español... estás implicado, de acuerdo, eres indiferente...

Agustí Fernández: No sé de qué me hablas.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Hay un movimiento liderado por diversos músicos que busca la mejora de las condiciones del músicos nacional sobre todo en cuanto a la plataforma que son en sí misma los grandes festivales. Lo que mucho me temía es lo que acaba de suceder, la incomunicación.

Agustí Fernández: La verdad es que no estoy muy en contacto con los músicos españoles. Mi posición es de absoluto apoyo a este tipo de movimientos, de iniciativas. Siempre que lo he hecho y siempre que me piden mi participación soy uno de los primeros en estar ahí. Pero digamos que yo no me considero músico de jazz y ellos tampoco me consideran como tal. Estoy en un terreno de nadie porque no soy ni músicos de jazz, ni contemporáneo, ni popular, ni clásico... un poco nada y un poco todo.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Sólo tocas jazz con Carme Canela.

Agustí Fernández: (Risas) Sí, es verdad. Hace tiempo que no lo hacemos. Tocar jazz, tocar standards sólo lo hago con ella que es una magnífica cantante.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Qué espacios encuentras en España para desarrollar tu música.

Agustí Fernández: Muy pocos. Hay muy pocos escenarios donde una música como la mía que no tiene una filiación directa y clara puede tener repercusión. Tengo más aceptación en festivales en el extranjero, y no porque sean mejores si no porque existen. El festival "Total Music Meeting" en Berlín donde he estado, en Londres, en Glasgow, en París, en Nueva York... en todos esos lugares en los que actúo existen festivales con una tradición y donde este tipo de música se escucha de una manera normalizada. Aquí cuando das un concierto eres siempre como un bicho raro. En festivales de jazz no actúo, o muy raramente. Actúo en estos que llaman de músicas nuevas o alternativas, donde no está tan definido el tipo de música. Puede ser música "techno", étnica, improvisadas, jazz... ahí si que los productores escuchan mi música, les gusta y me invitan. Pero los de jazz buscan otro tipo de producto y no es lo que hago yo.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: En la situación en la que te encuentras entran en juego muchos factores. Entre ellos la educación del programador y la educación del público.

Agustí Fernández: Evidentemente. Pero más que del público... el público es más receptivo de lo que los programadores creen.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: ¿No está en exceso prevenido el público?

Agustí Fernández: No. Están en exceso prevenidos los programadores. Al menos esa es mi teoría. Conozco un montón de programadores que siempre me dan la misma respuesta: "a mí me encanta lo tuyo pero no lo puedo programar porque mi público no lo entendería". A ver, si a ti te encanta ¿tu crees que hay una persona que es más tonta que tu y no lo entenderá? Hacen de filtro y creo que ellos son los que no quieren arriesgarse a demostrar que tienen un gusto personal y que si algo les gusta puede gustarle a todo el mundo.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Se dice que tienes un mayor reconocimiento fuera de casa. ¿Qué significa reconocimiento para Agustí Fernández?

Agustí Fernández: Significa que los músicos extranjeros me invitan a tocar con ellos. Que los festivales extranjeros me invitan a participar en sus programaciones. Que soy miembro de la Barry Guy New Orchestra y que vamos a los mejores festivales de jazz del mundo. Que soy miembro del Evan Parker Electro-Acoustic Ensemble. El reconocimiento es esto. Que te invitan, que participas, que cuentan contigo, que cada vez que vienen a España te llaman: "oye, ¿hay algún sitio en el que podamos tocar?"

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: La carcajada la tienes preparada para esas preguntas ¿no?

Agustí Fernández: (Risas) Sí, pero siempre intentas hacer el máximo. Antes de decirle que esto es un páramo te dices: vamos a probar, vamos a llamar aquí, allá...


Agustí Fernández con Evan Parker
(© Fotografía: Sonia Balcells)

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Lo intentamos de nuevo, si te parece. La línea que delimita "libre improvisación" y "free jazz".

Agustí Fernández: Yo creo que en el momento que los músicos abandonan el lenguaje de expresión del jazz, por libre que sea, y se busca un lenguaje personal, absolutamente personal, ese es el momento en que la música improvisada deja de ser "free jazz". Los que hicieron este primer paso, los que se les llama la "primera generación" (Derek Bailey, Schlippenbach, Brötzman, Kowald...) empezaron tocando "jazz" y empezaron tocando "free jazz" a la manera de John Coltrane. Y luego dan un paso más diciendo: no somos negros, no somos norteamericanos y aquella es su cultura. Vamos a buscar nuestras raíces que son muy profundas musicalmente hablando. Es esta búsqueda de la esencia musical de cada uno lo que lleva a que al final lo que se encuentre no sea una música que pueda relacionarse con el jazz, si no es por la cantidad de improvisación que se utiliza.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: ¿Camina la música clásica contemporánea de la mano de la libre improvisación?

Agustí Fernández: Alguna sí y muy bien.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Y ya que se estrenan obras contemporáneas (pocas, todo hay que decirlo) en conciertos de orquestas sinfónicas (por ejemplo) por qué no incluir la libre improvisación.

Agustí Fernández: Buena pregunta (risas). No tengo respuesta.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Lo mismo con la música de cámara y los cuartetos, quintetos... del "jazz" o "free jazz".

Agustí Fernández: Yo creo que últimamente hay más fusiones o más bien simbiosis entre los dos mundos. Más grupos de cámara que se acercan a la improvisación o tienen un porcentaje de improvisación en su actividad e improvisadores que se interesan más por los lenguajes escritos. Cada vez hay más puntos de contacto. De hecho por ejemplo la "Barry Guy New Orchestra" es un ejemplo típico en el que la mayoría de la música está escrita pero hay un margen enorme para la improvisación. Pero es una partitura escrita con sus partes, con su esquema... como cualquier partitura contemporánea pero incluye espacio para la improvisación como una práctica más.



Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Agustí Fernández ¡primer músico español en aparecer en un disco del sello ECM. Anecdótico pero significativo!

Agustí Fernández: (Risas) Sí, es una anécdota pero significativa. Son estas cosas que no te planteas, no me planteo este tipo de objetivos pero van pasando. El primer músico español que estuvo en el "Total Music Meeting" de Berlín y lleva veinticinco o treinta años. Yo fuí el primero que dio un recital en solo. Soy también el primer músico español que tocó en la Knitting Factory de Nueva York hace cinco o seis años... soy el primero, por desgracia. Evidentemente para mí es una gran satisfacción estar en este sello, haber colaborado con Evan. Hemos hecho un disco que yo creo que es muy bueno. Refleja muy bien lo que es el grupo. Tuve la suerte de conocer al productor, ver cómo funciona y estoy muy contento y orgulloso de estar ahí. Pero más por la música que por el sello.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: ¿Tiene proyección de futuro un disco de Agustí editado por ECM?

Agustí Fernández: Es una cosa que está en el aire. El productor (Steve Lake) y yo intercambiamos conversaciones, hay un interés mutuo... digamos que la manera de trabajar en ECM es más por proyectos que por artistas (que también lo es).

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Hablamos del disco de Evan Parker (Evan Parker Electro-Acoustic Ensemble "Memory/Vision"). Cuéntanos las características del mismo.

Agustí Fernández: Lo que hay en el disco, que está muy bien, es una pálida fotografía de lo que sucede en directo. Ten en cuenta que es un grupo en el que hay cinco músicos acústicos y cuatro con ordenadores que procesan en directo el sonido de cualquiera de los instrumentos que les apetezca en cualquier momento. Uno de los músicos que procesan sonido tiene una mesa matriz que puede enviar el sonido a cualquiera de las esquinas de la sala. Hay una distribución espacial del sonido muy importante en los conciertos, el espectador está inmerso en un mar de sonido improvisado, creado en el momento que es alucinante, muy sugerente para quien está ahí en medio.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Algo muy difícil de conseguir en disco.

Agustí Fernández: Claro, en estéreo y en disco... ten en cuenta que usamos mucho las frecuencias graves, tenemos subgraves, un sistema de ocho altavoces repartidos en el espacio... el disco en estéreo da una imagen lejana de lo que puede ser. De hecho Evan cuando habló con el productor sugirió que se sacara en DVD en vez de en Cd, que hubiera sido más adecuado para el formato de música que estamos haciendo. Pero la respuesta de ECM fue que el DVD no existe de momento en ECM.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Bueno, pues habrá que esperar a que algún programador en España decida traeros.

Agustí Fernández: Bueno, de hecho vendrá el año que viene en el Festival de Músicas Contemporáneas de Barcelona el 20 de Marzo en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Para llegar a "Lonely Woman" o a este último trabajo con Evan Parker hay un largo camino previo que, si te parece, podemos ir recorriendo. Dice tu web oficial que te consideras autodidacta.

Agustí Fernández:
Sí... mira que es raro. Claro, un autodidacta que ha hecho la carrera de piano y que ha estudiado con Xenakis...

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: No me extraña que digas autodidacta cuando mencionas autodidacta de por medio...

Agustí Fernández:
(Risas) Tengo para mí que cuando sales del conservatorio tienes que olvidarlo todo y empezar a cero. No digo que no sirva, sirve de base para saber qué no tienes que hacer. Yo mismo soy profesor en una escuela superior de música, así que tampoco me estoy cargando la enseñanza en bloque, si no que si eres un verdadero artista hay un momento en el que tienes que tirar por la borda aquello que te han enseñado y aprender por tu cuenta. Chillida lo decía: "el arte se puede aprender pero no se puede enseñar".

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Yo recupero otra frase, en este caso del pianista Kenny Werner, cuando hablaba de la sempiterna discusión de Berklee, venía a decir que este tipo de escuelas "enseñan cómo tocar pero no por qué tocar".

Agustí Fernández:
Exacto. Esta es la pregunta por la que yo me considero autodidacta. ¿Por qué tocar? Te podría hablar las cosas que he hablado con Cecil Taylor en los veinte años que llevamos hablando, o lo que me enseñó Peter Kowald y no tocando si no hablando, comiendo... observaciones generales de la vida que te ponen más en el camino que lo que te enseñan en el conservatorio. De hecho en los conservatorios enseñan cuestiones muy técnicas que podría enseñar cualquier persona, como de sentido común. En cambio esto profundo de por qué hacemos música, por qué tenemos este impulso de expresarte a través del sonido... con cosas que sólo puedes descubrir tu, y tienes referentes de cómo ellos lo han respondido antes.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Primer profesor en España de improvisación dentro de la enseñanza oficial. Cómo se encuentra la enseñanza de la improvisación en España en la actualidad.

Agustí Fernández:
Yo creo que tampoco ha cambiado mucho. Poco a poco, hay que dar tiempo. Yo soy profesor de improvisación en la Escuela Superior de Música de Catalunya (ESMUC) y me experiencia como profesor es muy buena. Estoy entusiasmado con la respuesta que tengo de los estudiantes. A los estudiantes simplemente les falta información. Una vez les explicas qué es la música improvisada y explicas las técnicas, las estrategias, la estética... todo lo que envuelve el mundo de la improvisación lo entienden, lo asimilan y lo aceptan de la misma manera que pueden aceptar un Schubert o un Charlie Parker. Un estudiante no tiene ningún a priori en contra de la improvisación. Simplemente es una herramienta más que luego utilizan o no en su carrera profesional. En este momento en la ESMUC damos improvisación y hay toda una serie de jóvenes que se interesan por saber más de esto. Es otra labor de pionero, de ir sembrando semillitas en las cabezas de las nuevas promociones de músicos y yo tengo la esperanza de que a la larga alguno de ellos se dedique a esto en serio.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: ¿Cuáles deben ser las vías de comunicación? Porque estamos en lo de siempre, pueden existir músicos atraídos por el jazz (por ejemplo); incluso entre alumnos de jazz su conocimiento se encuentra limitado a los grandes nombres que desde Norteamérica nos vienen de los sellos habituales.

Agustí Fernández:
No lo sé. Todo está ligado. Si en los festivales determinados músicos no tocan y sin embargo Chick Corea, que toca muy bien pero que cada año toca en todos los festivales de España... En los festivales hay un cupo reducido de músicos que tocan y otro enorme que no toca. ¿Por qué? 

Por razones comerciales, por razones de marketing, de agentes que tienen exclusivas... de lo que sea, es igual. Entonces es difícil acceda a esta música. Y si los discos no se importan y no se venden en las tiendas es difícil que la gente pueda tener la oportunidad de comprarlo. Este mismo disco de ECM no se distribuye en España a pesar de que tienen un distribuidor español (Nuevos Medios). Seguramente no es culpa suya. Deben valorar cuántos pueden vender de estos y seguramente que si compramos veinte más de Keith Jarrett vendemos seguro.El mercado limita mucho. Quien quiera saber de estas músicas y quiera tener más acceso lo que tiene que hacer es espabilarse por su cuenta porque en las grandes superficies, los grandes festivales... este tipo de música no se enseña, desgraciadamente.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: A pesar de que pudiera parecer que caemos en una contradicción ya que vivimos en un mundo cada día mejor comunicado por las nuevas tecnologías.

Agustí Fernández:
Sí. Yo creo que esto está causando una revolución que se está notando cada vez más. Quizá en las grandes ciudades hay un tipo de música, como esta que hago yo, que no es conocida, que no sale a las carteleras porque no hay lugares, esporádicamente hay conciertos... En cambio te puedes encontrar una red enorme de aficionados de todo el mundo y sabes que son tres Valencia, dieciséis en Barcelona, cuatro en Huesca... que de otra manera, si no fuera por Internet, no existiría.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Y de hecho esas redes de comunicación entre aficionados tan dispersos humanizan la música.

Agustí Fernández:
Sí, humanizan y vuelven un poquito a la época del vinilo. Yo tengo un poco la edad del vinilo (risas). Recuerdo que entonces la manera de comunicarse era que alguien iba a Londres y compraba veinte discos. Te reunías, hablabas, se escuchaba un grupo y "pues éste me lo quedo yo...". Había una comunicación de persona a persona por este tipo de música que no estaba en ese momento accesible en España. 

Hoy en día es lo mismo. No está accesible pero la gente la compra en las webs. La gente lee y la gente la sigue. Por ejemplo, te metes en el Google y si quieres saber de Evan Parker sabrás todo lo que quieras saber de él. En este sentido una web como Tomajazz es fundamental. Son estas cosas que hace gente, en el buen sentido, amateurs de la música, que aman la música los que hacen que la música crezca, se distribuya y circule. Ya no como un negocio si no como una experiencia que alguien quiere compartir con otro. Y esto es el principio de la difusión musical. Yo tengo un disco que me encanta, lo copio y te lo hago llegar a ti. Lo que hacéis en Tomajazz y en otros sitios así es que ponen en contacto a cantidad de amantes, interesados, especialistas en esta música y se conocen, se intercambian información.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: En lo autodidacta juega mucho la audición de discos, de conciertos. Citas dos nombres claves para tí que son Cecil Taylor y Iannis Xenakis. ¿Qué han significado para tí?

Agustí Fernández:
Mi vida cuando conocí la música de Cecil Taylor y de Xenakis cambió musicalmente. Hasta entonces yo era un chico de Mallorca que había estudiado en el consertorio que tocaba en grupos de "rock", que tocaba un poco de "jazz", "salsa"... un poco de todo. El disco que me abrió los ojos fue "Silent Tongues" de Cecil Taylor, uno de los clásicos. Después descubrí "A love Supreme". Casualidad, uno detrás del otro. Porque en el círculo en el que yo me movía a John Coltrane se le consideraba como un maldito desde antes de ese disco. Escuchábamos al Coltrane de los cincuenta no el de los sesenta, que es el realmente interesante además. El disco de Cecil Taylor lo descubrí en una compra al azar. Fuí a una tienda, vi un piano solo en el festival de Montreux y pensé: "esto puede estar bien". Y te lo pones y de repente te abre los ojos y dices: "yo esto no lo conocía. Por qué nadie me ha hablado antes de esto". Y a partir de ahí fue interesarme por él, por su música, por su persona, por sus ideas, sus conceptos. 

Y los mismo me pasó con Iannis Xenakis. En el momento en que escuché "Metástasis". La escribió en el 54 pero yo no la escuché hasta el 74, 75. Y ese año fue como una revolución para mí. Me dije: "aquí hay más músicas que no conozco, tengo que abrirme, que buscar y conocer a la gente. Por qué hacen estas músicas". Musicalmente me sentía absolutamente atraído a un nivel físico, me emocionaban profundamente pero no entendía nada. Y me dije: "quiero entender". Una cosa que no entiendo, soy cabezota, y quiero entender porque esto lo ha hecho una persona y tendrá sus motivaciones, tendrá su sistema y tendrá su manera de explicarlo. Y lo que hice fue ir a estudiar a Francia con Xenakis y entender por qué hacía esta música. Qué le movía, de dónde salía, cuáles eran sus presupuestos estéticos y filosóficos para hacer esta música. Lo mismo con Cecil Taylor. Le conocí por primera vez en París, luego le invitamos a Barcelona a través mío un par o tres de veces... conviví con el Nueva York, cuando estuvo alguna vez por Berlín y siempre ha habido una relación muy amistosa, realmente muy de maestro a alumno.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: ¿Crees que el público necesita entender lo que escucha? Con estas música se suele decir: "es que no entiendo lo que escucho". Pero dudo mucho que el público entienda, por ejemplo, qué hacían los Beatles.

Agustí Fernández:
No, es que la gente no entiende nada. Lo mejor que te pueden decir, y que me lo dicen continuamente en los conciertos, es que no entienden nada pero que les encanta. Ya está, no tienes que entender nada más. Si te encanta ya entiendes, entiendes que hay una música que te emociona. O no te encanta, que también es muy válido. No entiendo lo que haces pero es horroroso. También. Al menos ya te posicionas, tomas un juicio respecto a la música que puede ser bueno o malo, da igual. Desde el momento en que dices eso ya entiendes.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Entiendes la parte emocional porque reitero que, y ahora que los Beatles vuelven a estar por enésimacuarta vez de noticia, que no creo que la gente entendiera qué hacían musicalmente.

Agustí Fernández:
Conecta contigo o no. Pueden ser los Beatles, o puede ser Messiaen o Cecil Taylor, es igual. Depende de la sensibilidad que tenga cada uno una cosa le irá mejor y otras peor. Pero ahí depende de la trayectoria, de la educación, del medio en que vives. Por ejemplo los músicos norteamericanos, con los que trabajo bastante, entienden muy poco de música contemporánea europea. Simplemente porque ellos están inmersos en un medio donde la música contemporánea europea tiene muy poca salida y si la tiene es siempre en conciertos de élites blancas. Lo ven como algo que no tiene nada que ver con su vida. Y de repente les pones una música buena y todos dicen: "ostia, y esto por qué no lo hemos escuchado antes". Porque viven en su ghetto de música de origen negro. Y lo mismo pasa con la gente de aquí. Por eso decía antes que falta comunicación entre las diferentes maneras de trabajar.

Yo he sido siempre muy ecléctico en mis gustos. Pero es que yo creo que cualquier aficionado a la música es ecléctico en sus gustos. Si miras las discografía o la discoteca de cualquier persona no tiene sólo "salsa" o canciones de Luz Casal, tiene un poco de aquí, un poco de allá, el de Buena Vista... cualquier persona tiene un abanico bastante amplio de gustos musicales. Solamente los que son cerraditos dicen: "a mí no, a mí sólo me gusta Wes Montgomery pero del año 53 al 56". Eso es un caso extremo. Pero los que no son así tienen de todo. Yo escucho de todo, desde Bebo Valdés hasta los pigmeos del África Central.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: A ver cuándo Trueba se propone hacer algo así como "Calle Improvisación" o algo así.

Agustí Fernández:
(Risas) Yo le brindo aquí mi colaboración.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Fíjate que si hay una música plástica dentro del "jazz" es el "free".

Agustí Fernández:
Sí, la que más.


Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Tu currículum profesional te sitúa en múltiples contextos entre ellos muchos dúos con figuras de primera fila en el mundo de la improvisación (Evan Parker, Derek Bailey, Marilyn Crispell, William Parker...). Qué posibilidades ofrece el dúo.

Agustí Fernández:
Hay dos partes. Por un lado es la más intensa musicalmente porque estás tu sólo con la otra persona y es un toma daca, un ping pong, un ir juntos que no hay nada que lo supere. En trío siempre hay momento donde puede haber un solo, un dúo, un trío... fluctúas más, pero un dúo estás continuamente expuesto a la otra persona. Digamos que es la prueba de la verdad del tocar en grupo. El otro condicionante para le dúo es que es el más barato. Es que es así porque luego los programadores te dicen: "hombre, si en lugar de cinco músicos me traes dos, pues mejor".

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: También te queda la fórmula del piano solo que es a priori más vendible que el batería sola de Ramón López.

Agustí Fernández:
Sí (risas). El piano solo es lo que más me piden por ahí. ¿Por qué? Pues porque es un piano sólo.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Si no me equivoco fue Evan Parker quien te puso en contacto con un músico que ahora adquiere especial significación por su desaparición como es Peter Kowald.

Agustí Fernández:
Sí, fue él. Yo conocí a Evan en Mulhouse donde tocaba un piano solo en la primera parte y Evan tocaba en trío en la segunda. En la cena empezamos a tener muy buena relación, yo me entendía muy bien con él, él estaba muy bien conmigo y a partir de aquí es cuando empezamos nuestra relación. Unos meses después Peter Kowald iba a Madrid a dar un concierto y llamó a Evan por si sabía de alguien en Barcelona donde poder pernoctar aquella noche. Le dio mi contacto y yo le organicé a la vez un concierto en Barcelona. Llegó por la noche, tocamos (porque fue un dúo) y a partir de aquí empezó nuestra relación de amistad.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: De ese amplio currículum algo que quieras destacar... porque a mí ya se me pierde.

Agustí Fernández:
No porque todo es importante. En este momento si tendría un recuerdo especial para Peter Kowald que murió el año pasado y que tuve el honor de que me considerara su hermano. El siempre me decía: "yo tengo dos hermanos en el mundo: uno es William Parker en Nueva York y el otro Agustí Fernández en Barcelona". Esto para mí es un honor.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Agustí Fernández programador (Nits de Mùsica de la Fundación Joan Miró). ¿Aplicas tus criterios como músico a los de programador?

Agustí Fernández:
Es muy fácil. Invito a los músicos que quiero escuchar. Así de fácil. Creo que debería ser la tarea de cualquier programador. Todas las cuestiones políticas, sociales... están a un lado. Lo primero es lo artístico. A quién me gustaría escuchar o a quién creo que deberían escuchar en Barcelona que no hayan escuchado aún. Alguien que encuentro en Budapest o en Londres y que dices: "por qué este tío no ha tocado nunca en Barcelona". Y ya está. Amor a primera vista y venga, para casa.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Me imagino que poniéndote en el papel de quienes luego te contratan a ti hace que luego se vean más claras las cosas.

Agustí Fernández:
Sí, tengo la ventaja de que tengo la visión de los dos lados de la mesa: los de artista y los de programador. Y tengo los inconvenientes también. La gente que programo en la Fundación Joan Miró siempre, la mayoría de ellos además de ser buenísimos músicos son excelentes personas. Una cosa que quiero evitar como programador es encontrarme con personajes conflictivos. Hemos dado algún concierto así porque la ocasión lo requería. Recuerdo el concierto que dio Charles Gayle que fue el único que daba en España, estaba en París e hicimos el esfuerzo. Pero es una persona especial y... bueno, que no me interesa meterme en estos berenjenales.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Próximos proyectos.

Agustí Fernández:
Buff (risas). Un montón de nuevos proyectos. Puedo destacar: una nueva pieza con la "Barry Guy New Orchestra" que se ensayará, estrenará y grabaremos en disco en el próximo mayo de 2004 que me hace especial ilusión porque en esta orquesta está la "creme de la creme" de la improvisación mundial. Una nueva pieza que ha escrito Barry y con la que haremos una gira por Suiza y una grabación que saldrá en Intakt en octubre o noviembre del año que viene. Otra cosa que tengo que no tiene nada que ver es un proyecto con el cantaor Miguel Poveda a largo plazo, de hacer canciones (y aquí me voy del mundo de la improvisación) sobre textos de poesías españolas que seleccionamos él y yo. Otro proyecto es con el bailarín de Butoh, Andrés Corchero con quien trabajo. Tenemos otro dúo que seguramente presentaremos a finales del año que viene. Y entre medias los proyectos que están a punto de realizarse son discos que se han ido grabando en estos dos últimos años y que no había tenido tiempo hasta ahora de editar y voy a darles un empujón para que salgan al mercado.

Carlos Pérez Cruz - Tomajazz: Discos que imagino se podrán conseguir a través de tu web www.agustifernandez.com al igual que, por ejemplo, el último con Evan Parker.

Agustí Fernández:
Sí, todos los que quieran discos míos pueden ir a la web y allí hay un enlace en cada disco que te dice dónde puedes llamar, dónde puedes escribir para conseguirlos.

© Carlos Pérez Cruz, Tomajazz 2003

 

   
   
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