Comentario:
Hoy día hacer jazz en España supone un ejercicio de altruismo artístico sin discusión, pero si además se hace dirigiendo una big band casi podríamos tildarlo de locura. Este es el caso del guitarrista canario Santiago de la Muela, que con ella acaba de publicar un par de trabajos simultáneos con esta formación: Líneas Paralelas y Sabor a Big Band.
Santiago de la Muela salió al escenario con el talante que le caracteriza y el apoyo de su orquesta. El tema elegido: “Crucigrama”, una composición propia en la que su guitarra sonó tranquila, sedante y exquisita. Con Carlos González “Sir Charles” a la batería se hizo la luz para una sección de metales cargada de swing y fuerza y para que nuevamente el guitarrista se marcara un largo solo con el acompañamiento de la sección rítmica.
Santiago de la Muela, guitarrista, tiene como músicos de cabecera a Jim Hall, Wes Montgomery e incluso George Benson, y como compositor y arreglista de orquesta a las grandes del género, no en balde se graduó cum laude en el Berklee College of Music de Boston. Y precisamente son estas dos facetas las que conjuga con facilidad y maestría dirigiendo una orquesta imaginativa, con cambios de ritmo y arreglos compactos que se ensamblan como piezas de un puzle.
En “Un pequeño problema”, escrita para bañarse en una incesante fuente de swing de sonido maravilloso y dirección precisa, destacan los solos de Pascual Piqueras a la trompeta con sordina y Marcelo Peralta al saxo tenor.
Poco antes de la salida a escena del invitado Martin Taylor, Santiago de la Muela vuelve a deleitarnos con un solo de guitarra tan happy como técnicamente impecable que hizo que la sala se mantuviera en un silencio respetuoso solo roto por los aplausos finales del público.
Y ahora sí, presenta en sociedad al admirado guitarrista de sus comienzos, Martin Taylor, comentando lo que un antiguo profesor le dijo en aquel entonces: “la guitarra es una orquesta de seis instrumentos”, y precisamente eso es lo que hizo el británico mostrando sus dotes de academicismo autodidacta y obteniendo un sonido intimista, cristalino, bello y poético sustentado por un gran dominio del instrumento. No debemos olvidar que hace años realizó una gira con el mismísimo Stéphane Grappelli y que grabó un disco a dúo titulado We’ve Got The World On A String. Tras este breve pasaje Santiago de la Muela y Martin Taylor en un face to face dialogaron desinhibidos con sus diferentes estilos y guitarras para complementarse y alternarse en perfecta armonía.
Y después surge la Big-Band de entre las sombras para tocar el resto del repertorio,”El largo viaje a Tokio” (nos habla de la aparición de un disco en Tokio de Santiago de la Muela), pieza en la que Martin Taylor se mantuvo en un segundo plano mientras se sucedían los solos de Alejandro Pérez al saxo tenor y el propio Santiago de la Muela; “Fin de trayecto”, un tema introspectivo y reflexivo (dedicado al fallecimiento de su tío en la guerra civil española) donde ambos guitarristas se funden en un abrazo instrumental con destacado solo de clarinete bajo a cargo de Alejandro Pérez; “Líneas Paralelas” supone un nuevo encuentro de dos maestros de la guitarra y del be bop, dos líneas paralelas que aquí convergen. Y por último “Samba para pepita”, dedicado a todas las madres y a todos lo que nos gusta esto.