Chris Kase Ode (2008, Nuba Records - Karonte)
SERGIO CABANILLAS: Entre las publicaciones de Nine Easy Pieces (Satchmo Jazz, 2003) y Ode (Karonte, 2008) han pasado casi seis años, ¿qué ha ocurrido en tu carrera en ese tiempo?
CHRIS KASE: En primer lugar, quisiera decir que para Satchmo había grabado tres discos en cuatro años, lo cual es muchísimo trabajo de componer, organizar y preparar, y después del tercero quería tomarme un poco de tiempo para pensar en el siguiente. De hecho, no han pasado tantos años entre grabaciones, porque este último disco fue grabado en el 2006, pero ha tardado un poco en salir, es un poco tímido.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué hace un jazzman americano en un país en el que el jazz parece que no existe?
CHRIS KASE: Ahora mismo estamos pasando una mala racha, pero todavía existe el jazz, y además hay unos cuantos músicos muy buenos en este país, y cada día más.
ENRIQUE FARELO: ¿Y en cuanto al número de aficionados?
CHRIS KASE: Hoy día es difícil de juzgar eso, porque tenemos tan pocos sitios donde tocar que es complicado medir la cantidad de aficionados que tenemos, sobre todo aquí en Madrid.
CARLOS LARA: Yo incluso añadiría que hay pocos trompetistas en España...
CHRIS KASE: Menos mal... [risas]Todos los instrumentos son difíciles, pero creo que la trompeta, entre los de viento, creo que es especialmente difícil. Sin embargo, sí que tenemos unos cuantos trompetistas aquí, unos españoles y otros que vienen de fuera, como mi compañero Mathew Simon, de California, que vive en Barcelona desde hace muchos años. También está el valenciano David Pastor, el catalán Raynald Colom, y hay uno que está saliendo –por así decirlo– de Córdoba que se llama Julián Sánchez, muy bueno... tendréis noticias suyas.
ARTURO MORA: Como has comentado, la trompeta es un instrumento difícil, y entre sus intérpretes podemos distinguir dos tipos diferentes: los que tienen un vibrato más pronunciado, como Lee Morgan, y los que tienen un sonido más clásico. Quizá podríamos incluirte en esta segunda categoría. Has tenido la posibilidad de estudiar y grabar con Kenny Wheeler: ¿qué influencia ha tenido en tu sonido?
CHRIS KASE: Ha sido una gran influencia, y no solamente en el sonido, sino además en la forma de improvisar y la forma de componer. Hablando de su sonido, Kenny Wheeler es uno de los que apenas usa vibrato. Yo vibro un poco con la trompeta, pero con el fiscorno no lo hago prácticamente nada, no sé por qué será. Me parece que el fiscorno suena más bonito algo más plano, más seco. En cuanto a concepto, Kenny Wheeler tiene un sonido de fiscorno único, muy bonito, yo creo que bastante más brillante que el mío. Hay cosas que me gustan muchísimo de su forma de tocar ese instrumento, pero para mí el fiscorno no es para descansar de la trompeta sino otra opción, y suena distinto, no tan brillante.
ENRIQUE FARELO: Yo también oigo algunas influencias del recientemente fallecido Freddie Hubbard en tu forma de tocar.
CHRIS KASE: Sí, creo que tengo algo de Freddie Hubbard y la forma de improvisar más lineal, menos basada en lenguaje tradicional de Kenny Wheeler. Creo que las dos formas de tocar son más que válidas, como está comprobado con el legado que nos dejó Freddie Hubbard y los discos que Kenny Wheeler sigue produciendo.
© 2008 Sergio Cabanillas
ENRIQUE FARELO: ¿Son ellos tus mayores influencias?
CHRIS KASE: Son dos de los importantes. También me gusta mucho Woody Shaw, no soy capaz de imitar nada de lo que hace, me parece muy difícil, pero me encanta. Otro que me gusta es el fallecido Booker Little, un trompetista que tocó en el grupo de Max Roach como suplente de Clifford Brown cuando murió. Little también murió muy joven, mucha gente no lo conoce. Por supuesto, Miles Davis... los sospechosos habituales, vamos, Clifford Brown... hay muchísimos.
SERGIO CABANILLAS: Hablabas antes de la calidad de los músicos españoles, y de hecho has cambiado en tu formación a intérpretes como Ari Hoenig o Johannes Weidenmueller por músicos españoles o residentes en España, gente que te ha acompañado en el escenario y en grabaciones en múltiples ocasiones. Aparte de su calidad, ¿a qué obedece este cambio?
CHRIS KASE: Como bien dices, colaboro mucho con estos músicos tan buenos, sobre todo con los que viven en Madrid como Bob Sands, Joaquín Chacón, Daniel García Bruno o Mariano Díaz. Coincidimos en multitud de proyectos suyos y de otra gente. También con Paco Charlín, aunque vive en Galicia. Esta vez la idea era elegir el repertorio basándome en el hecho de contar con estos buenísimos músicos con los que trabajo habitualmente.
SERGIO CABANILLAS: ¿Qué diferencias experimentas con estos músicos?
CHRIS KASE: Yo diría que es muy distinto. Toco con los músicos de este último trabajo con mucha regularidad, y también con otros músicos de los discos anteriores. Johannes Weidenmueller es amigo mío desde hace muchos años, estuvimos juntos en Nueva York, y tocamos mucho en varias historias. Pero a veces irse fuera a grabar y contar con un músico como Ari Hoenig supone que vas, ensayas un poco –tienen la música con antelación y maquetas si las hay– y no dispones del mismo tiempo ni la posibilidad de diálogo que he tenido con los músicos de este disco, porque nos conocemos desde hace mucho tiempo.
ARTURO MORA: ¿Qué te aportan Paco Charlín y Daniel García Bruno como sección rítmica?
CHRIS KASE: Me encanta cómo toca Daniel García. Acompañando me da justamente lo que me hace falta en todo momento, y eso no es poco. El batería es quizás el componente más importante de un grupo de jazz, y por eso he querido contar con Daniel. Y con Paco Charlín he tocado muchísimo en el quinteto de Abe Rábade, y tiene cierto swing, cierto fundamento en su sonido y su concepto que creo que no tienen muchos otros bajistas aquí en España.
ENRIQUE FARELO: Todos estos músicos tienen un sonido muy americano arraigado en el bop...
CHRIS KASE: Sí que hay ciertas raíces de bop, las tenemos todos por esa formación. Esa sensación se debe en parte al hecho de que todavía los grandes nombres en todos los instrumentos de esta música han sido americanos, de modo que estamos escuchando todos los mismos discos y aprendiendo, cada uno a su manera, las mismas cosas, los mismos temas... contenidos que siempre pasan por el filtro que es uno mismo. Yo creo que el reto de cada músico de cualquier país es dominar ese lenguaje que todavía es, en su mayoría, una música americana; eso está cambiando, pero los nombres que todos tenemos aún en mente son americanos. Ya vendrán otras figuras de otros países y la música se volverá más internacional en ese sentido.
CARLOS LARA: Hablando de la celebración del 50º aniversario de Kind of Blue de Miles Davis ¿qué supuso para tí ese disco?
CHRIS KASE: Pues precisamente fue el primer disco que yo tuve de Miles Davis cuando era pequeño, así que es un disco muy importante en mi formación como músico de jazz. El repertorio presente en ese disco cambió unas cuantas cosas en músicos posteriores: el uso de menos acordes, más espacio, dedicarse únicamente a improvisar sobre una escala única o una serie de escalas, lo que viniendo de la época anterior de bebop y postbop, era, en aquel momento, algo revolucionario. Además, como en muchos discos de Miles Davis, él iba con algunas anotas apuntadas en una servilleta, y los músicos no tenían el repertorio con antelación y se grabó en dos sesiones en dos días distintos, sin más. Yo creo que por el ambiente, los cambios de composición y concepto ha resultado ser un disco muy importante tanto para los amantes de la música como para los músicos.
© 2008 Sergio Cabanillas
ARTURO MORA: El título del disco es Ode [Oda], y en él hay una serie de homenajes explícitos, como comentas en las notas al libreto, a Kurt Weill, Ornette Coleman, Jaco Pastorius, John Coltrane o Dave Douglas. ¿Se puede considerar un disco de homenajes?
CHRIS KASE: Bueno, esa no fue la idea al principio, pero me vi obligado a escribir algo de cada tema, sobre todo porque los temas en el disco vienen de varias épocas de mi desarrollo como compositor. Sí, resulta ser un poco homenaje, pero no fue la idea principal del disco.
ENRIQUE FARELO: ¿Cuál ha sido el tratamiento de “Scarborough Fair”?
CHRIS KASE: El arreglo de ese tema está inspirado en el tratamiento de John Coltrane de varios temas también folclóricos o populares como “My favourite things”, “Greensleeves” o “Chim chim cheree”. Lo que hacía con estas canciones de la música popular o el folclore inglés era llevarlo a su terreno y hacer algo muy original, y ese es el concepto tras el arreglo. La introducción “Folk intro” lo toco con varios bajos eléctricos porque el arreglo original proviene de grabarlo así hace muchos años, y quería incluir algún vínculo a lo que era esa idea original en el disco.
ENRIQUE FARELO: Hace un tiempo se puso de moda hacer versiones de temas de pop ¿qué opinas sobre esto?
CHRIS KASE: La tradición, la mayoría del repertorio de jazz desde sus comienzos son canciones de pop. Lo que se llama standards en nuestro repertorio son canciones de musicales, tienen letras, tienen una rítmica muy sosa porque están destinados a ser cantados en el escenario. “On Green Dolphin Street” es una canción de un musical, “Stella By Starlight” es un tema de una película... esto no es nada nuevo, y está completamente en línea con la tradición desde los años veinte.
ARTURO MORA: Una pregunta técnica: en el libreto hablas de “Mediant motion” un tema y una expresión que acuñó un amigo tuyo respecto a un tipo de armonía que tú utilizas que se mueve por intervalos de terceras mayores y menores en lugar de las convencionales cuartas y quintas. Observando la partitura, que se encuentra en tu página web (http://www.chriskase.com) se nota que, al contrario que la progresión habitual en temas de Coltrane, que suele ser de terceras ascendentes, en tu caso suelen ser descendentes en su mayoría. Este tema ¿es una “deconstrucción” de la armonía de Coltrane, te inspiraste en él de algún modo? ¿Cómo llegaste a esa armonía?
CHRIS KASE: Aunque me gusta mucho la armonía de Coltrane –de hecho hacemos una melodía original sobre los cambios de “Giant steps”– esto viene de un tema de Jaco Pastorius que se llama “Havona” que hace lo mismo. Siempre obtenía sonidos así jugando con el piano y años después –porque había escuchado ese tema de Pastorius desde los 14 años aproximadamente– es cuando me di cuenta de que probablemente esta idea venía del sonido de ese tema, el último de Heavy weather de Weather Report, un tema muy bonito en el que se hace un solo espectacular, y partes de ese tema mueven este otro. En cierto modo, la armonía de Coltrane va desde un punto, sube una tercera menor y luego baja una quinta, eso rompe un poco el esquema que yo propongo, de intentar en la medida de lo posible, usar casi siempre intervalos de terceras menores y mayores.
CARLOS LARA: ¿Cómo valorarías este trabajo en el conjunto de tu carrera discográfica desde el punto de vista evolutivo?
CHRIS KASE: Hay un poco de todo. Como decía antes, hay temas de mis comienzos como compositor hasta justo antes de la grabación. No sé si eso demuestra cierta evolución o no. Yo creo que no, si no pusiera los años de composición, nadie se enteraría de eso. Por otro lado, en el lado de la interpretación, creo que en este disco toco estructuras o estilos que no toco en ningún otro. Por ejemplo, hay un tema que es un pequeño homenaje a Ornette Coleman que se llama “Nettles”, bastante basado en su forma de componer. No hay otro igual en ningún otro disco mío. Hay dos temas basados en blues menor, y nunca había grabado ningún blues en los otros discos. Son pequeñas novedades. En ese sentido, quizás hay ciertas cosas que son un poco más tradicionales, al menos en cuanto a repertorio y estructura, que otros discos anteriores.
© 2008 Sergio Cabanillas
ENRIQUE FARELO: ¿De modo que hay temas recuperados de tu repertorio anterior?
CHRIS KASE: Hay de todo, incluso el tema que da título al disco terminé de componerlo poco antes de la grabación, y hay otro del mismo 2006. También hay otros más antiguos. En esto de grabar disco, elegir músicos y repertorio, siempre queda algún músico fuera, porque tienes que elegir entre muchos y muy buenos además. Lo mismo ocurre con los temas, tengo que elegir entre lo que estoy trabajando y lo que he trabajado para un conjunto coherente en el que los músicos puedan tocar a gusto y destacar.
ENRIQUE FARELO: ¿Cómo compones: tienes la idea del tema y la maduras, simplemente lo improvisas o piensas englobarlo en una forma musical?
CHRIS KASE: Las tres cosas y dos cosas más [risas]. Hay muchas formas y no hay una estrictamente correcta. Salen de todas las maneras. “Nettles” salió improvisando. La melodía del séptimo corte (“U.M.B.”) salió de una figura al piano con la que Mariano abre el tema, y luego improvisar una melodía sobre ella. “Ode” es algo más elaborado en cuanto al arreglo. Hay muchas formas de componer y todas son válidas. A veces me pongo a propósito a componer, en otras ocasiones estudiando con la trompeta surge una idea que podría ser el comienzo de un tema... en el pasado dedicaba casi todos los días una parte del tiempo a sentarme en el piano a intentar componer, ahora no tanto, porque tengo tantos temas que no hay discos suficientes para que quepan todos.
SERGIO CABANILLAS: ¿Hay algún tema que haya entrado en el repertorio basándose en quién lo iba a tocar?
CHRIS KASE: Siempre voy agrupando los temas en base a la gente va a tocar la música, eso es imprescindible. Si estoy planeando un proyecto y tengo un grupo de temas también pienso en quién podría tocarlos mejor. Creo que los temas en los que están tocando los invitados como Joaquín Chacón o Bob Sands son temas en los que realmente pueden destacar, no les obligo a tocar algo que está muy alejado de su estilo. “Nettles” es un tema que ya habíamos tocado varias veces juntos en concierto míos que Chacón toca muy bien, y no sabría decidirme entre “U.M.B.” y “Esperanto” como tema más importante para Bob Sands. Mariano Díaz destaca en todos [risas].
ARTURO MORA: Leí en tu página web sobre un proyecto de la Big Band de Musikene, el Conservatorio Superior de Música de San Sebastián, del que eres profesor, con tres originales tuyos ¿qué nos puedes contar de esa experiencia?
CHRIS KASE: Bueno, de hecho no compartí la experiencia de grabar, solamente entregué los arreglos. Estuve continuamente hablando con el director, que es Bob Sands. Después ayudé en la selección de las tomas. Ese disco va a salir muy pronto y es importante para mí porque no es fácil juntar por mí mismo una big band y grabar los arreglos que tengo en el tintero, por eso cuando me propusieron la posibilidad de aportar repertorio a la grabación de la Big Band de Musikene, me apunté encantado. Tengo muchos arreglos para big band, y en ocasiones los toca la Big Band de Bob Sands.
ARTURO MORA: ¿Qué nos puedes contar de tu experiencia docente en Musikene? ¿Es cierto que se aprende enseñando?
CHRIS KASE: Yo creo que sí. Sobre todo los últimos años que he estado trabajando allí con un nivel bastante avanzado, he tenido que repensar y descubrir de nuevo cosas que aprendí en el pasado, cosas que aprendí por mi cuenta y otras que aprendí estudiando con otra gente, y eso me ha supuesto un esfuerzo tremendo. Tengo que pensar mucho en cómo formar sobre todo a los alumnos de trompeta.
© 2008 Sergio Cabanillas
ENRIQUE FARELO: ¿Cuánto tiempo le dedicas a la práctica individual con el instrumento?
CHRIS KASE: Dos horas al día como mínimo, más bien tres, todos los días.
ENRIQUE FARELO: ¿Y cuando empezabas?
CHRIS KASE: Mucho menos, porque no tenía el aguante. La resistencia es algo que el trompetista va ganando con los años. Podría hacer más tiempo, pero creo que lo tengo organizado de tal manera que no me hace falta, salvo que esté preparando cosas para tocar con gente o grabar y me llega nuevo repertorio, tengo que dedicarle más tiempo.
ENRIQUE FARELO: ¿Qué problemas físicos conlleva tocar un instrumento como la trompeta?
CHRIS KASE: Si no tienes constancia en el estudio diario puedes tener problemas, perder resistencia, sonido. Por eso seguir estudiando día a día es muy importante. Si no abusas del cuerpo tocando –y no tocando también–, no tienes por qué dejar de tocar con la edad. Bueno, eso espero.
ENRIQUE FARELO: Me refería también a los problemas de Freddie Hubbard...
CHRIS KASE: Bueno, el caso de Freddie Hubbard era en parte mal uso o abuso de la trompeta... y otras sustancias. Yo no creo que si se toca correctamente haya el menor riesgo de hacerse daño o tener que dejar de tocar a cierta edad. Kenny Wheeler tiene 78 años, hablé con él hace dos semanas y está tocando todavía. Precisamente está estudiando todos los días en casa “por si suena el teléfono”, me dijo [risas].
CARLOS LARA: ¿Cómo vives las dificultades que hay en España para tocar en directo, donde los músicos españoles tienen menos oportunidades?
CHRIS KASE: En mi caso, en los últimos 15 años he visto una bajada de actividad muy importante. No creo que sea más fácil en Estados Unidos, porque el país es más grande. Si estás en Nueva York tocando bien, tocando con gente, trabajando, haciendo un poco de nombre, llamas a un club de Boston o Chicago y no te conocen, por lo que no te van a programar si no tienes un gran contrato discográfico y un producto que promocionar. Es muy difícil moverse porque el país es mucho más grande. En cambio, yo vivo en Madrid, justo en el centro del país, y me conocen más o menos en todas las regiones, al menos donde haya actividad de jazz. En ese sentido, siendo más pequeño, es un poco más fácil, pero hay menos trabajo y también momentos de saturación que no te permiten repetir en algunos sitios con más frecuencia.
ARTURO MORA: Antes hablabas de “Folk intro”, grabada con varios bajos eléctricos haciendo un colchón de armónicos. ¿Cuál es tu relación con el bajo eléctrico? ¿Cuándo empezaste a tocarlo y cuánto tiempo le dedicas?
CHRIS KASE: Heavy weather, el disco que mencioné antes de Weather Report, grabado en el 77, llegó a casa en el 78. Yo tenía 14 años. Meses después mi hermano mayor trajo un bajo sin trastes a casa y ahí empecé, sacando lo que pude de las líneas de Pastorius de ese disco. Luego lo tomé algo más en serio, incluso he llegado a trabajar un poquito con el bajo eléctrico. De hecho, la grabación de los bajos eléctricos en este disco no es mi estreno como bajista, pero sí es mi estreno como cornetista.
ENRIQUE FARELO: ¿Cuál crees que es el futuro del bop?
CHRIS KASE: El bop es una época del jazz, un tiempo que terminó hace muchos años, lo que ocurre es que el lenguaje que pertenece a esa época sigue siendo muy importante para todo músico que pretenda improvisar. Yo diría que su futuro, salvo que vuelva un colectivo de músicos que pretenda tocarlo estrictamente, ha quedado en las buenísimas grabaciones que tenemos de los años cuarenta y cincuenta e incluso entrando en los sesenta. Yo creo que, siendo tan importante, tampoco quiero que se convierta la música de esa época en música de museo, es decir, que según el espíritu de músicos como Parker y Gillespie, bop era revolución y evolución, y creo que debemos tener eso presente también y no estar tan inmersos en el modo nostálgico respecto a ese repertorio. Está muy bien, se sigue tocando, se sigue estudiando, pero hemos de tener en cuenta que estamos en 2009, estamos en otro país y corren otros tiempos.
ARTURO MORA: En relación a esto ¿qué opinas de Wynton Marsalis?
CHRIS KASE: ¿Por qué todo el mundo me pregunta esto? [risas]
ARTURO MORA: Porque es un tema de candente actualidad desde hace 30 años [risas].
CHRIS KASE: En cuanto a su música, su forma de tocar, es un trompetista con un dominio impresionante del instrumento, un improvisador de muchísimo gusto, y creo que eso es realmente lo que importa. Si te refieres a la polémica de hace 24 años, pues no tengo nada que decir. Es un músico con mucho talento y también con muchas opiniones, igual se pasaba de vez en cuando en ese sentido, pero... hombre, yo también me paso un poco de vez en cuando.
SERGIO CABANILLAS: Hablando de músicos con talento ¿qué te motiva de Abe Rábade?
CHRIS KASE: Abe es un músico completo y un ciudadano completo. Me gusta mucho su forma de tocar, su forma de componer, su forma de ver la música. Me alegro de estar involucrado en varios proyectos suyos, discos y ahora un DVD, que creo que va a salir dentro de poco... Shhh, es un secreto [risas]. Espero que cuente conmigo para lo que sea en el futuro. Abe ve un poco la organización del repertorio y selección de músicos como yo, siempre hay cosas destinadas en su repertorio a ciertos músicos, la gente con la que colabora, y creo que es un toquecito muy importante que le da mucha gracia a su música.
SERGIO CABANILLAS: Para finalizar ¿cuáles son tus planes de futuro?
CHRIS KASE: Estamos barajando las posibilidades de presentar el disco aquí en Madrid, que son, como ya sabéis...
SERGIO CABANILLAS: ...escasas. Por cierto ¿qué ha supuesto para ti la clausura de Bogui?
CHRIS KASE: Ha sido una pérdida muy, muy importante. Para los músicos siempre ha sido un sitio agradable y cómodo para tocar, tanto a nivel personal como de sonido y escenario. Creo que para el público también supone una pérdida muy importante respecto a locales donde poder apreciar el jazz. Lo que más me gustaba de Bogui como oyente era su programación tan variada, un ciclo en el que todo músico de jazz de talento de Madrid tenía su oportunidad de tocar. De hecho salió el disco, y cinco días después se echó el cierre al club, y lo primero que pensaba hacer era llamar a Dick (Angstadt) para presentar el disco allí, así que todos estamos bastante dolidos.
SERGIO CABANILLAS: ¿Y respecto a próximas grabaciones?
CHRIS KASE: Estoy a la espera de que salgan unas cuantas, como el disco de los arreglos de big band de Musikene y un par más, y también estoy organizando repertorio para un próximo proyecto mío que me gustaría grabar a septeto, pero no te puedo decir con quién porque no lo he decidido todavía.
Texto y fotografías: © 2008 Sergio Cabanillas, Tomajazz