GERRY HEMINGWAY QUARTET
Johnny's Corner Song
Johnny's Corner Song / On It / Gentle Ben / ToombowEllery Eskelin (saxo tenor), Robin Eubanks (trombón), Mark Dresser (contrabajo), Gerry Hemingway (batería).
Grabado en vivo en Groningen, Holanda, 14-Noviembre '97
(Auricle Records AUR-4)
Bien conocido como miembro del duradero cuarteto de Anthony Braxton, el batería Gerry Hemingway ha desarrollado en los últimos tiempos una carrera ejemplar como líder. Dejando a un lado sus más experimentales trabajos en solitario, la serie de discos publicada por su quinteto/cuarteto en el sello hatART: "Special Detail", "Down To The Wire", "Demon Chaser" y "The Marmalade King" está entre lo más sobresaliente de la década.
Este "Johnny's Corner Song" es fruto de la gira europea de un cuarteto que registra notables cambios de personal, ya que aparte de prescindir del chelo de Ernst Reijseger, sólo permanece de los habituales el contrabajista Mark Dresser. Se trata de una formación que no parece definitivamente asentada ya que en giras más recientes ha incorporado al trombonista Ray Anderson e incluso al trompetista Herb Robertson en lugar de Eubanks. El disco supone la reactivación de su propio sello Auricle Records - con esta marca publicó hace casi dos décadas su debut: "Kwambe", además de un disco en solitario: "Solo Works" y otro con el trío BassDrumBone (Helias-Hemingway-Anderson): "Oahspe"-, y sólo puede conseguirse en los conciertos o a través de la web del propio Gerry Hemingway.
Salvo "Gentle Ben", un tema de Mark Helias, el resto son composiciones propias que, bajo una aparente simplicidad, esconden numerosas variaciones melódicas y rítmicas. Los más de veinte minutos de "Toombown" son el ejemplo más nítido de la coherencia del grupo en su exploración de texturas muy diversas. La presencia de Eskelin, una de las voces punteras del saxo tenor, y la más que correcta labor de Eubanks, un músico no demasiado considerado a pesar de ser uno de los pilares del quinteto de Dave Holland, aportan un notable atractivo a una música en la que, aparte de dar todo un recital de percusión, prevalece el rigor y la estructuración que Hemingway siempre confiere a su obra.