El pasado 23 de noviembre, en la Knitting Factory (¿donde si no?), tuvo lugar un concierto a beneficio del saxofonista y flautista Thomas Chapin. Chapin estaba enfermo de leucemia, necesitado de una transfusión, y las cosas parecía que no pintaban bien. Esa noche estuvieron prácticamente "todos", Anthony Braxton, Mario Pavone (¡como no!), Marty Ehrlich, Ned Rothenberg, Mark Dresser...o sea , la flor y nata del downtown que sienta sus reales en la factoría del tricotaje. Pero además estuvieron Tom Harrell, Kenny Barron y otros compañeros de ruta.

No ha tenido que pasar mucho tiempo para que nos llegara la noticia del desenlace fatal que coincide casi con el lanzamiento de su nuevo trabajo: "Sky Piece" (Knitting Factory Works). Una nueva entrega al frente de su trío (Mario Pavone, contrabajo y Michael Sarin, batería) quizá sea el mejor epitafio.

Chapin que fue director musical de la Big Band de (alguien tan poco sospechoso de vanguardismo como) Lionel Hampton participa en un buen número de grabaciones actualmente disponibles en el mercado. Era un solista explosivo y altamente competente y todoterreno. De las más interesantes son sin duda las realizadas a nombre de su amigo y fiel colaborador Mario Pavone -"Song For (Septet)" (New World Records) o "Dancer´s Tales" (Knitting Factory Works)-; los desparrames eléctricos del Ned Rothenberg Double Trío -recopilatorio "Live at the Knitting Fctory Vol 4" (KFW)-, los Machine Gun -"Machine Gun" o "Pass The Ammo" (Mu)- o Ken Valitsky -"Species Compatibility" (KFW)-; las recurrentes revisiones braxtonianas de standars -"7 Standars 1995" (KFW)-...

Pero por encima de todo destaca la producción a su nombre. Aunque sería más correcto decir al frente de su trío. Sin desmerecer para nada trabajos como "Radius", con un toque ortodoxo y la compañía de entre otros Ray Drummond o Ronnie Mathews; o "Inversións", dúo con ese experto en la materia y filiación tayloriana que es Borah Bergman, -ambos para MU, sello del guitarrista y productor Robert Musso-, los trabajos al frente de su trío nos lo presentan en todo su esplendor y madurez.

"Third Force", "Anima", "Insomnia" (el trío más brass sección), "Hay Wire" (con trío de cuerda), "Menagerie Dreams" (con Zorn en dos temas) son el fruto de un trío conjuntado (con un solo cambio en la formación: Steve Johns, es el batería de los dos primeros trabajos) que avanza seguro en la dirección que marcan las composiciones del líder, el cual no sólo iba buscando nuevas formas expresivas colaborando con una línea de sopladores o cuerdas sino que aumentaba su arsenal, dando entrada en los dos últimos discos al pesado saxo barítono al que dotaba de movilidad gracias a lo nervioso y bailarín de su estilo de soplador en el alto.

Chapin estuvo en tres ocasiones en nuestro país. Las tres tuvieron lugar en la primera mitad de la presente década. La primera visita -mi descubrimiento- tuvo lugar durante la segunda edición del Knitting Factory European Tour (en un paquete que completaba James Blood Ulmer y Sam Bennett). La segunda fue una mini gira organizada por el pianista Carlo Morena y el contrabajista Joe Fonda. Varios días en Barcelona (con ese gran batería que es el gallego -Clunia- Fernando Llorca) y un día en Zaragoza, sede de su primera visita, con el grupo aumentado a quinteto con el añadido de Jorge Pardo. Pardo llegaba a la capital maña poco antes del concierto a un bolo más. Además de que iba a tocar con un americano, me parece que no sabía nada más. Sin tiempo siquiera para preparar nada se encontró de golpe y porrazo con una "bestia parda" que se comía la escena y estuvo todo el primer pase algo fuera de lugar salvando el tipo como pudo. Tras el descanso y con algo de conocimiento de causa, Pardo plantó cara y de la improvisación con flautas surgieron alguno de los momentos más inspirados de esa impresionante velada (lástima que para la reescucha de las cintas que se grabaron esa noche la causa haya sido esta). Al término de esa noche una distendida conversación dio material para la realización de un articulo sobre Chapin y Fonda que se publicó en Cuadernos de Jazz nº 17. La tercera visita, la única en que no lo pude ver, fue en Vitoria (dichosa manía de llamar "Jazz del Siglo XXI" a algunos de los representantes del mejor jazz finisecular).

Tu jazz, Thomas, es del presente, ha sido parte de mi banda sonora de esta década y si puedo espero seguir escuchándolo en ese dichoso siglo XXI que tanta guerra está dando. Mientras espero que pronto me llegue tu último? trabajo ando escuchando la delicada cadencia de "At Peace With My Demons" ("Hay Wire"), miro la pared y veo una de las fotografías de la noche zaragozana y tu dedicatoria "To Jesús un amigo". Gracias a ti, amigo, gracias por tu música.

Jesús Moreno
(Huesca 15 febrero 98)

Thomas Chapin falleció el 13 de Febrero en el Rhode Island Hospital a los 40 años de edad.