El violinista Stephane Grappelli falleció en París el pasado día 1 de Diciembre como consecuencia de complicaciones tras una operación de hernia. Considerado el más importante especialista del violín de jazz de la historia, fue un improvisador excepcional dotado de una perfección técnica insuperable que nunca abandonó el estilo lírico y tierno, mezcla de swing y suprema elegancia, que le caracterizó desde su famosa asociación con Django Reinhardt.Había nacido en la capital francesa el 26 de Enero de 1908. Huérfano de madre, su padre le enseña solfeo y le regala su primer violín. Toca con las orquestas de cine mudo y es un ferviente admirador de Ravel y Debussy, compositores que tendrían una considerable influencia en su estilo, pero es la música de Gershwin la que le descubre el jazz.
En 1934 tiene lugar el acontecimiento que marcaría su carrera, la fundación del Hot Club Quintette con el guitarrista belga Django Reinhardt, su hermano Joseph Reinhardt, Roger Chaput y Louis Vola, una formación insólita integrada únicamente por instrumentos de cuerda: tres guitarras, violín y contrabajo, que se convertiría en el grupo europeo más importante de la historia del jazz. Durante la II Guerra Mundial permanece en Londres, donde toca con George Shearing, y a su vuelta a Francia vuelve a reunirse con el Hot Club.
Después emprendería una carrera personal, recorriendo numerosos escenarios de todo el mundo y grabando una infinidad de discos con muchas de las grandes estrellas del jazz: Bill Coleman, Barney Kessel, Coleman Hawkins, Clark Terry, Hank Jones, Earl Hines, Martial Solal, Philip Catherine, Oscar Peterson... Entre todos ellos destacan sus colaboraciones con otros violinistas: Ray Nance, Eddie South, Jean-Luc Ponty, Stuff Smith, Joe Venuti, Didier Lockwood e incluso con el violinista clásico Yehudi Menuhin.
Lejos de pensar en retirarse, durante los últimos años siguió dando muestras de esa contagiosa alegría de vivir que se reflejaba en su música, como en su más reciente disco: "Flamingo", una sesión junto al pianista Michel Petrucciani.