JOSEP MARIA BALANYA
Ultramarinos 451
Movement I / Movement II / Movement II nº19 Score / Movement III / Movement III nº 38 Score / Movement IV / Movement V / Movement VI / Movement VII / Movement VIIIJosep María Balanya (piano).
Grabado el 8 de Septiembre de 1994 en la Fundación Miró de Barcelona
(Edicions Nova Era NCM5)
El nombre de Josep Maria Balanya comenzó a sonar en los años setenta para los que seguían a las formaciones que se movían en los variopintos terrenos del jazzrock layetanomediterraneo y sus festivales. Tras un largo periodo de "silencio" (andaba residiendo en Suiza donde con, entre otros, realizó actuaciones con un entonces jovencísimo Ximo Tébar, y en México, lugares donde grabó sus tres primeros trabajos) a comienzos de la presente década tuvimos ocasión de redescubrirlo con uno de los primeros títulos de La Collecció del Taller, "L´Espina", un piano solo que además de ponernos en guardia contaba con los comentarios de Joachim Kühn (nadie al piano!!).
"Elements of Development" (Laika), junto al disco de Baldo Martínez, uno de los mejores trabajos con firma nacional aparecidos el pasado año, era la confirmación de lo que se apuntaba en esa espina que tan dentro se había clavado para algunos. Ahora nos llega "Ultramarinos 451" un plato digno de la mejor "nouvelle cuisinne" (todo muy rico, rico, aunque algo corta la ración). "Ultramarinos 451" que lleva por subtítulo "trabajo para un pianista y dos pianos" (uno de ellos preparado) y que el propio Balanya presenta como "respetuosamente dedicada a John Cage", está grabado tan solo un mes antes que el citado "Elements of Development", por lo que no aporta pistas sobre su evolución ni sobre la dirección que va tomando su trabajo.
Fruto de una performance que sin duda resultó gozosa para el artista, este trabajo es una obra conceptual, es como esas "novelas río" en las que la acción va sucediendo ordenada y paulatinamente. "Ultramarinos 451" es un trabajo en el que la música fluye. Fluye pausada, nerviosa, dubitativa, alegre, fácil, difícil....fruto del pulso del artista con la creatividad, el silencio y las expectativas que ante él plantea una sala de conciertos. Una música que trasciende las fronteras de estilos, que no entra fácilmente en los casilleros y que es capaz de embrujar al creador y al oyente. Otro gran título de un sello casi clandestino.
