John Zorn Masada / Steve Coleman & The Council Of Balance
Santiago de Compostela (27 y 28 de Agosto '98)Dentro del marco del festival Millenium se celebró en el Auditorio de Galicia, un ciclo de tres conciertos de jazz, dentro de una programación general de música, teatro, etc...
El día 27 de agosto actuó, ante una buena entrada, el cuarteto "Masada" del saxofonista John Zorn. Este es un grupo ya muy rodado, que está a punto de finalizar su cometido, grabar 10 cds de música revisitando la tradición musical judia. Es de agradecer que para las giras se respete la formación original del grupo, es decir: Dave Douglas a la trompeta, Greg Cohen al bajo y Joey Baron a la batería. La música que tocaron fue también extraída de sus discos. La actuación en sí fue un poco corta (una hora y veinte minutos). Pero este es el único defecto que podemos encontrar en un concierto ejemplar. Desde el prinicipio del mismo, lanzándose los vientos a una furiosa rafaga free, para después entrar el grupo a toda pastilla, hasta su desarrollo, tema rápido - tema lento. Punto y aparte la calidad de los miembros del grupo. Douglas es, sin duda, el mejor trompetista de su generación, y de los pocos actuales que combinan tradición y nuevas ideas. Joey Baron estuvo sensacional. Y Cohen sostuvo al grupo desde un nivel rítmico admirable. Sobre el líder se pueden llenar folios. Su estilo al saxo alto es maravilloso, y la idea de juntar el concepto del Ornette Coleman quartet con la tradición judia, es la mejor de los años 90.
Steve Coleman actuó, al día siguiente, junto a una big band en la que estaban representados los estilos de sus últimos discos. Sus experiencias en la isla de Cuba, y la formación de una Big Band: The Council of Balance. Por una parte 3 percusionistas cubanos, un batería, teclados, piano y bajista eléctrico, conformaban una poblada sección ritmica. Del otro 2 trompetas, un trombón, 2 tenores y el líder al alto. Trece músicos, de entre los que sobresalieron un fenomenal Ralph Alessi a la trompeta, junto al trío de percusionistas. En el concierto a una larguísima suite inicial (1 hora y media) le siguieron dos temas, uno muy rítmico, y otro más lírico. La única preocupación de Coleman, según se deduce del concierto, es el ritmo. Todos los temas se desarrollaban después de largas intervenciones de los percusionistas. Un concierto bastante raro y algo pesado, donde no se asomó la estela del mejor disco de Coleman, "Rhythm in mind", y donde hubo algunos solistas, caso de Ravi Coltrane, claramente desaprovechados.
El primer día actuó Geri Allen junto a su trío, acompañado por su marido Wallace Roney a la trompeta, desafortunadamente no pude acudir.