NRG ENSEMBLE

Bejazzo Gets A Facelight

Improvisation #1 / Bejazzo Gets A Facelight / Cakewalk / 1000 Foot Drop / Improvisacion #2 / No Reply / Fire Power / Improvisation #4 / Wouldn't Want To Eat It / I'll Call You Tomorrow / Improvisation #3 / Automatic Platinum

Mars Williams (saxo tenor, alto y soprano, clarinete...), Ken Vandermark (saxo tenor, clarinete, clarinete bajo), Kent Kessler (contrabajo, bajo eléctrico), Brian Sandstrom (contrabajo, guitarra, trompeta), Steve Hunt (batería, vibráfono, marimba, percusión).

(Atavistic ALP73)

Después de largos años de oscuridad, la publicación a comienzos de la década en el sello ECM de "The Finnish-Swiss Tour" supuso el descubrimiento de una formación que liderada por Hal Russell, un músico de estrafalaria genialidad, rompía moldes. Tras un disco en solitario: "Hal's Bels", su testamento póstumo con el NRG: "The Hal Rusell Story", fue la confirmación de que aquella era la banda más excitante y sorprendente surgida desde la aparición del Art Ensemble Of Chicago.

Siguiendo el deseo expreso de su creador, el grupo siguió adelante bajo el liderazgo de Mars Williams. La difícil papeleta de cubrir el hueco dejado por Russell recayó en Ken Vandermark, un joven multiinstrumentista que por entonces comenzaba a despuntar en la escena de Chicago. "Calling All Mothers" (Quinnah) y "This Is My House" (Delmark) fueron la prueba de que la música del grupo seguía siendo una coctelera imprevisible que pese a las indisimulables influencias aylerianas rompía los esquemas del free con un sonido rockista de una frescura envidiable.

La tercera entrega del nuevo NRG puede significar el fin de otra etapa con el reciente abandono de la formación por parte de Vandermark. Teniendo en cuenta los precedentes y la portada pugilística, lo que uno se espera al escuchar este disco es justamente eso: un puñetazo en pleno rostro. Pero ya desde el primer corte, una de las contenidas improvisaciones que jalonan el disco, más de uno puede quedar descolocado. Incluso algún tema tranquilo y melódico, como "Cakewalk" -con Hunt en el vibráfono-, da cuenta de la impresionante versatilidad del grupo. No obstante, buena parte del disco refleja la imagen más corrosiva de la banda, como "Wouldn't Want To Eat It", con el incendiario tándem Williams-Vandermark y la abrasiva guitarra de Sandstrom rindiendo homenaje a Chuck Berry con la exhuberante fiereza que les caracteriza.

Cayetano López



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