Viernes 24 Octubre
JOSE MARÍA CARLÉS TRÍO (Castilla-León)
Jose María Carlés (piano), Richie Ferrer (contrabajo), Carlos "Sir Charles" González (batería).
IGNASI TERRAZA TRIO (Cataluña)
Ignasi Terraza (piano), Manel Álvarez (contrabajo), Oriol Bordás (batería).
IÑAKI SALVADOR TRIO + VÍCTOR DE DIEGO (Euskadi)
Iñaki Salvador (piano), Gonzalo Tejada (contrabajo), Jo Krause (batería), Víctor de Diego (saxo tenor).

Sábado 25 Octubre
NANI GARCÍA TRÍO (Galicia)
Nani García (piano), Alfonso Morán (contrabajo), Fernando Llorca (batería).
RICARDO BELDA QUARTET + RAMÓN CARDO (Valencia)
Ricardo Belda (piano), Lluis Llario (contrabajo), Felipe Cucciardi (batería), Ramón Cardo (saxo tenor).
CHANO DOMÍNGUEZ TRÍO (Andalucía)
Chano Domínguez (piano), Alfonso Gamaza (bajo eléctrico), Tino Di Geraldo (batería).

Domingo 26 Octubre
ISAAC TURIENZO TRÍO (Asturias)
Isaac Turienzo (piano), Miguel Ángel Chastang (contrabajo), Felix Morales (batería).
PEDRO SARMIENTO - LAURENT FILIPE (Madrid)
Pedro Sarmiento (piano), Laurent Filipe (trompeta).
ALBERT BOVER - HORACIO FUMERO - PEER WYBORIS (Cataluña)
Albert Bover (piano), Horacio Fumero (contrabajo), Peer Wyboris (batería).

En una iniciativa ejemplar el Colegio Mayor San Juan Evangelista, catedral madrileña del jazz, organizó estas jornadas con un doble objetivo: rendir homenaje a la figura de Tete Montoliu y ofrecer el primer gran festival de jazz español en el inicio de la temporada. El triste fallecimiento del genial pianista catalán hizo que Alejandro Reyes, presidente del club, tuviera la oportuna idea de reunir nueve grupos liderados por pianistas abarcando un amplio rango tanto en lo estilístico, como en la representación de las diversas comunidades del Estado.

La jornada inaugural se abrió con un emotivo recuerdo a Tete, proyectándose un vídeo de una reciente actuación en este escenario que se editó como "Tete en el San Juan". Ya desde la primera actuación, la del interesante pianista Jose María Carlés, perfectamente apoyado por el infalible tándem rítmico que forman Richie Ferrer y Carlos González, se vislumbraba la excelente calidad que iba a ser característica común de todas las sesiones.

La temperatura se elevó con la deliciosa actuación del trío del catalán Ignasi Terraza, una formación perfectamente engrasada que derrochó swing a raudales. Basie, Peterson, Ellington, fueron algunos de los maestros repasados en una perfecta lección de clasicismo.

El excepcional pianista donostiarra Iñaki Salvador puso un soberbio colofón a la primera jornada con una magistral interpretación a piano sólo y magníficos temas nuevos con un cuarteto impecable con el saxofonista Víctor de Diego, al que vemos crecer musicalmente en cada ocasión y que está llamado a ser uno de los grandes de su instrumento. Una memorable interpretación en quinteto del clásico de Miles Davis "All Blues" con la incorporación del gran Vlady Bas nos dejó un recuerdo imborrable.

Más homogénea resultó la segunda jornada, que comenzó con la lúcida melancolía del trío del gallego Nani García, una propuesta sumamente original cuyo interés sólo se vio enturbiado por algunos problemas con el sonido del profundo contrabajo de Alfonso Morán.

Perfectamente apoyado por el conjuntado trío del valenciano Ricardo Belda, buena parte del protagonismo del siguiente grupo fue a parar a Ramón Cardo, un saxofonista de raza cuya entrega sobre un escenario no tiene límites, como pudimos constatar en su volcánico solo en "There Is No Greater Love".

Por último, un nuevo contraste, toda la luminosidad de la bahía gaditana en esa inigualable visión del jazz desde la perspectiva del flamenco que el consagrado Chano Domínguez, sin asumir demasiados riesgos, volvió a exhibir repasando sus más recientes hallazgos.

La última sesión se iniciaba con la presentación del asturiano Isaac Turienzo, pianista de estilo preciosista de estirpe evansiana, que alcanzó momentos de gran brillantez en su personal visión del tema de Charlie Haden "Our Spanish Love Song".

Con una formación insólita, el dúo del pianista madrileño Pedro Sarmiento y el trompetista brasileño Laurent Filipe, ofreció una de las actuaciones más subyugantes que recordamos. Soberbios temas propios junto a una demoledora versión del ellingtoniano "Caravan", explosiva combinación de contemporaneidad y tradición, mezcla de elaboración cerebral y energía casi física que conserva en lo más profundo la desgarradora fuerza del blues, en definitiva, música del más alto nivel creativo imaginable, jazz en estado puro.

Por caminos más previsibles transitó el "bopperiano" Albert Bover, pianista catalán en el que algunos ven al sucesor de Tete, que apuntó buenas maneras con el perfecto acompañamiento de la que fuera rítmica durante largo tiempo del homenajeado.

Estamos seguros que esta maravillosa iniciativa tendrá la continuidad que merece y seguirá demostrando que en cuanto a nivel musical nada tiene que envidiar a los grandes festivales anunciados a bombo y platillo. A pesar de la deficiente atención con que la mayoría de los medios se ha hecho eco de esta edición, los resultados artísticos son tan excepcionales que han de terminar imponiéndose a la falta de interés por nuestro jazz. Esfuerzos tan loables como el del insustituible "johnny" no pueden caer en saco roto. Sólo nos resta dar nuestra más rotunda enhorabuena a todos los implicados en la organización por su generosa entrega que ha hecho posible estos inolvidables días de jazz.