TIM BERNE'S BLOODCOUNT
Unwound (3 CD's)
CD1: "We´re only in it for the food" Bro´ball / No Ma´am / Yes, dear
CD2: "An average daze" Loose ends / Bloodcount / Mr. Johnsons Blues
CD3: "The fan" The Other / What are the Odds?Tim Berne (saxo alto y barítono), Chris Speed (saxo tenor y clarinete), Michael Formanek (bajo), Jim Black (batería).
Grabado en directo en Berlín -Alemania- (CDs 1 y 2) y Ann Arbor -EE.UU.- (CD 3) en 1996
(Screwgun 70001)
Unwound es la réplica de Tim Berne a quince años grabando para, entre otras, grandes compañías como SoulNote, Columbia o jMT. Una vuelta a sus orígenes cuando en 1979 creó Empire Productions con el fin de lanzar sus primeros discos, los mismos que ahora promete reeditar en su nuevo sello Screwgun. La idea es controlar el proceso creativo en todos sus aspectos, desde la grabación, producción y venta, hasta la línea de estilo de las carpetas y la imagen.
Bloodcount comenzó su andadura discográfica con otra serie de tres discos también grabados en directo ("The Paris Concert", jMT). Entre ambas apenas hay 2 años de diferencia, si bien la formación ha evolucionado hacia un modelo de cuarteto más clásico (al estilo del de Ornette en los ´60, del que perfectamente podría ser su equivalente en los ´90) al abandonar el grupo el guitarrista Marc Ducret, quien no aparece ni en esta grabación ni en las otras dos siguientes ("Discretion" y "Saturation Point"). Ante el vacío del contrapunto armónico, sonoro y solista de Ducret, la línea que forman Berne y Chris Speed va variando los timbres casi en cada tema, agotando las posibles combinaciones instrumentales con los demás componentes y consiguiendo una aproximación más vigorosa, radical y directa a la improvisación. El grupo se ha reducido en número pero ha crecido en esencia.
Prácticamente no existe la producción, las tomas son directas, en línea con la intención de lograr un producto íntegro, intacto, unwound. La calidad de la grabación recuerda a las realizadas entre el público con una grabadora portatil, lo cual acerca al oyente al sonido real del grupo en directo. Las ráfagas y unísonos de "Bro´ball", "Loose ends" o "What are the Odds?" son intensos, enérgicos; las decididas líneas del "Mr. Johnsons Blues" tienen así una presencia muy viva. Speed en estos ocho temas no se limita a ser el contrapunto lírico al anguloso Berne ("The other", "Yes, dear"), también muestra los dientes en ocasiones, especialmente con el tenor. Jim Black altera los tiempos marcados por el líder, con unos arranques siempre sorprendentes y de enorme variedad; y Formanek, compenetrado a la perfección con los dos solistas principales, se consolida como una de las voces personales del contrabajo actual. Magníficos sus solos en estos discos , especialmente cuando usa el arco.
Tanto a nivel improvisativo como interpretativo -quizá una faceta la de la composición poco apreciada pero igual de destacable- el grupo manifiesta el larguísimo rodaje realizado a través de más de 250 conciertos por todo el mundo. Es tentador establecer comparaciones con el combo que Berne lideraba en los ochenta, quizá más melódico aunque menos contundente. Sin embargo, mantiene una misma línea conceptual que necesita de varios formatos para realizarse. Su fidelidad al espíritu de aquel quinteto se demuestra en sus grupos Miniature (con Hank Roberts y Joey Baron) y Caos Totale (con, entre otros, Herb Robertson, Marc Dresser y Ducret) que fueron uno de los puentes hacia la creación del Bloodcount. A pesar de lo peculiar del sonido y de que algunos temas ya se conocen de otras grabaciones, el nivel de madurez alcanzado por el grupo hace que este sea un Bloodcount renovado y totalmente recomendable. Hay que añadir el magnífico diseño de embalaje e interior de Steve Byram (el denominado ahora "quinto miembro") y, ya que "estamos en esto sólo por la comida", la receta que acompaña a la austera documentación, esta vez de repostería.
