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P:
Gerardo
Canellas “fotógrafo” se las habrá tenido que ver con algunos
organizadores a la hora de poder hacer fotografías de conciertos. ¿Qué
tal se va a portar con el gremio Gerardo “el programador”?
G.C.: Es
cierto que la ahora ha cambiado mi posición. Hasta ahora, y de ahí el
nombre JAZZ VOYEUR, realizaba mi trabajo de una forma clandestina y a
hurtadillas, ver sin ser visto. Ahora viviré mucho más los entresijos
y el “backstage” sobre el que iré realizando mis nuevas fotos. Para
los fotógrafos de sala les pediré el mismo respeto que yo siempre he
procurado tener con los músicos y público.
P: Lo
que era una gran afición al jazz se ha convertido en verdadera
implicación. Primero el libro, ahora el festival. ¿Programación en
base a criterio propio o a disponibilidad del mercado?
G.C.:
De
alguna forma mi idea fue clara desde el principio, mi objetivo era
rendir homenaje a los músicos de jazz que tanto me han hecho disfrutar
con sus conciertos y sus grabaciones. Mi pequeña aportación a la
cultura del jazz y a su divulgación empezó con el libro (lunwerg
editores), luego la exhibición de la obra original, la creación de un
dominio en Internet (www.jazzvoyeur.com),
la edición de 2 cd’s recopilatorios de baladas clásicas (freshsoundrecords)
que vienen a ser la banda sonora de las exposiciones y... llego mi
encuentro con Roberto Menéndez, un gran productor de conciertos de jazz,
argentino, que por los avatares de la vida ocurridos recientemente en su
tierra decidió mudarse a Mallorca donde los astros se alinearon e
hicieron posible lo que hoy ya es una realidad: el primer JAZZ VOYEUR
FESTIVAL.
P: Aunque
algunos grupos cuentan con españoles entre sus componentes, ninguno de
los programados son grupos españoles. ¿Falta de interés turístico?
G.C.:
El proyecto del anual JAZZ VOYEUR FESTIVAL es muy ambicioso.
Pretende ser grande y para ello necesitaremos que se involucren las
instituciones que en esta primera edición, por premura de tiempo y
oportunismo, no tenemos. Queremos fomentar el buen jazz español que
actualmente creo que vive un buen momento. Nos encanta el apoyo que dan
festivales como INJUVE o GETXO a esta causa. Pondremos todo nuestro
entusiasmo en vender esta idea y desarrollarla. A los consagrados también
les tendremos presentes, de hecho nuestra idea había sido inaugurar con
Lee Konitz y Chano Domínguez que finalmente no pudo estar presente. Por
supuesto que aprovecharemos nuestra condición de lugar turístico pero
no será nuestro único objetivo. Como me atreví a decir en la rueda de
prensa de presentación del festival: “éste debe ser un festival para
aquellos a quienes les gusta el jazz y para aquellos a los que todavía
no saben que les gusta el jazz”. Nuestra misión es captar adeptos y
sabemos que no es tarea fácil.
P: Imagino
que serás consciente de la dificultad de captar la atención del
personal en unos días de afluencia masiva a Palma y con tanto atractivo
de ocio.
G.C.:
El mayor y más costoso
problema es la divulgación. Es difícil transmitir la idea a los medios
que el futuro de proyectos culturales como éste dependen el gran medida
del apoyo mediático que ellos le den. Las rencillas entre ellos son
disturbadoras y nosotros deberemos lidiar con ellas como mejor sepamos.
Intentamos buscar
cualquier excusa para que la palabra JAZZ VOYEUR FESTIVAL aparezca en la
prensa escrita y utilizamos para ello todos los contactos de los que
disponemos.
Muchas
veces el espacio cultural de los periódicos está supeditado el número
de esquelas vendidas, es triste pero es una realidad constatada.
P: De
lo programado la mayor diferencia, respecto al inmenso número de
festivales de jazz en este verano español, está en la velada con
Charlie Haden y su “New Liberation Music Orchestra” con Carla Bley.
¿Cómo ha sido posible contar con esta formación?
G.C.:
Efectivamente ¡está será
su única actuación en España! Éste ha sido un “last minute
festival”. Nosotros estábamos empezando a preparar el festival del
2.005 pero empezaron a surgir oportunidades como ésta que no podíamos
desaprovechar y decidimos embarcarnos para conseguir un festival grande
desde ya. Con esta realidad bajo el brazo nos será más fácil buscar
la esponsorización necesaria para llevar el jazz más lejos de un
recinto cerrado y de pago.
Es verdad, somos unos copiones, pero también nos encantan los
picnics al aire libre y gratuitos que organizan en Terrassa, Vitoria o
Menorca. Forma parte del proyecto así como las “masterclasses”,
conferencias,...
P: El
festival abrió con un aperitivo de lujo a cargo de Lee Konitz el pasado
19 de junio. ¿Qué fotografía musical y de público ofreció esa
actuación?
G.C.:
El escenario de la sala
Gala del Gran Casino de Mallorca, donde se realizan los conciertos,
tiene unas dimensiones importantes que dan mucho juego para realizar una
puesta en escena impactante. Y así fue. En el escenario y junto a los músicos
había 6 grandes (150x100 cm) fotografías mías y otras tantas
repartidas por el impresionante hall de entrada del casino. Elegí
mis preferidas, Archie Shepp, Miles Davis, Harry Sweet Edison, Sonny
Rollins, Chet Baker, Oliver Jackson,…
El público fue
numeroso, casi 600 personas en un recinto decorado al estilo de los
grandes clubes de jazz del mundo. Mesitas de 4 ó 6 personas, con
manteles rojos y blancos, velitas sobre las mesas, humo en el ambiente,
servicio de copas y sandwichitos, chicas elegantemente vestidas y
hermosas... Debéis venir el próximo para comprobarlo.
El concierto fue muy al estilo Konitz: cool, muy cool. Su Round Midnight
todavía me pone el vello de punta al revivirlo. Jorge Rossy estuvo
soberbio. El público, entendido y no entendido salió muy contento de
la actuación.
Al
día siguiente, comiendo con Lee, nos comentaba el buen ambiente y la
buena audiencia con que se encontró. Por supuesto, quién no, también
tuvo palabras acerca de la belleza de las damas presentes y es que es
verdad, así fue y así te lo cuento.
P: Tu
libro y tu exposición fotográfica “Jazz Voyeur” continúan
recorriendo mundo. ¿La afición terminará en oficio?
G.C.:
Pues sí aunque parezca
increíble en este momento están expuestas PLATINOTIPIAS en la Casa de
Cultura “Ignacio Aldecoa” de Vitoria, GELATINAS DE PLATA en la FNAC
de Oporto (Portugal) y PLATINOS Y GELATINAS en el Centro Cultural “La
Pocilla” de Galapagar (Madrid).
Ni
afición, ni oficio : PASION
P: ¿Recibe
el fotógrafo respuesta por parte del espectador respecto a su trabajo?
G.C.: En
mi caso esa respuesta es la que me ha motivado para seguir adelante y
continuar mostrando mi trabajo por doquier. Mi trabajo, modestia aparte,
ha sido muy elogiado tanto en los medios fotográficos como en los
puramente jazzísticos y esa es la fuerza que un artista necesita para
seguir creyendo en su proyecto y depositar todas sus fuerzas en su
divulgación.
P: Desde
la publicación del libro hasta hoy, ¿alguna nueva fotografía corre el
“peligro” de ocupar la portada del siguiente libro?
G.C.: Esa es una elección
difícil que estoy convencido que resolví con gran acierto en el
primero, pero que como en todas las segundas partes deberé esmerarme
mucho más para salir nuevamente airoso. Consultaré, igual como hice en
esa ocasión, con mis amigos.
El título fue idea de
mi mujer.
Y
ese ha sido precisamente uno de mis mayores éxitos conseguidos con el
proyecto JAZZ VOYEUR: conseguir nuevos amigos jazzeros con los que
compartir pasiones.
© Carlos
Pérez Cruz, Tomajazz.com 2004 |
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