© Carmen Llusà 2006
.- Para comenzar me gustaría saber
como empezó su interés por la música, y en
concreto su inclinación por la música jazz.
Mi interés por el jazz se lo debo a mis
padres, quienes eran unos grandes amantes de esta música.
Además, también tengo que señalar que crecí
en una familia con un gran interés musical, aunque ninguno
de los componentes de la misma se dedicaba procesionalmente. Mi
padre solía poner discos de Dixieland, así como discos
de cantantes de jazz, mientras que mi madre solía tocar el
piano y cantaba alguno de los temas que interpretaba.
.-¿Cuál es su percepción y su concepción
de la música jazz?
Mi concepción del jazz es muy sencilla;
es lo que uno quiere hacer, y es además un vehículo
para contar historias. No tengo una concepción musical preconcebida
de lo que debe de ser el jazz, yo sólo toco lo que oigo y
lo que me gusta.
.- La formación de trío,
es uno de los formatos en donde usted se encuentra más confortable
a la hora de desarrollar sus ideas jazzísticas. ¿Hay
algún otro formato musical por el cual usted se encuentre
atraído?
El formato de trío es una formación
muy confortable para mí. Además este formato posee
una gran tradición a lo largo de toda la historia del jazz.
Cada pianista de jazz tiene su propio trío, y ello te permite
el poder encontrar su sonido y su propio ritmo. El trío te
permite una gran cantidad de formas de expresión, así
como el poder hacer muchas cosas, conllevando que unas noches unas
cosas funcionen y otras no.
.- Y usted como prefiere el formato de trío ¿en
acústico o eléctrico?
Prefiero en acústico. En su momento llegué
a tener un trío eléctrico y llegamos a grabar un disco.
Lo que ocurre con es tipo de grupos es que además tienen
la dificultad añadida de viajar con todo el equipo, y por
ello, el desplazamiento con un grupo eléctrico es bastante
difícil. Aunque no quiere decir que no me guste con este
tipo de grupos.
© Carmen Llusà 2006
.- ¿Y por lo que se refiere a tocar en solitario
u otro tipo de formación?
La verdad es que no tengo la preferencia por un
formato en particular, sino que prefiero cualquiera que me permita
que la música fluya. He llevado a cabo proyectos con diversas
formaciones, como por ejemplo a dúo con Bill Stewart, o con
un grupo más amplio como el cedé “Armistice
1918”, y principalmente en trío, aunque también
tengo trabajos en solitario. El único criterio por el cual
me guío es que el proyecto que tengo que llevar a cabo me
motive lo suficiente. No tengo el más mínimo interés
por realizar proyectos que personalmente no siento dentro de mi
interior.
“Me gustan los
pianistas que tienen su
propia personalidad
y que tocan en su propia dirección...”
.- ¿Qué tipo de relación tiene con sus músicos
a la hora de desarrollar sus planteamientos musicales?
Somos buenos amigos, y son músicos con lo
que llevo muchos años tocando, por ejemplo con Andre Pallemaerts
llevo tocando como unos cinco o seis años, mientras que con
Jean-Philippe Viret llevo tres o cuatro años. Ello es imprescindible
para que exista una buena comunicación entre nosotros.
.- ¿Les deja a sus músicos
espacios para sus interpretaciones o por el contrario les hace seguir
determinados arreglos?
No hay arreglos en la música que interpretamos,
y si existen son muy pequeños. Cuando hay determinados cambios
en la música, yo sé que en un momento concreto voy
a encontrar al bajista o al baterista en la parte de la interpretación
que necesito. Pero en este grupo que tengo no se necesitan arreglos,
además no me gusta programar cosas para este grupo, por la
sencilla razón que este grupo es bastante imprevisible.
.- ¿Tiene usted algún músico
con el cual se sienta especialmente a gusto a la hora de hacer jazz?,
por citar un ejemplo en diversas grabaciones se puede apreciar la
presencia del baterista americano Bill Stewart.
En concreto no tengo un músico preferido,
y puedo señalar que he realizado muchos proyectos musicales
a lo largo de mi carrera como músico, y por ello he utilizado
muchos músicos en todos estos proyectos. Además tengo
que añadir que con todos estos músicos que he tocado,
tenía un interés de hacerlo realmente. Tengo claro
que me gusta y quiero tocar en cada momento con los músicos
que quiero tocar.
Es verdad que a lo largo de los años he trabajado bastante
con Bill Stewart. El motivo es muy sencillo, y es que me gusta su
forma de tocar la batería. Cuando utilizo un músico
con asiduidad es por diversas razones, y en el caso de Stewart,
es que cuando se encuentra dentro de grupo de músicos de
un proyecto, todo cambia. Es un tema de confluencias. Es por ello
que necesito a Bill Stewart en unos proyectos muy determinados,
que creo que son ideales por su forma de tocar.
© Carmen Llusà 2006
“Me gusta e intento
combinar siempre que puedo historia y jazz.
Además, considero que la música es una
forma bonita de explicar la historia...”
.- Como pianista que es ¿Cuáles son sus influencias
en este instrumento?
Me gustan muchos pianistas, y entre ellos podría
citar a Keith Jarrett, Chick Corea, Bill Evans, Lennie Tristano,
Art Tatum, y muchos otros. Me gustan los pianistas que tienen su
propia personalidad y que tocan en su propia dirección. Todos
los pianistas que he citado tienen una gran personalidad al piano,
y este carácter para mi es muy importante.
.- Y por lo que respecta a uno de los pianistas
jóvenes más importantes de la actualidad Brad Mehldau,
¿qué opinión le merece?
Brad Mehldau me gusta como pianista, creo sinceramente que es un
gran pianista.
.- ¿Y en cuanto a la influencia de otros músicos
que no son pianistas?
Me gustan muchos músicos provenientes de
la clásica, así como músicos de blue grass.
Me gusta todo tipo de música, pero si tengo que decir que
el único tipo de música que no me gusta es el reggae.
.- Usted ha intentado el dejar constancia
en muchos de sus trabajos, tanto el interés por la historia,
(con sus trabajos en “Electric Bill” y más concretamente
en el trabajo “Armistice 1918”), como por la cultura
de su país, en concreto en su más reciente trabajo
publicado por Fresh Sound Records “Shine Ball”. ¿Por
qué razón?
Me gusta mezclar historia con música, y
además intento combinar con música las cosas que rodean
mi vida, y que me gustan. A mi me encanta la historia y me encanta
la música, y es por ello que intento combinarlas.
.- De esta relación entre historia
y jazz, ¿qué le ha proporcionado a usted personal
o musicalmente hablando?
Me gusta e intento combinar siempre que puedo historia
y jazz. Además, considero que la música es una forma
bonita de explicar la historia. Si observamos las culturas afroamericanas,
se podrá comprobar que la música es una faceta muy
importante, y por ello forma parte de su historia.
.- Usted en sus trabajos discográficos
desarrolla tanto temas standards americanos como temas propios.
Pero así mismo, se perciben ciertas ideas y planteamientos
de libre improvisación como por ejemplo en el trabajo “Ghost
Ships”, o en el llevado a dúo con Bill Stewart, así
como en el señalado anteriormente “Armistice 1918”,
y muy especialmente en su trabajo “Shine Ball”. ¿Qué
le proporciona a usted como músico esta forma más
libre de interpretación?
El motivo por el cual toco música free,
es porque es algo bastante nuevo para mí y lo encuentro divertido,
y especialmente porque representa una forma bien diferente de expresión
a los temas clásicos americanos. No quiero que digan que
soy un músico que solo toco temas standards, sino que quiero
tener otras formas de expresara música. Por tanto, tocar
free, es otra forma distinta de hacer música.
.- Su última grabación ha
tenido espacio en el sello discográfico independiente de
Fresh Sound Records, ¿cómo fue este hecho?
Jordi Pujol estuvo interesado en mi grabación.
Le envíe una copia del mismo para que lo escuchara y simplemente
le gustó.
.- Sus trabajos discográficos por
regla general han tenido siempre una mejor acogida en Europa que
en Estados unidos. ¿Eso debido a qué hay un mayor
interés en Europa por el jazz?
Sí, sin duda alguna. En Estados unidos no
hay el mismo interés que existe en Europa por el jazz. Además
hay un factor claro que se da en Europa, y es que se gasta mucho
dinero en cultura y en arte, mientras que por el contrario en Estados
Unidos, esta circunstancia no ocurre.
© Carmen Llusà 2006
.- Usted estuvo tocando bastante tiempo
en Nueva York adquiriendo experiencia. ¿Cree usted que Nueva
Cork sigue siendo la ciudad del jazz, o en la actualidad los mejores
proyectos artísticos que se están desarrollando provienen
de Europa?
Nueva York es la ciudad de los músicos.
La enorme concentración de grandes de músicos de jazz
en todo el mundo se produce en Nueva York, y es sencillamente increíble.
En cada esquina de la ciudad se puede encontrar a un saxofonista
proveniente de cualquier parte del mundo. Por lo que se refiere
a la segunda ciudad que tiene una gran cantidad y calidad de músicos,
para mí es Paris.
No creo que los mejores proyectos musicales de la actualidad provengan
de Europa, pues en Estados Unidos tenemos a músicos como
Dave Douglas o Uri Caine, que están desarrollando unas ideas
estupendas e interesantes. Lo que si tiene Europa, es que hay muchos
más sellos discográficos que dan soporte al jazz,
cosa que no ocurre en América.
.- ¿Cree usted que hay un estilo
de jazz europeo y un estilo de jazz americano, que los pueda definir
como tales?
Se podría hablar de un sonido americano
o de un sonido europeo. El sonido americano tiene un poco mas de
swing, mientras que el sonido europeo es más bonito y más
amable, y un poco menos interesado en el estilo straight ahead.
Pero no debemos de olvidar que en verdad, cuando hablamos de música
europea y música americana, estamos hablando de lo mismo.
Discografía Selecta:
1999 Duets with Bill Stewart Birdology.
1999 After tours Vol.4 Go Jazz.
2003 Ghost Ships Sketch.
2004 Armistice 1918 Sketch.
2005 I Love Paris Pirouet.
2005 Civil War Diaries Illusions Music.
2005 Shine Ball Fresh Sound Records
Juan Carlos Abelenda.