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..: XAVIER CASELLAS: EL RETO DE CANTAR

   
 

La tradición de los cantantes en el jazz (tanto masculinos como femeninos) es bien conocida por los aficionados, ya que son pocos los que en sus discotecas no cuenten con discos de Louis Armstrong, Nat “King” Cole y Johnny Hartman o de Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald, Shirley Horn y Carmen McRae, sólo por citar unos cuantos ejemplos y sin mencionar la avalancha de cantantes que existen en la actualidad.

Si, por el contrario, hablamos de cantantes en el panorama español, el conocimiento por parte de los aficionados se torna difícil y difuso, por el sencillo hecho de que, a diferencia de lo que ha ocurrido con los instrumentistas (con un buen número de representantes en todo tipo de instrumentos), no han existido cantantes –y no parece que el panorama vaya a cambiar en exceso–, con la sorprendente y grata excepción de Xavier Casellas. Sorprendente y grata, ya que tras haber escuchado su proyecto discográfico y después de una larga conversación, pudimos comprobar las claras convicciones con que afronta el reto de cantar en el panorama español del jazz (o de la música, como le gusta señalar) y, además, de hacerlo en inglés.

Entrevista por Juan Carlos Abelenda. Fotos por Carmen Llussà.

   


© Carmen Llussà, 2006

JUAN CARLOS ABELENDA: Me gustaría que me contaras tus inicios en la música y de dónde procede el hecho de cantar.

XAVIER CASELLAS: De entrada se puede señalar que tengo un bagaje nada convencional, pues no comencé a estudiar música siendo muy joven o a aficionarme al jazz de pequeño o siguiendo una tradición, sino que es algo mucho más ecléctico, aunque sí puedo afirmar que canto prácticamente desde que tengo uso de razón. En casa de mis padres siempre sonaba música de big bands o de cantantes estadounidenses. En realidad, mi padre no era un entendido en música, pero escuchaba a Sammy Davis Jr., Tony Bennett y cosas por el estilo, y como él observaba que yo respondía a esta música, siguió poniéndola muchas veces. Durante la adolescencia me aficioné por la canción de autor de los años setenta con Simon y Garfunkel y, posteriormente, con Paul Simon o Crosby, Stills y Nash, y toda una serie de músicos de California y Nueva York. Me fui acostumbrando al sonido de las guitarras acústicas, de muchas voces y muchas armonías. Me atraía la sonoridad de aquella época, y no tanto por la militancia como ocurría con la música de protesta. Fue una época en la probaba muchas cosas, entre ellas armonías con voz, pero siempre cantando, pues el lado instrumental nunca ha sido mi fuerte.

JUAN CARLOS ABELENDA: ¿Cuándo supiste que querías cantar de una forma más seria?

XAVIER CASELLAS: Cuando conocí a grupos de baile que realizaban música muy variada: me dijeron que les faltaba un cantante y me propusieron que cantara. Aunque tengo que apuntar que antes de todo esto que estoy señalando, estuve cuatro años fuera de mi residencia habitual: uno para hacer la mili y otros tres en Benidorm. Durante estos tres años estuve prácticamente todo el día hablando inglés, ya que me encontraba en una colonia inglesa.

JUAN CARLOS ABELENDA: ¿Has realizado algún tipo de estudio o de perfeccionamiento para mejor tu técnica de canto?

XAVIER CASELLAS: A nivel vocal siempre he cantado y practicado, pero hasta hace poco no he asistido a clases. Lo he realizado sobre todo para mejorar el aparato fonador: estaba desarrollando bien mi forma de cantar, pero era necesario ir puliendo determinados aspectos. A lo mejor el hecho de no estudiar se ha debido a una falta de disciplina, pero también porque me he visto inmerso en muchas historias, que no me han dejado mucho tiempo.


© Carmen Llussà, 2006

JUAN CARLOS ABELENDA: Antes me has hablado de algunos grupos de los años setenta que te interesaban musicalmente, pero ¿cuáles han sido tus influencias más importantes en el terreno vocal?

XAVIER CASELLAS: Los años de bagaje, diría que unos ocho o nueve, de hacer baile con orquestas de rock y pop y con cierta personalidad, han influido en mí como cantante. Pero paralelamente, estaba la música que escuchaba, los grandes cantantes. A veces eran las armonías de Crosby, Stills y Nash, pero mucho más tarde me fijaba en Al Jarreau y, en especial, al comienzo de su carrera, que era mucho más Rhythm & Blues que jazz, y en concreto en el trabajo del año 1975 We Got By, que fue un disco que lo catapultó como artista y que a mí me sirvió para reorientarme. Después, ha habido cantantes blancos, como Kenny Loggins, Donald Fagen o Michael MacDonald, que me han influido muchísimo.

En cuanto al jazz, había como un silencio. Hasta que finalmente me decidí por interpretar un repertorio de jazz y llegué a la conclusión de que me divertía; lo que me llevó a recuperar cosas antiguas que había escuchado, así como otras nuevas que había descubierto. Es como si hubiera hecho un viaje hacia atrás, escuchando a Louis Armstrong, Nat “King” Cole y, ante todo, a Johnny Hartman. Posiblemente escuchar a Hartman en la película de Clint Eastwood Los Puentes de Madison hizo que despertar en mí la curiosidad por este tipo de música. Tras escuchar a los cantantes antiguos, empecé a preocuparme por lo que se estaba haciendo en la actualidad, y es cuando conocí a Kurt Elling. Y pensé en la gran diferencia entre cómo canta y lo que canta. Fue cuando recapacité y me pregunté: ¿por qué no ir hacia delante en vez de revivir a los clásicos e implicarse hasta el fondo en lo que uno hace? Soy licenciado en comunicación visual y me gusta mucho escribir; me gusta escribir guiones, relatos, letras y cosas. El jazz no es sólo hacer culto lo que ya está hecho, sino al contrario, seguir caminado hacia delante abriendo caminos. Y uno tiene ganas de escribir cosas que lo pueden acompañar. Todo ello me pareció que era algo irrenunciable.

…no entiendo la música sin que haya cierta sinceridad, por no decir que mucha. Y esta sinceridad te hace vulnerable.”

JUAN CARLOS ABELENDA: De todos los estilos y cantantes que has mencionado, ¿qué te han aportado a ti, tanto musical como estilísticamente, como cantante?

XAVIER CASELLAS: A nivel musical, me quedaría en cómo los cantantes me comunican las ideas, en los repertorios que hacen y cómo los articulan. Estéticamente es ese punto de la elegancia que da lo clásico.

JUAN CARLOS ABELENDA: Me interesaría saber tu opinión sobre la diferencia entre cantantes con una total ascendencia en el jazz y, por el contrario, los cantantes (populares) que cantan jazz, de los cuales en la actualidad ha surgido un nutrido grupo, como por ejemplo Rod Stewart.

XAVIER CASELLAS: Rod Stewart está aprovechando está dinámica que se ha abierto por parte de las discográficas, y en concreto, el hecho de que el jazz tiene un lado que nunca hasta ahora se había explotado, es decir, que tiene un registro mucho más amplio. Musicalmente está bien, porque por lo menos tienes unos trabajos correctos cantados por Michael Bublé, Jamie Cullum o Harry Connick, Jr. Al explotar esta rama mucho más abierta, una vez que se ha llevado a cabo, es posible realizar un proyecto cantando standards, y a buen seguro que a Rod Stewart le está saliendo rentable. Después de hacer una carrera como estrella del rock, finalmente le da la vuelta de tuerca a lo que hacía y se pone a cantar standards. Aunque luego hay otros cantantes bien distintos, como Kurt Elling, que tiene un gran bagaje, y se nota que ha escuchado mucho jazz y que sabe lo que hace.


© Carmen Llussà, 2006

JUAN CARLOS ABELENDA: Aunque, en la actualidad hay pocos cantantes que sólo se dedican al jazz, antes hemos citado a Michael Bublé, Jamie Cullum o Harry Connick, Jr., que no se pueden catalogar como tales.

XAVIER CASELLAS: Estos cantantes que has citado, si me sitúo como público, me gustan, porque hacen una música que en el peor de los casos es agradable.

JUAN CARLOS ABELENDA: ¿Te sirve también a ti como cantante, la gran explosión de voces femeninas que hay en la actualidad, encabezadas por Diana Krall?

XAVIER CASELLAS: Diana Krall me gusta mucho más que todos estos cantantes que acabamos de mencionar. Además, se nota que ha escuchado mucho jazz. Por el contrario Norah Jones, otra cantante de rabiosa actualidad, hace cosas que no tienen nada que ver con el jazz. Hay una cantante que me gusta, Rebecca Bakken, que podría decir que es una de mis favoritas.

JUAN CARLOS ABELENDA: Cambiando un poco de tema, me gustaría saber qué es para ti, o mejor dicho, cómo entiendes la interpretación vocal en el jazz.

XAVIER CASELLAS: Curiosamente yo soy muy auditivo, pero también soy muy visual, y eso hace que entienda la música en imágenes; y además, no entiendo la música sin que haya cierta sinceridad, por no decir que mucha. Y esta sinceridad te hace vulnerable.

Subirse a un escenario para transmitir al público ciertos sentimientos que uno tiene en su interior, tiene cierta parte de generosidad. Después del concierto, y si has dado lo que tienes dentro, es como si estuvieras vulnerable, es como si hubieras sacado lo que llevas dentro.


© Carmen Llussà, 2006

JUAN CARLOS ABELENDA: Paralelamente a estos elementos que señalas en relación con la interpretación, ¿qué otros son necesarios para ti a la hora de llevar a cabo un concierto, por ejemplo, los músicos o big bands con los que tocas o puedes tocar, los elementos técnicos (micrófono) o determinados instrumentos para acoplar a la voz, etc.?

XAVIER CASELLAS: En relación a las big bands, había cantado con alguna, y la verdad es que me gustó hacerlo. Pero si en estos momentos me propusieran cantar con una, correría el riesgo de aburrirme o de pensar que no me llama suficientemente la atención. Necesito algo más directo, y con una big band, incluso si el cantante es el que está delante, me parece que hay demasiada gente y es poco íntimo.

En cuanto a temas técnicos y, en concreto, al micro, tengo uno que me gusta mucho (un Neumann KMS 105) y que no te da más de lo que tienes, y además te lo da con una calidad superior. Hay que tener en cuenta que en función de qué cosas cantas, hay una cierta necesidad de transparencia y de calidad de sonido del directo, que en algunos estilos no es necesaria, pero el jazz está lleno de matices y sutilezas a las que no se pueden renunciar.

“…el jazz es lo que más me gusta por la libertad que me da y lo que representa a nivel conceptual dentro del mundo.”

JUAN CARLOS ABELENDA: En relación con todo lo que estamos comentando, ¿qué dificultades tienes a la hora de poder llevar a cabo un proyecto como tu última grabación, a causa de la escasa o nula tradición de cantantes solistas de jazz en España?

XAVIER CASELLAS: De entrada, es un poco complicado si no tienes un mánager y si no eres un vendedor nato. Si uno tiene una persona que se dedica con esmero y todas las horas que sean necesarias a buscar trabajo, al final te acaba encontrando mucho trabajo. El problema no es encontrar este trabajo, sino que lo primero es buscar a esa persona y encontrar esta energía o posicionamiento tan positivo para hacer entender a los demás que eres imprescindible. Esto es muy difícil, ya que tampoco hay presupuestos muy boyantes en ninguna parte de España: hay algunos sitios que están mejor, pero hay muchos que sólo pueden aprovechar algunas subvenciones, que cada vez son más escasas. Esto provoca que la gente se queje mucho y esté muy frustrada por que las instituciones muestren tan poco apoyo a esta música.

Creo que una de las grandes cosas que tiene el jazz es que no se limita a un único ámbito geográfico, ni mucho menos. Además mi disco está cantado todo en inglés y con alguna que otra dedicatoria, todo lo demás es en inglés.

JUAN CARLOS ABELENDA: Aunque la realidad es bien distinta, debido a la nula tradición de cantantes de jazz en España…

XAVIER CASELLAS: Creo que no hay afición ni tradición porque no han existido ejemplos. Opino que si hubiesen existido, la gente se hubiese aficionado mucho más. Me da la sensación que cantar tiene un grado de vulnerabilidad, mientras que cuando tocas un instrumento siempre lo tienes como una pantalla. El cantante, por el contrario, se encuentra desnudo a pesar de que exista un micrófono y, además, utiliza la palabra, que es un instrumento orgánico, que se lleva dentro. Esto es muy diferente. Creo que las mujeres están más preparadas para esto que comento, emocionalmente son más fuertes, se abren de forma más fácil a las emociones. Cantar tiene mucho que ver con las emociones. Es este punto de vulnerabilidad del que antes hablábamos, que parece ser que para el hombre no es su campo.


© Carmen Llussà, 2006

JUAN CARLOS ABELENDA: ¿Crees que es necesario desplazarse a Estados Unidos para formarse como cantante?

XAVIER CASELLAS: Creo que sí. Es interesante ir allí y quedarse una temporada. En marzo de este año canté en Estados Unidos, y no es lo que me proporcionó de promoción o a nivel musical, sino lo que me aportó a nivel personal. El hecho de que te desplaces a Nueva York y veas cómo funciona y el gran nivel de música que hay en la ciudad, la aceptación que puedes despertar con lo que realizas…Eso es mucho para un músico. Todo esto es sin duda positivo y si uno aspira a algo más, debe ira esa ciudad. Y creo que el siguiente paso lógico sería grabar el próximo disco en Nueva York.

JUAN CARLOS ABELENDA: Me gustaría ahora hablar de tu grabación para Blue Moon, tu primer disco, Yesterday’s Sun. ¿Cómo fue la génesis o concepción del mismo?

XAVIER CASELLAS: Lo que hacía al principio era componer temas en castellano y, en mis inicios, en inglés. Después de estudiar la carrera, cambié mi manera de entender la música, lo que me permitió una concepción mucho más amplia: escribía canciones al estilo de James Taylor, tanto en catalán como en castellano. Tengo un disco inédito, aunque en realidad Yesterday’s Sun es mi primer disco publicado. Además, el título del mismo es bastante elocuente, pues me da la sensación de haber cubierto una etapa de muchos años, de haber dicho muchas cosas y no poderlas llevar a cabo. Aunque hay algunos títulos que no conocía y que los descubrí para la grabación. El haberlo realizado me da la sensación de haberme quitado un peso de encima.

Conocí a Emilio Solla, con quien tengo una gran relación y me entiendo muy bien, hasta el punto de comentar la posibilidad de llevar a cabo un disco. Empezamos a seleccionar un repertorio, sin prisas.

“me da la sensación de que estamos mimando las canciones por encima de los estilos”

JUAN CARLOS ABELENDA: Además, resulta curioso que en la grabación no haya muchos standards.

XAVIER CASELLAS: No se trataba de buscar standards. Lo que nos motivó a llevar a cabo este proyecto fue que me puse a escribir y añadí la letra a un tema de Emilio Solla en “Las últimas pipas” y a otro tema de Chris Cheek “So It Seems”. También puse letra a un tema de Keith Jarrett, “Prism”, del álbum Personal Mountains del año 1974, pero no lo pudimos incluir en el compacto porque no nos dieron permiso, pero en cambio, sí que lo tocamos en los conciertos y el título del compacto Yesterday’s Sun es una clara referencia a este tema de Jarrett. En vez de incluir standards como hacemos en directo, quería conseguir algo un poco más personal.

JUAN CARLOS ABELENDA: En lo que respecta a los músicos escogidos para la grabación…

XAVIER CASELLAS: Son los músicos que utilizo para los conciertos en directo, y si falta alguno porque están en otros bolos con otros músicos o en sus propios proyectos. Aparte del cuarteto, en el disco quería que hubiese como “un sol de ayer”, es decir, que hubiese un buen número de emociones reflejadas, no podía tener un color, sino muchos colores.

JUAN CARLOS ABELENDA: ¿Y respecto a la aportación de los elementos más clásicos como los violines, la viola o el chelo?


© Carmen Llussà, 2006

XAVIER CASELLAS: Tiene ese regusto evidentemente clásico, pero ante todo de mucho color. A mí me da la sensación de que estamos mimando a las canciones por encima de los estilos. Las canciones y la música son más importantes que encuadrarlos en cualquier género y ponerles una etiqueta. Hay que probar cosas nuevas, ya no es el jazz, sino que es la música. A mi la música en general me interesa, pero el jazz es lo que más me gusta por la libertad que me da y lo que representa a nivel conceptual dentro del mundo.

JUAN CARLOS ABELENDA: ¿Crees que el resultado final de esta grabación es lo que querías reflejar en la misma?

XAVIER CASELLAS: La verdad es que el primer sorprendido con el resultado he sido yo. Una vez visto el efecto final, creo que todo ha surgido de una forma coherente y ha sido completamente satisfactorio. Personalmente estoy encantado de cómo ha quedado el disco.

JUAN CARLOS ABELENDA: Por último, me interesaría saber acerca de tus próximos proyectos.

XAVIER CASELLAS: Lo primero es buscar más conciertos para poder desarrollar el sonido del grupo y a buscar un nuevo pianista y ver qué puede aportar. Otro proyecto es volver a tocar enNueva York y aspirar a tocar en un circuito más amplio.

Discografía:
2005 Yesterday’s Sun Blue Moon.

 

   
   
© Juan Carlos Abelenda, Tomajazz, 2006