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Enrique:
A mí me gustaría empezar con el último trabajo,
y con una pregunta recurrente que hacemos a todos los músicos
que pasan por aquí (y ya van unos pocos). En este caso, la
pregunta tiene que ver con la elección de los músicos.
En este trabajo, tus acompañantes tocan, por así decirlo,
en tu misma onda; tu estilo es claro, cristalino, y los músicos
parecen ir en el mismo sentido; los músicos elegidos ¿lo
son por el instrumento o por quien lo toca?
Joaquín: La selección
de este grupo partió de la oportunidad de tocar con Keith
Copeland, un batería a quien admiro mucho; estábamos
haciendo una gira con Keith, con Ben (Besiakou), un amigo mío
y de Uffe Markussen, gran saxofonista danés, desde hace muchos
años, y aprovechando que estábamos de gira me pareció
una gran oportunidad de grabar con un batería de estas características.
Yo, cuando elijo músicos, lo primero que pienso es en el
batería, para mí en esta música el papel del
batería es muy importante, y tener la posibilidad de grabar
con Keith pudiendo ensayar repertorio fue lo que me llevó
a hacer esta selección de músicos.
Enrique: Sin embargo, todos parecen
sonar bastante cool dentro de un estilo bop, como si todo el disco
fuera una balada permanente. Para conseguir eso, yo entiendo que
los músicos de la formación tienen que tener las características
que marca el líder, ¿es así?
Joaquín:
En cierto modo yo creo que sí, que ellos tienen una trayectoria
y una dirección en el lenguaje muy similar a la que a mí
también me atrae, así que nos hemos entendido muy
bien desde el primer momento.
Joaquín Chacón - Out Of This World
Fresh Sound New Talent, FSNT-199, 2004
Carlos: En cuanto a la selección
de los temas que componen el disco, cuéntanos un poco el
proceso seguido para elegir el repertorio propio y los standards
y poderlos plasmar con el grupo.
Joaquín: Yo suelo introducir
música original mía, porque compongo desde siempre,
pero en este caso, como decía antes, teniendo en cuenta la
trayectoria de los músicos, y la oportunidad de tocar con
gente que trabaja muy bien el repertorio de standards – y
a mí me encanta tocar standards, cada vez más –
pues decidí aprovechar la ocasión para tocar algunos
temas que a mí me gustan, temas que además tenía
ganas de grabar, de modo que hice unos arreglos muy sencillos de
algunos standards y los combiné con unos temas que estaban
recién salidos del horno, de los que había escrito
últimamente.
Carlos: Me imagino que tendrías
más temas preparados, ¿cómo hiciste la selección?
Joaquín: Los originales también
los elegí en función de los músicos que los
iban a interpretar, y seleccioné los que yo pensaba que iban
a adaptarse mejor a ellos.
Sergio: Quería preguntarte
algo que también tiene que ver con la elección de
los músicos y la instrumentación en sí. Tú
eres un guitarrista muy completo, estás acostumbrado a armonizarte
tus líneas; eso puede llegar a entrar en conflicto cuando
se toca con un pianista, ¿por qué introducir un pianista
en esta formación y cómo es tu relación con
él?
Joaquín: Respecto a Ben, nos
pasa una cosa muy curiosa. Casualmente estábamos de gira
un año después de grabar este disco, con este mismo
bajista, y recuerdo que hicimos una master class porque surgió
la ocasión, y él decía que con algunos músicos,
concretamente con algunos guitarristas, él tenía una
química especial en el sentido de que nos entendíamos
muy bien a nivel de las sustituciones de acordes que utilizábamos
en las improvisaciones, y eso creaba una especie de magia, de comunicación
especial entre los músicos, y con él quizás
sea con uno de los más tengo ese tipo de buena comunicación.
Por eso me encanta tocar con él, porque yo siento constantemente
que él está escuchando lo que hago, y si tomo algún
camino alternativo, él está detrás poniendo
la almohada adecuada.
Sergio: ¿Cómo entró
en el repertorio del disco esa preciosa versión del “Dos
Gardenias”?
Joaquín:
Lo cierto es que llevo bastante tiempo transcribiendo boleros, música
española, y me interesa mucho lo que es nuestra tradición;
de alguna manera, siempre he tenido interés en incluirla.
En esto me hizo pensar mucho una cosa que me dijo Barry Harris hace
muchos años: ‘¿Cómo es posible que los
músicos españoles de Jazz, teniendo una tradición
tan rica en sus standards tengan que recurrir al cancionero americano,
si tenéis temas maravillosos para poder recrearlos en el
lenguaje jazzístico?’. Eso me hizo pensar, y desde
hace tiempo transcribo boleros, música española, incluso
pasodobles que a veces tocamos.
Sergio: En eso, Barry Harris y Chema
Sáiz, que de esto sabe un rato, están más que
de acuerdo.
Enrique: Desde tu punto de vista,
¿cuáles son tus influencias musicales a nivel de guitarristas?
Joaquín: Pues son muy amplias,
porque la guitarra ha sido un instrumento tan popular... no lo es
excesivamente en el Jazz, pero, como mucha gente, yo partí
del rock, que es con lo que se nace cuando tienes una guitarra eléctrica
en las manos, y fui en sentido inverso a como había evolucionado
el instrumento, de lo más contemporáneo a lo más
clásico, y quizás los que más me han influenciado
son los pioneros del instumento: Wes Montgomery, Jim Hall, Jimmy
Rainey... y en cuanto a la gente más moderna, el que más
me gusta es John Abercrombie, con quien he coincidido además
varias veces en seminarios, tengo una cierta amistad con él
y admiro muchísimo su trabajo; básicamente eso, y
cada vez voy recuperando gente más tradicional...
Sergio: ¿Pat Martino?
Joaquín: Pat Martino me gusta
mucho. También citaría a otros más modernos
pero igualmente herederos de la tradición, me encantan Peter
Bernstein y Jesse Van Ruller, hoy por hoy son los dos monstruos
en esa línea...
Enrique: ¿Ben Monder, por
ejemplo?
Joaquín: No le he escuchado
mucho, la verdad, está en una línea distinta, musicalmente
no me atrae tanto, como me pasa con Bill Frissell, me parece muy
interesante lo que hacen, pero es otra línea diferente de
lo que a mí me motiva.
Enrique: ¿Y los guitarristas
españoles?
Joaquín:
Pues me gusta mucho el trabajo de Chema Sáiz, o músicos
catalanes como Jose Luis Gámez, Dani Pérez, Jordi
Bonell... también hay unos cuantos por aquí haciendo
cosas super interesantes.
Carlos: Hablando de músicos
de aquí, me gustaría que comentaras un poco, desde
tu punto de vista, cómo ves el momento del Jazz español,
dulce, difícil... ¿cómo lo ves?
Joaquín:
Hombre, me parece que el momento dulce todavía no le ha tocado
(risas) al Jazz español. A nivel de creatividad, de músicos
y de movimiento, yo creo que está fenomenal.
Carlos: ... a eso me refería,
efectivamente movimiento hay bastante, creo que es un momento de
bastante ebullición jazzística en España, pero
falta quizá que los músicos puedan tocar.
Joaquín: En efecto. Lo que sigue siendo
muy triste en este país es que la programación de
eventos importantes esté en manos de negociantes, y no se
tiene en cuenta el apoyo al trabajo que se desarrolla aquí,
estonces termina aplicándose aquí aquello de que ‘nadie
es profeta en su tierra’, y en España menos que en
ningún otro sitio; entonces encuentras que en Francia hay
un 80% del presupuesto nacional de las artes en apoyo del Jazz francés,
en Alemania ocurre lo mismo, en Dinamarca ocurre lo mismo –
yo he estado este verano tocando allí con Uffe Markussen
y con Billy Hart – y resulta que en España, festivales
que comienzan modestamente programando músicos nacionales,
en cuanto ganan en presupuesto, de pronto no hay ni un solo grupo
nacional, como ha ocurrido este año con algunos que no voy
a nombrar, porque se enfadarían conmigo los programadores,
que los conozco y son amigos, pero es algo que me produce muchísima
tristeza, habiendo como hay cosas tan interesantes...
Carlos: ...y de tanta calidad...
Joaquín: Exactamente. Yo creo
que aquí hay un problema de negocio; hay una serie de managers
que tienen en sus manos el poder de contratar ciertos artistas internacionales,
y en el momento en que te relacionas con ellos, te obligan en parte
a escoger lo que quieres programar con paquetes cerrados.
Sergio: Respecto a este asunto, ¿qué
opinión te merece la creación de la Plataforma de
Apoyo a Nuestro Jazz, el movimiento que ha generado y sus reivindicaciones?
Joaquín:
Pues evidentemente era algo necesario. De hecho, yo he estado muchos
años metido en el tema de la Asociación de Músicos
de Jazz de Madrid, pero bueno, como somos un grupo tan reducido
de gente, y aparte somos - lamentablemente - muy anárquicos,
muy desorganizados y también muy bohemios, pues resulta muy
difícil hacer fuerza en este aspecto. Esperemos que con el
tiempo se vaya consiguiendo algo, como se ha ido consiguiendo, y
de hecho el trabajo de la Plataforma me parece muy loable, pero
creo que hace falta seguir insistiendo.
Carlos: Yo estoy de acuerdo contigo.
Además pienso que, a pesar del cierto pesimismo que pueda
haber, creo que se ha avanzado bastante, ya se escucha bastante
Jazz, hay músicos que están saliendo a la luz –
no todo lo que debieran – pero con el tiempo creo que la cosa
puede cambiar y llegará un momento en el que deberá
haber más apoyo desde las instituciones, empezando por tener
en cuenta el Jazz en los conservatorios.
Enrique: Hablando de salidas profesionales,
hace poco le hacía a Chema Sáiz una pregunta que también
te quiero hacer a ti – ya sé cuál es la respuesta,
pero me veo en la obligación de hacerla - ¿creen inteligente,
por parte de un músico que no se dedica a la música
comercial, hacer un disco que sí lo sea para ganar dinero
y que eso le pueda reportar beneficios de cara a sus propios proyectos
artísticos?
Joaquín:
Vaya, complicada, la pregunta. Hace tiempo que he renunciado a hacer
nada parecido a eso, porque me voy ganando la vida con lo que hago
y eso me reporta mucha satisfacción, no sé... tal
vez si fuera algo que me dieran hecho, como Quincy Jones le dijo
a George Benson: ‘mira, te operas la nariz, te pones a cantar
y te haces de oro’... salvo en un caso como ése, ni
me lo planteo. Se me ha pasado ya ese momento.
Sergio: Bueno, de hecho ya es una
primicia en estos micrófonos tener a un músico de
Jazz español que nos dice que consigue ganarse la vida haciendo
Jazz en España, eso es algo realmente inédito.
Carlos: Hombre, en relación
a eso, yo pienso que la música de Joaquín es bastante
coherente desde que sacó su primer disco hasta ahora, la
línea de trabajo ha sido contínua, y por eso entiendo
lo que dices de no ir por esa vertiente más comercial, poque
al fin y al cabo hay que ser fiel a los propios principios y a su
forma de entender la música.
Joaquín:
Lo que decía antes de que se me había pasado ese momento
es que, a lo mejor hace unos años, cuando estás luchando
por sacar la cabeza, que se te escuche, vender discos, etc., me
pude plantear en algún momento hace algo que fuera más
asequible, hice mis experimentos, pero llegué a la conclusión
de que hay que creerse las cosas, y he visto que faltaba una parte
de convencimiento personal mío, que no era mi camino. También
se trata de especializarse y hacer algo coherente con lo que sientes,
por eso ni me lo planteo.
Enrique: Desde ese
punto de vista, se puede considerar que los músicos de Jazz
en general, sois una especie de “guerreros románticos”,
por hacer lo que hacéis a favor de vuestros principios y
vuestro sentimiento, pero en contra de vuestro bolsillo, por así
decirlo.
Joaquín: Pues sí, pero
al final es una elección. Yo, en mi camino, también
he pasado por las épocas de irme a acompañar a un
señor en verano, a hacer un poco de “mercenario”,
y lo he pasado tan mal que me he dado cuenta de que no era mi historia...
me imagino que hay gente que vive eso y le gusta y se gana así
la vida. La madurez y los años, en parte, te da ese sentido
de saber qué es lo que tienes que hacer, y dentro de esa
área, especializarte y según te perfecciones y consigas
más calidad en tu trabajo, irás teniendo tu espacio
y podrás ganarte la vida con eso.
Enrique: ¿Cómo
se prestigia un músico? Es decir, tú grabas para Fresh
Sound New Talent, uno de los sellos más prestigiosos de España
y reconocido internacionalmente. Es posible que otros músicos
nacionales que a lo mejor van en tu mismo estilo lo intenten y no
lo consigan ¿dónde crees que está la clave?
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Joaquín Chacón - San
Fresh Sound New Talent
FSNT-015CD |
Joaquín Chacón & Doug
Raney - Waltz for Katy
FSNT- 105CD |
Joaquín Chacón & Uffe
Markussen - European Quintet Time
FSNT-051 CD (agotado) |
Joaquín: Ahí ya entran
cosas que se escapan un poco a mi control. Por ejemplo, y hice una
inversión muy importante de esfuerzo, de dinero y de ilusión
en el primer disco que hice para Fresh Sound (“San”,
Fresh Sound New Talent, 1996), que en aquel entonces no lo hice
para nadie, simplemente me planteé que tenía unos
temas originales que quería grabar con ciertos músicos,
amigos que llevábamos años tocando juntos y plasmar
todo eso en un disco, era una ilusión mía para conservarlo
el resto de mi vida, de recordar lo que había hecho en esa
época de mi vida, mi creación reflejada en un disco
con los amigos con los que había compartido esos ratos. Por
eso me traje a Uffe Markussen de Dinamarca, le pagué el billete,
y el hotel, vino Chano de Cadiz a grabar, vino Jorge Pardo... toda
la gente con la que había estado colaborando hicimos este
disco, pero cuando lo hice, no sabía quién iba a editar
esto, y pasé un año buscando la manera de hacerlo,
después de haber invertido el esfuerzo, el dinero, la ilusión...
y lo mandé a Fresh Sound. A Jordi (Pujol) le gustó
el trabajo, me propuso unas condiciones que a mí me parecieron
correctas y así surgió todo, por eso no entro a valorar
si es mejor o peor que otros; en aquel momento a él le interesó
este trabajo. Llámalo suerte, llámalo casualidad...
el caso es que le gustó y lo publicó, y a partir de
ahí, hemos tenido una buena relación y los discos
han tenido una buena acogida en el mercado internacional en el que
él se mueve. De hecho, el año pasado tuve una entrevista
de una revista japonesa muy prestigiosa en la que me decían
que allí hay un pequeño espacio en el que yo vendo
discos, a través de la distribución de Fresh Sound,
lo que me dejó ilusionadísimo. De hecho, Jordi a veces
me llama y me dice ‘se han vendido 150 discos en Japón
este mes, fíjate...’, y eso me emociona mucho.
Sergio: Entre tanto nombre norteamericano,
nórdico, y demás... ¿para cuándo grabar
con españoles – hecha la excepción de tu grabación
con Alfons Carrascosa (“MAD-BCN Project”) para Satchmo
Jazz –, tal vez en un futuro próximo?
Joaquín: Precisamente ahora
estoy preparando un proyecto nuevo, del que no quiero hablar de
momento, y todos los participantes son músicos nacionales.
Además, con el cuarteto con el que he estado trabajando en
el (Café) Central (Iñaki Salvador, Victor Merlo y
Daniel García Bruno) estamos muy a gusto, con repertorio
nuevo y demás, nos estamos planteando hacer algo. De todos
modos una cosa es tener el proyecto en la cabeza y otra muy distinta
poner el disco en el mercado, es más complicado.
Sergio: Por cierto, ¿de dónde
surge el título “La dictadura encubierta”?
Joaquín: Ese tema es mi pequeño
homenaje al mundo actual, a todo lo que a mí me parece que
está ocurriendo a nivel social. En él, el mismo motivo
está expuesto con dos armonías diferentes que generan
un sentido completamente opuesto, uno más diáfano,
más bonito, y después todo se vuelve más oscuro
de lo que debería ser.
Sergio: Para finalizar, cuéntanos
algunos de tus planes de futuro.
Joaquín: Tenemos en perspectiva
algunos conciertos con el grupo Madrid-Barcelona en Calle 54, y
hay pendientes algunas giras fuera de España. Igual que comentaba
antes a micrófono cerrado que estuve con Iñaki (Salvador)
en Corea y también con Mariano Díaz y Perico Sambeat
en Egipto, Líbano y Jordania, tenemos un par de giras por
fuera durante este 2005. Con el organista Bobby Floyd, de Ohio,
tenemos un disco de estudio ya grabado que se está mezclando
y masterizando en Estados Unidos, porque Bobby es muy pulcro con
las cosas del sonido. También hay otra producción
en marcha, que es una sorpresa, como decía antes y también
tenemos idea desde hace tiempo de grabar algo a cuarteto con Iñaki,
Daniel y Victor, porque nos gusta mucho ese proyecto.
© Sergio Cabanillas, Tomajazz 2005
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